Baba Yaga es una de las protaonistas de los cuentos rusos en los que participan fuerzas de otro mundo. Según las leyendas, tiene aspecto de muerta, es la guardiana de la entrada al inframundo y come niños. Esto es lo que “realmente” hace en la película.
Las sirenas de las leyendas eslavas tenían un aspecto muy diferente al de su versión Disney. No tenían cola y eran muy malvadas. Según la leyenda, eran mujeres ahogadas que se suicidaron por un amor infeliz. Esta sirena es la encarnación de las leyendas más oscuras.
Esta criatura del inframundo de las leyendas eslavas tiene una mirada que mata. Sus ojos están cubiertos por enormes párpados que cuelgan hasta el suelo y que no puede levantar sin ayuda. Conocida por la frase "levanta los párpados", tras la cual mata como un rayo.
La undécima película del director de culto Alexéi Balabánov no es de terror, pero su protagonista, el capitán de policía Zhúrov, es un demonio de carne y hueso. Secuestra a la hija de un funcionario local y le inflige un sufrimiento inimaginable. Varios actores se negaron a participar en la película sobre el declive de la era soviética en la fase de preparación, y más tarde incluso el estreno de la película en las grandes pantallas estuvo en peligro.
Este es un muñeco casi tan famoso como Chucky. Hagi Tragger es una historia sobre una inteligencia artificial encerrada en una muñeca. Podía teletransportarse, era muy poderoso, pero lo más importante es que tenía el poder de la hipnosis. A lo espeluznante de la imagen de la muñeca se suma el atrezzo: es la primera película rusa que muestra dibujos reales de enfermos mentales.
Los personajes surrealistas de este dibujo animado para adultos no son para los débiles de corazón. En un piso soviético cualquiera viven un hombre azul, una esposa gallina y su hijo en forma de oruga con cabeza humana. Un día, un desconocido entra en su casa y le dice al marido que su mujer es en realidad una gallina. Lo que sigue es un drama familiar con muchas imágenes metafóricas/psicodélicas. Pero el argumento de los dibujos animados no es tan importante, porque la mera visión de los personajes pone la piel de gallina.
Vii fue una de las películas de terror soviéticas más taquilleras. La adaptación del libro de Nikolái Gógol creó una atmósfera espeluznante no sólo por las criaturas del más allá, el pesado maquillaje y el tema diabólico. Las escenas más espectaculares fueron las rodadas de forma realista, con la Panocha sin hablar, al son de una música escalofriante, intentando abrirse paso más allá del círculo dibujado o volando en un ataúd.
Por su rudeza y crueldad, el apuesto Iván es convertido en un oso humano, lo que le dificultó encontrar una novia. Este personaje de un cuento popular ruso en su encarnación cinematográfica parece lo suficientemente espeluznante como para estar en nuestra lista.
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