Una escena de la película "Octubre (Diez días que conmocionaron al mundo)", de Serguéi Eisenstein.
Getty ImagesLos acontecimientos de 1917, la Guerra Civil que les siguió y la instauración del nuevo poder soviético inspiraron y siguen inspirando a todo el mundo del arte, desde pintores y escritores hasta arquitectos y compositores. Y los directores de cine no son ninguna excepción.
Se trata de la última parte de una trilogía del director Serguéi Eisenstein, al que, según él mismo reconocía, la revolución “le dio lo más valioso: lo convirtió en artista”. La trilogía revolucionaria comienza con su película de debut La huelga y continúa con su afamada películaEl acorazado Potemkin sobre el levantamiento de los marineros en 1905. Octubre es la quintaesencia de la expresión cinematográfica de los acontecimientos de la revolución.
Desde el derribo de la estatua al emperador Nicolás II hasta el discurso de Lenin proclamando el triunfo de la revolución. El plano más importante y reconocido de la película es el asalto escenificado de los marineros al Palacio de Invierno, que se incluye en casi todos los documentales sobre los eventos de 1917.
Película de aventuras de los hermanos Vasíliev sobre el valiente soldado del Ejército Rojo Vasili Chapáyev, que junto con sus camaradas Petka y Anka se enfrentan al Ejército Blanco. El filme de los Vasíliev relata la Guerra Civil en Rusia e ilustra el mito de los héroes de los tiempos antiguos trasladados de las pantallas de cine a los chistes y las fábulas que siguen gozando de gran popularidad incluso hoy. El relato heroico sobre Chapáyev fue todo un éxito entre espectadores y críticos, fue premiado en el Primer Festival de Cine de Moscú y recibió grandes alabanzas de Stalin. La película sigue siendo muy apreciada actualmente. Por ejemplo, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha declarado en alguna ocasión que es su película rusa favorita.
Rodada 20 años después de la revolución, este filme de Mijaíl Romm se concentra en la personalidad de Vladímir Lenin, que primero se muestra como un neurótico algo cómico, pero sin duda un genio de la revolución.
Según recuerdan algunos testigos de la época, el actor Borís Schukin interpretó al líder de la revolución de un modo tan brillante que los primeros espectadores, cuando aparecía el protagonista en la pantalla, se levantaban y aplaudían, como si estuvieran viendo a Lenin vivo. La película se estrenó en EE UU y otros países de América y los críticos extranjeros señalaron que el Lenin interpretado por Schukin “era un personaje curioso y brillante que causaba simpatía entre los espectadores”.
Esta es una adaptación en dos partes de las obras de Mijaíl Bulgákov (principalmente de su obra La huida y de su novela La guardia blanca), con un elenco impecable y protagonizada por Liudmila Savélieva (Natasha Rostova en Guerra y paz de Serguéi Bondarchuk, película ganadora del Oscar en 1969) y Alexéi Batálov (Gosha en Moscú no cree en las lágrimas, ganadora del Oscar en 1980). Esta película de Alexander Álov y Vladímir Naúmov, que participó en el Festival de Cannes en 1971, alude a la fractura en la ideología moral que se produjo durante la revolución, así como a la dificultad para emigrar y a la pérdida del papel de la clase intelectual en la historia soviética.
Película reciente del oscarizado director Nikita Mijalkov, rodada a partir de motivos del relato homónimo de Iván Bunin y de sus diarios Días malditos, en los que el escritor define la revolución como una catástrofe que dividió el país. La acción de la película de Mijalkov se sitúa en el otoño de 1920, cuando un capitán anónimo de los restos del ejército zarista va a parar a un campo de filtración de los bolcheviques, recuerda una historia de amor vivida, su vida en tiempos de paz y se pregunta “¿Cómo ha sucedido todo esto?”. A través de escenas románticas y referencias directas a las películas de Serguéi Eisenstein, Mijalkov intenta reflejar los acontecimientos del siglo pasado, que cambiaron para siempre el país y su gente.
Una historia inusual sobre las consecuencias de la revolución rodada por el ganador del Festival de Cine de Venecia Alexéi Fedorchenko (Los primeros en la Luna, Almas silenciosas). La película trata sobre un grupo de revolucionarios del mundo del arte que viajan a la taiga para “culturizar” a sus habitantes. Los protagonistas de Fedorchenko hacen referencia a los vanguardistas de los años 1920: pintores, arquitectos, músicos, etc. Este mosaico de antecedentes históricos acompañado de la fantasía del director muestra la confrontación entre los nuevos ciudadanos soviéticos y los pequeños pueblos de Siberia y el Norte de Rusia, todavía ajenos a los eslóganes revolucionarios.
5 películas rusas que han conquistado el mundo
Las mejores películas soviéticas sobre la Segunda Guerra Mundial
Dos películas rusas entre las 100 mejores del siglo XXI, según la BBC
La ley de derechos de autor de la Federación de Rusia prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Russia Beyond sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: