1. Serguéi Eisenstein
Sputnik
El director recibió su primera oferta para trabajar en América un año después del estreno de El acorazado Potemkin. Las estrellas del cine mudo Douglas Fairbanks y Mary Piсkford le ofrecieron rodar una película para la productora cinematográfica United Artists. Dos años más tarde, su director, Joseph Schenk, confirmó su voluntad de trabajar con Eisenstein. Y, en 1929, el director soviético recibió por fin permiso oficial para viajar a Estados Unidos. Debido a la crisis financiera estadounidense, el viaje estuvo a punto de acabar mal, pero, en la primavera de 1930, Eisenstein recibió una nueva oferta del presidente de Paramount Pictures, Joseph Lasky.
En Los Ángeles, escribió dos guiones, pero el estudio no quedó satisfecho y entonces Paramount ofreció a Eisenstein trabajar en la adaptación a la pantalla de Una tragedia americana, de Theodore Dreiser. Pero también aquí le esperaba el fracaso, esta vez debido a los sentimientos anticomunistas.
Sin embargo, el director no tenía prisa por volver a casa. Consiguió financiación para una película sobre México y se desplazó al lugar del futuro rodaje. El trabajo en el guión, sin embargo, no fue rápido y, tras incumplir el plazo, el productor exigió que el proyecto se completara lo antes posible. Pero el trabajo no se detuvo hasta que llegó de la URSS un telegrama de Iósif Stalin en el que se declaraba que el director “había perdido la confianza”. Se congeló la financiación y se canceló su permiso de residencia. Eisenstein regresó a Moscú en 1932.
2. Vladímir Nemirovich-Dánchenko
Dominio público
El cofundador del Teatro del Arte de Moscú describió su trabajo en Hollywood como la época más difícil de su vida. En 1925, el Teatro del Arte de Moscú emprendió una gira por Europa y América. Tras su finalización, Nemirovich-Dánchenko pasó otro año y medio en Hollywood: en virtud de un contrato con United Artists, estaba obligado a escribir guiones, actuar en películas y reunirse con actores.
El estudio cinematográfico estaba especialmente interesado en la adaptación a la gran pantalla de su obra Pugachevshchina. Nemirovich-Dánchenko escribió un guión basado en la obra de Konstantín Tréniev y en La hija del capitán de Pushkin. Según recuerdan los contemporáneos, la sinopsis fue aprobada por la dirección con una sola edición: estaban tan asustados por la terrible ejecución del héroe que propusieron cambiar el final por... la boda de Pugachov y Catalina II.
De regreso a la URSS, Nemirovich-Dánchenko resumió con tristeza: “La publicidad y la especulación de talentos son el pulso de la vida en el cine-estadounidense... Como en todas las demás áreas de la cultura espiritual, en el cine vamos ideológicamente por delante”. Y estaba seguro: “Sólo se puede crear en Rusia, vender en América y relajarse en Europa”,
3. Serguéi Bodrov padre
Legion Media
El romance de este director con Hollywood comenzó a principios de los noventa. En colaboración con Alexander Rockwell, coescribió el guión de la película Alguien a quien amar. Harvey Keitel, Steve Buscemi y Anthony Quinn protagonizaron este melodrama, mientras que Quentin Tarantino tuvo un cameo como camarero. En 2014, Bodrov padre debutó como director en Hollywood: la fantasía El séptimo hijo, protagonizada por Ben Barnes, Julianne Moore y Jeff Bridges. Y un año después se estrenó Knight of Cups, de Terrence Malick, en la que el propio Bodrov aparecía en una escena.
4. Andréi Konchalovski
Tatiana Volobueva/Sputnik
El director comenzó a trabajar en Hollywood en la década de 1980. Su primera película allí fue un cortometraje titulado Broken Cherry Tree, basado en la historia de Jesse Stuart. En 1983 fue nominado al Oscar. Ese mismo año estrenó su primer largometraje en Hollywood: el drama Los amantes de Mary, protagonizado por Nastassja Kinski y basado en la historia de Andréi Platónov El río Potudan.
La filmografía estadounidense del director incluye también El tren del infierno, con Jon Voight y Eric Roberts, y Tango & Cash, con Sylvester Stallone y Kurt Russell. La miniserie La Odisea, por su parte, reunió a un reparto estelar: Isabella Rossellini, Armand Assante, Greta Scacchi y Vanessa Williams. Y, como resultado, recibió una nominación al Globo de Oro y dos premios Emmy, incluido el de dirección.
La última película de Konchalovski rodada en Estados Unidos se estrenó en 2003: los papeles principales de ' El león en invierno fueron interpretados por Glenn Close y Patrick Stewart.
5. Timur Bekmambétov
Vladímir Trefilov/Sputnik
En Hollywood, este director y productor jugó sus bazas: realizó la película de acción Se busca (2008) con Angelina Jolie y James McAvoy. Luego, hubo más: la fantasía Abraham Lincoln: Cazador de vampiros (2012) y un remake a gran escala de Ben-Hur (2016). A su labor como director le siguieron trabajos de producción en el género screenlife, cuando la acción transcurre en la pantalla de un teléfono, así como el drama La guerra de las corrientes (2017) sobre el enfrentamiento entre Thomas Edison y George Westinghouse protagonizado por Benedict Cumberbatch y Michael Shannon.
6. Iliá Naishuller
Ekaterina Chesnokova/Sputnik
El primer largometraje del director, la película de acción y ciencia ficción Hardcore Henry (2015), protagonizada por Tim Roth, Sharlto Copley y Danila Kozlovski. Seis años después, en 2021, se estrenó su primer proyecto en Hollywood titulado Nadie. Bob Odenkirk interpretó el papel principal, mientras que el mencionado Timur Bekmambétov fue el productor. Según la recaudación de su fin de semana de estreno, la película se convirtió en la primera película de la historia de Estados Unidos, rodada por un director ruso, en encabezar la taquilla estadounidense.
7. Egor Baránov
Evguenia Novozhénina/Sputnik
Este director de 35 años acaba de entrar en Hollywood: su primera ópera prima allí la distópica Resurección del mal, sobre un mundo futuro en el que el Vaticano ha aprendido a resucitar personas se estrenó en la primavera de 2023. La película, que no recibió críticas muy favorables de la crítica, también fue producida por Timur Bekmambétov.
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