Emperador Nicolás I
El emperador Nicolás I empezó a dibujar de niño, como era habitual en la familia real. Uno de sus maestros fue el artista ruso Iván Akimov. El escritor francés Paul Lacroix, que trabajó en la biografía del monarca, describió así su talento para el dibujo: "Tenía talento para la caricatura y era bueno para captar el lado cómico de las personas que quería colocar en un dibujo satírico".
Emperador Alejandro III
El emperador Alejandro III, nieto de Nicolás I, tuvo como maestros a importantes figuras del mundo del arte como el profesor Nikolái Tijobrazov de la Academia Imperial de Artes y el académico Alexéi Bogolyubov. Este último, siendo un pintor marino, inculcó en el autócrata el amor por los paisajes marinos, que se convirtieron en el pilar de la obra de Alejandro.
La emperatriz María Fiódorovna
La mayoría de los miembros de la familia imperial dejaron atrás su pasión por el dibujo cuando crecieron. Pero no la esposa de Alejandro III, María Fiódorovna, nacida princesa Dagmar de Dinamarca. Dibujaba mucho y con ganas, no limitándose a pequeños bocetos, sino creando grandes lienzos. Como señaló Bogoliubov, la emperatriz heredó su amor por el arte y la pintura "de su madre", la reina danesa Luisa de Hesse-Cassel.
Gran Duquesa Olga Alexandrovna
Ningún miembro de la familia real era tan hábil en la pintura como la gran duquesa Olga Alexandrovna, la hija menor del emperador Alejandro III y María Feodorovna, hermana de Nicolás II. Varios maestros le ayudaron a desarrollar su talento natural: el académico Konstantín Krizhitski, el itinerante Vladímir Makovski y los pintores de paisajes Stanislav Zhukovski y Serguéi Vinográdov.
Olga Alexandrovna no abandonó la pintura ni siquiera después de verse obligada a emigrar de Rusia durante la Guerra Civil. Además, con la venta de sus obras pudo mantener a su familia económicamente y hacer obras de caridad. Entre los compradores se encontraban miembros de las casas reales británica y noruega, así como Winston Churchill. En total, la Gran Duquesa pintó unos 2.000 cuadros durante su vida.
Emperador Nicolás II
El último emperador ruso, Nicolás II, también tomó ocasionalmente el pincel en su juventud. Pero pronto dejó de pintar y abandonó su pasión por el tenis.
Síguenos en nuestro canal de Telegram: https://t.me/russiabeyondes
Estimados lectores,
Nuestro sitio web y nuestras cuentas en las redes sociales corren el riesgo de ser restringidos o prohibidos, debido a las circunstancias actuales. Por lo tanto, para mantenerte al día con nuestros últimos contenidos, simplemente haz lo siguiente:
Suscríbete a nuestro canal de Telegram: https://t.me/russiabeyondes
- Suscríbete a nuestro boletín semanal por correo electrónico: debajo de cada artículo hay un espacio para hacerlo.
- Habilita las notificaciones push en nuestro sitio web.
- Instala un servicio de VPN en tu ordenador y/o teléfono para tener acceso a nuestra web, aunque esté bloqueada en tu país.
LEE MÁS: Fotos de los princesas Romanov, hijas de Nicolás II, ahora en color