9 obras de artistas rusos contemporáneos sobre el espacio (Fotos)

Cultura
ANNA POPOVA
A la gente de hoy en día le sigue gustando mucho dibujar mundos extraterrestres y conquistar estrellas lejanas.

‘Mundo’, de Iván Razumov

Nikolái Fiódorov, uno de los fundadores del cosmismo ruso, soñaba con resucitar a todas las personas: tras formar un gigantesco “jorovod” (baile folclórico en círculo), se dispersarían por distintos planetas. Iván Razumov se inspiró en esta idea al pintar su obra Mundo: Reunidos en una danza folclórica, la gente parece poner en marcha una estación espacial.

‘Tres caminantes’, de Agne Marija Silkinaite

Esta artista recurre con frecuencia al tema del espacio y ha creado varias series dedicadas a su exploración. Por ejemplo, Kaluga-Marte no está realizada sobre lienzo o papel, sino sobre un panel compuesto de nido de abeja de tres capas, que se utiliza para construir carenados de cohetes.

‘Segunda velocidad cósmica’, de Dmitri Shorin

“¿Puedes acercarme a Marte?” Según el artista de San Petersburgo, esto es más o menos lo que pronto será un viaje interestelar: Una extraterrestre al volante de un Lexus espacial y su pasajero de la Tierra trazan una ruta en el mapa. Y están a punto de acelerar a una velocidad de escape (la llamada segunda velocidad cósmica) de 11,2 km por segundo. ¿Podrá seguirles el astronauta en traje espacial que se refleja en el espejo retrovisor?

‘Sueño de novia’, de Nastia Miro

Mientras trabajaba en una serie de cuadros sobre el transbordador espacial “Burán” la artista realizó varios viajes a Baikonur para conocer la historia del programa soviético de transporte espacial “Energia-Burán”. El transbordador realizó su único viaje en 1988 y orbitó la Tierra dos veces, tras lo cual permaneció en el cosmódromo durante muchos años, hasta que el techo de un hangar se derrumbó y lo destruyó. Al igual que los creadores del orbitador creían que sería útil en el futuro y que volvería a hacer viajes a las estrellas, una niña vestida de novia tiene esperanzas de una nueva vida.

 ‘Voyager 3’, de Serguéi Katran

En un pasado lejano, las cartas y los documentos se escribían sobre corteza de abedul. El artista Serguéi Katran utilizó este material para enviar un mensaje a los habitantes de planetas lejanos. Las sondas Voyager llevaban discos dorados especiales que contenían diapositivas con vistas de la Tierra, datos científicos, las coordenadas del sistema solar y saludos en 55 idiomas del mundo. En sus discos de corteza de abedul de la Voyager 3, Katran recopiló dibujos de los discos dorados, imágenes de extraterrestres e incluso un saludo de los vulcano de Star Trek.

‘Gagarin’, de Alexéi Begak

El artista ha creado literalmente un retrato del primer hombre en el espacio a partir de recuerdos del pasado: utilizó recortes de periódicos publicados el 13 de abril de 1961, el día después del vuelo de Gagarin en la nave espacial Vostok.

‘Laika, Tereshkova y Leónov’, de Dmitri Shagin

El artista ha retratado a los héroes de la exploración espacial como personajes de sellos de correos: sería difícil imaginar un mayor nivel de protagonismo público. Y es cierto que Valentina Tereshkova, Alexéi Leónov y Belka y Strelka fueron conocidas por absolutamente todo el mundo.

‘Solaris’, de Marina Zviágintseva

La artista ha representado el océano pensante del planeta Solaris utilizando una técnica de tipo biológico. Al extenderse sobre la superficie de la tela, la pintura forma un diseño único que puede interpretarse como se quiera.

‘Osos en Marte’, de Damir Murátov

El artista decidió crear su propia versión de un diseño utilizado tradicionalmente en los tapices soviéticos: el famoso cuadro de osos de Iván Shishkin se han escapado de su pinar para ver unos cohetes que han aterrizado en Marte. Además de los osos, Murátov ha realizado otra obra de estilo similar titulada: "Ciervos en la Luna".

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