ChatGPT es un modelo de generación de lenguaje preentrenado desarrollado por OpenAI, capaz de generar textos similares a los humanos a partir de un estímulo o contexto determinado. Antes de empezar este concurso, le pedimos a ChatGPT que predijera quién ganaría. Nos respondió: “Si las tareas implican comprensión del lenguaje natural, creatividad o tareas que impliquen emociones, podría quedarme atrás, pero si se trata de pura velocidad de escritura, retención de conocimientos e investigación, entonces sería eficiente”. También le pedimos a otra aplicación de IA, MidJourney, que generara imágenes de nuestros personajes. ¿No es genial poder usar estas herramientas?
En definitiva, ¿quién lo hizo mejor, la IA o un humano? Cuéntanoslo en los comentarios.
1. Inventemos un personaje ficticio de cuento de hadas ruso que pueda unirse a los Vengadores de Marvel
Humano:
Iliá el Oso
Iliá Ivánovich Medvédev trabaja como vigilante nocturno en una fábrica de madera en la campiña de la URSS, asegurándose de que no roben del almacén, aunque bebiendo mucho. Un año, durante las fiestas de Año Nuevo, las celebraciones fueron especialmente prolongadas e Iliá Ivánovich cayó en hibernación invernal. Durante el sueño, perdió su trabajo, su mujer le abandonó y en la familia Medvédev no había hijos. Al despertarse en marzo, Iliá Ivánovich empezó a beber inmediatamente y fue a la tienda a por más vodka. Pero, en la entrada, se topa con un cartero, que no le reconoce y empieza a gritar: “¡Oso, Oso!”. Iliá Ivánovich regresa rápidamente a casa y ve en el espejo que, efectivamente, se ha vuelto igual que un oso. Es enorme y está cubierto de pelo por todo el cuerpo. Sin embargo, tras su episodio de hibernación, basta una copa de alcohol para que Iliá Ivánovich empiece a convertirse en el rey del bosque, que tiene una fuerza monstruosa incluso mayor que la del propio Iliá.
Usando su nueva habilidad, Iliá Ivánovich comienza a conseguir trabajos que requieren una fuerza notable (trabaja levantando carga, mecánico en una plataforma de perforación, en verano como agricultor durante la cosecha, y en un taller de montaje de neumáticos de camiones... Todo hasta que su patria necesita sus servicios en una misión más importante.
ChatGPT:
Iván, el cazafantasmas
Iván nació y creció en un pequeño pueblo de la Rusia rural, donde las historias de espíritus y fantasmas formaban parte de la vida cotidiana. Desde muy joven, Iván fue capaz de ver y comunicarse con los espíritus de los muertos, un don que le transmitieron sus antepasados. Al crecer, Iván escuchó muchas historias de valientes guerreros que habían derrotado a espíritus malignos y protegido a los vivos; estas historias le inspiraron para convertirse en protector de su aldea.
Cuando Iván era adolescente, un espíritu poderoso y malévolo empezó a aterrorizar a su aldea. Se decía que era un upir (una criatura del folclore eslavo parecida a un vampiro) que se había levantado de su tumba y ahora se cebaba con los vivos. Iván sabía que tenía que hacer algo para detenerlo, así que se propuso aprender todo lo que pudiera sobre el upir y cómo derrotarlo. Estudió textos antiguos y consultó a las sabias ancianas de la aldea, que le dijeron que la única forma de derrotar al era con un arma forjada en plata.
Iván se dispuso a encontrar la plata para fabricar un arma, tuvo que embarcarse en un viaje a través de las misteriosas tierras de Rusia, enfrentándose a muchos retos y encontrándose con muchos espíritus de los muertos, incluidos los buenos y los malos. Durante su viaje, conoció a un viejo y sabio herrero que lo tomó bajo su protección y le enseñó el antiguo arte de la fabricación de armas. Con la ayuda del herrero, Iván pudo forjar una poderosa guadaña, que sabía que sería la clave para derrotar a los upir. Esta guadaña era similar al bubnovi kos, un arma parecida a una guadaña utilizada por los cosacos (en Russia Beyond no hemos encontrado menciones de que los cosacos utilizaran un arma así).
