La semana de Máslenitsa (el Сarnaval ruso), durante la cual los rusos tradicionalmente despiden el invierno, se llama en la Iglesia ortodoxa “Semana del Queso”, es decir, la última semana antes de la Cuaresma en la que se puede comer queso (así como productos lácteos y huevos en general). Los que hacen el ayuno dejan de comer carne la semana anterior, llamada la “Cuaresma de la carne”. Pero, ¿de dónde viene la tradición de pedir perdón a Dios y a los demás el último domingo antes de la Cuaresma?
¿Cómo empezó la tradición del Domingo del Perdón?
Esta tradición fue establecida por los monjes egipcios en los primeros siglos desde la Natividad de Cristo. Pasaban la Cuaresma solos, retirándose a desiertos y cuevas. Pero no todos volvían al monasterio en Pascua: algunos morían de hambre, otros podían ser destrozados por las fieras.
Por eso, al separarse para reunirse después en Pascua, los monjes se despedían unos de otros, conscientes de que tal vez no volverían a verse, y se pedían perdón mutuamente por todas sus ofensas voluntarias o involuntarias. “Porque si perdonáis a los demás sus culpas, también vuestro Padre del cielo os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los demás, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras culpas”, dice el Evangelio de Mateo.
El rito del perdón
La Iglesia ortodoxa prescribe a los creyentes confesarse y comulgar el domingo por la mañana, y sólo después pedir perdón a sus seres queridos. Tras haber pedido perdón y haber recibido la respuesta “Dios perdonará”, suelen besarse tres veces en señal de reconciliación y amistad.
El Domingo del Perdón coincidía con el final de las celebraciones de Máslenitsa. Ese día, antes de comer, la gente solía ir al cementerio para recordar a los familiares fallecidos recientemente y también “pedirles perdón”, aunque esta tradición no está prescrita por la Iglesia. Al parecer, es una herencia de las tradiciones paganas, igual que la quema de una efigie de Máslenitsa, con la que supuestamente “se quemaban” todos los pecados del Carnaval.
Este domingo durante la misa vespertina en las iglesias se celebra el “rito del perdón”, un servicio divino especial. Durante este servicio, el sacerdote se dirige a los fieles con un sermón sobre la necesidad de pedirse perdón unos a otros, de perdonar las ofensas, y él mismo pide perdón a todos los presentes, a lo que estos responden: “Dios te perdonará, Padre santo. Perdónanos a nosotros pecadores y bendícenos también a nosotros”. Así, una vez reconciliados entre sí, los cristianos ortodoxos comienzan el período de Cuaresma.
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