A su regreso, Iván se enfrentó al upir, y en una feroz batalla, fue capaz de asestar el golpe mortal con su guadaña de plata. Con la derrota del upir, la reputación de Iván como protector de la aldea se extendió por todas partes, y finalmente fue reclutado por la organización de los Vengadores, para ser su experto en hacer frente a amenazas sobrenaturales. Empuña su guadaña mística en todas sus batallas, y la utiliza para dañar tanto a entidades físicas como fantasmales.
2. ¿Qué pensaría Fiódor Dostoievski de Elon Musk?
Humano:
Era más alto que la media, corpulento, con los hombros caídos y una amplia frente que le daba un aspecto grave. Su andar suave, sus movimientos cautelosos y, sobre todo, su sonrisa amplia y desarmante delataban una educación aristocrática. Su tez era morena y sureña, mientras que su barba rojiza a veces le hacía parecer un altivo plantador, pero su piel bien cuidada y su caro peinado retrataban a un millonario acostumbrado al oficio de hábiles barberos alemanes y maquilladores franceses.
En agudo contraste con el aspecto relajado del aristócrata estaban sus ojos: grises oscuros, apagados e inexpresivos, los ojos de un hombre de negocios/pirata en busca de botín: nuevas empresas, nuevas concesiones, nuevos contratos. Tanto si reía como si reflexionaba, sus ojos eran invariablemente fríos y en un acto social o en un club se le veía mirar a su alrededor cansado, como si hojeara las páginas de un boletín de carreras, pasando rápidamente de una cara a otra...
Sólo se podía adivinar por dónde iban sus pensamientos en ese momento. Bastaba entablar una conversación con él en el salón de fumadores para que, casi inmediatamente después de las cumplidas cortesías, te soltara una catarata de sus planes, ideas y proyectos: desde la construcción de un frigorífico gigante, tallado en el hielo ártico, hasta la transmisión galvánica de telegramas a larga distancia.
Aquí, en San Petersburgo, buscó comerciantes ricos y princesas aburridas, cuyo apoyo financiero esperaba conseguir para sus empresas, pero todo lo que encontró fue una sociedad pomposa, fanfarria y engreimiento. Me encontré con él por casualidad una noche en el restaurante Donon's, en el terraplén de Moika. Intercambiamos saludos y vislumbré su aspecto cansado y algo perdido. En la tierra de los pantanos del norte, sólo había descubierto un bazo resistente y una pasión por las mejillas de beluga en crema agria de Vologda. En cuanto a los mercaderes y las princesas, ninguno hablaba bien inglés.
ChatGPT:
Llegó a nuestra ciudad, un extraño entre nosotros, un hombre consumido por aspiraciones grandiosas e ideas revolucionarias. A cada paso que daba por las calles empedradas, se podía sentir el peso de la tradición y la sociedad que pesaba sobre él. Pero se negó a dejarse atar, dedicándose a la búsqueda de la grandeza y la mejora de la humanidad a través de los avances tecnológicos.
Su mente, siempre preocupada por la mecánica y los entresijos de sus creaciones, apenas podía soportar lo mundano de la vida cotidiana. Pasaba los días encerrado en su taller, experimentando incansablemente, sin pensar en la comida ni en el descanso, movido por una pasión desbordante por cambiar el mundo. A pesar del escepticismo de sus contemporáneos, perseveró.
Porque en su interior ardía un deseo insaciable, una fuerza que le impulsaba a seguir adelante frente a obstáculos aparentemente insuperables. Y es esta misma fuerza la que le llevará a la victoria, dejando tras de sí un legado que resistirá el paso del tiempo.
3. Cómo Yuri Gagarin se convirtió en caballero Jedi
Humano
El Jedi Rojo
Cuando Qui-Gon Jinn observaba tranquilamente el estado de las cosas en el Sistema Solar, a veces a principios de los años sesenta en la Tierra, fue testigo de cómo se producía un poderoso estallido de la Fuerza apenas fuera de la atmósfera del planeta. Sorprendido por este inusual suceso cerca de un planeta en el que aún no se había descubierto ni un solo Jedi, Qui-Gon utilizó la Fuerza para navegar por la memoria colectiva y descubrió que el estallido había sido causado en realidad por el nacimiento espontáneo de un nuevo caballero Jedi, un raro acontecimiento conocido sólo por los más experimentados de los Maestros de esta orden. En el caso de este suceso, el deseo violento y legítimo de una persona de salvar la situación por la buena causa puede provocar el descubrimiento involuntario de una fuente interna de la Fuerza en una persona.
Mientras tanto, el más tarde famoso vuelo espacial soviético del 12 de abril de 1961 se convirtió en un desastre tras el despegue de la nave espacial. Yuri Gagarin, el cosmonauta que iba en la nave, leyó los controles y comprendió que los motores de la nave perdían potencia por una razón desconocida. Mientras Yuri informaba del incidente a la Tierra, el personal de la sala de control, incluido Serguéi Korolev, el científico a cargo del vuelo, se volvió completamente loco. El famoso proyecto espacial soviético estaba fracasando. Yuri comprendió que, en cuestión de segundos, la nave se desplomaría, matándole y provocando un enorme incidente internacional. En ese momento, se produjo en Yuri un arrebato de la Fuerza: su enorme deseo de sobrevivir, salvar el proyecto y salvar a la URSS de un completo desatino, todo ello formó una carga moldeada de la Fuerza que sustituyó los motores de la nave espacial y dirigió el cohete durante todo el vuelo.
El incidente fue mantenido en secreto por Gagarin, Korolev y todo el equipo, aunque Yuri se mostró muy preocupado y angustiado tras el vuelo. Gagarin no entendía qué había pasado exactamente, ya que no estaba muy versado en los asuntos de la Fuerza. Deseaba fervientemente volver a usar la Fuerza, sin embargo, no tenía ningún Maestro Jedi ni ninguna orientación sobre la Fuerza entre sus camaradas soviéticos, lo que sólo hizo que se perdiera cada vez más en su vida y exacerbó su hábito de beber.
La cuestión de Gagarin, que aún no tenía un apodo Jedi oficial (y probablemente ni siquiera sabía que era un Caballero Jedi), se planteó ante el Consejo Jedi, que decidió por unanimidad que había que ayudar a Yuri a salir de su situación. El 27 de marzo de 1968, las fuerzas unidas de los Jedi ayudaron a Yuri a abandonar la Tierra para unirse a las filas de los Jedi. En la Tierra, su partida se hizo pasar por muerte en accidente aéreo. Sin embargo, los soviéticos nunca se enteraron de que Gagarin había sido evacuado de la Tierra para convertirse en Jedi bajo el nombre de Lord Poyekhali, creado a partir de sus famosas palabras que pronunció antes de abandonar la Tierra el 12 de abril de 1961.
ChatGPT:
Yuri Gagarin era un joven piloto de la Fuerza Aérea Soviética y, en 1961, fue seleccionado como el primer ser humano en orbitar la Tierra. Su histórico vuelo a bordo de la nave espacial Vostok 1 le convirtió en un héroe internacional y cimentó su lugar en la historia.
Sin embargo, lo que el mundo no sabía era que las increíbles habilidades de pilotaje de Gagarin y su conexión con la Fuerza no habían pasado desapercibidas. Una organización secreta llamada Orden Jedi llevaba tiempo observándole y creían que Gagarin tenía potencial para convertirse en uno de los mayores Jedi de la historia.
Tras el vuelo de Gagarin, los Jedi se pusieron en contacto con él y le ofrecieron la oportunidad de entrenarse con ellos. Gagarin aceptó, ansioso por explorar todas sus habilidades. Comenzó a entrenarse en secreto, perfeccionando sus habilidades en el combate con sables láser y aprendiendo a controlar la Fuerza.
A medida que el entrenamiento de Gagarin progresaba, los Jedi se dieron cuenta de que le necesitaban para llevar a cabo una misión muy especial. La galaxia estaba sumida en la confusión y un poderoso Lord Sith amenazaba con destruir el equilibrio de la Fuerza. Gagarin fue elegido para liderar el ejército Jedi en la batalla contra los Sith.
Gagarin dudaba, sabiendo que nunca antes había estado en una guerra real, pero sabía que tenía el poder para triunfar. Recurrió a la misma determinación y coraje que le habían impulsado al espacio y voló hacia el enemigo. En un épico duelo de sables láser, fue capaz de derrotar al Lord Sith, salvando a la galaxia de una muerte segura.
Con el Lord Sith derrotado y la galaxia en paz, Gagarin fue aclamado como un héroe tanto por los Jedi como por el mundo. Se le concedió el título de Caballero Jedi y, a partir de ese día, Gagarin utilizó sus poderes y su entrenamiento para proteger la galaxia y llevar la paz allá donde fuera.
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