7 arquitectos que estuvieron detrás de los edificios más emblemáticos de la Unión Soviética

Cultura
ANNA SORÓKINA
Tanto si pertenecen a las escuelas vanguardistas, clásicas o constructivistas, todos estos arquitectos tenían un objetivo en común: crear ciudades ideales para el pueblo soviético. ¿Quiénes fueron estos arquitectos visionarios que revolucionaron el aspecto de los edificios en la URSS?

Alexéi Shchúsev: Del mausoleo de Lenin a la estación de metro más impresionante de Moscú

Con sus columnas de mármol, sus lámparas de cristal y sus elaborados paneles de mosaico, la estación de metro Komsomólskaia de Moscú es un auténtico palacio y está considerada, con razón, la estación más grandiosa de la ciudad. Fue el último proyecto de Alexéi Shchúsev (1873-1949), un renombrado arquitecto que ostentó numerosos títulos y contribuyó a redefinir la apariencia de Moscú. Trabajó en diversos estilos, como el Art Nouveau, el Art Déco y el Constructivismo. Antes de la Revolución Bolchevique, Shchúsev diseñó principalmente iglesias y fincas (incluido el Convento Marfo-Marinski).

En el periodo soviético, se hizo famoso tras la construcción del mausoleo de Vladímir Lenin en la Plaza Roja (1926-1930). También fue el arquitecto de la estación de ferrocarril Kazanski de Moscú (construida entre 1912 y 1940), del puente Moskvoretski (1938), del hotel Moskvá en la calle Ojotni Ryad (construido originalmente en la década de 1930, el edificio que se levanta ahora en su lugar es una réplica de 2013) y de varios edificios residenciales.

Pero Shchúsev no se limitó a diseñar edificios individuales. Dirigió un equipo de arquitectos que desarrolló un plan para la reconstrucción general de Moscú. Querían convertir la capital soviética en una ciudad jardín. Abogaban por trasladar los edificios administrativos al campo de Jodinka para preservar los edificios antiguos del centro de la ciudad, crear un complejo de estaciones ferroviarias centrales, conectar diferentes líneas de ferrocarril y alternar zonas residenciales con parques. Aunque el plan de Shchúsev no se adoptó finalmente, algunos de sus elementos (como la disposición de la ciudad en forma de anillo radial) se incluyeron en el plan de 1935. Por desgracia, Moscú perdió muchas obras maestras de la arquitectura que fueron demolidas para dejar espacio a los nuevos edificios. Entre ellas se encuentran la muralla de Kitai-gorod, la torre de Sujarev y el monasterio de Strastnoi.

Iván Fomín: el creador del ‘clasicismo proletario’

¿Qué pasaría si se combinaran formas constructivistas estrictas con columnas antiguas? Así es como Iván Fomín (1872-1936) imaginó los edificios ideales para el pueblo soviético. Llamó a su estilo “clasicismo proletario” o “estilo dórico rojo”.

En los primeros años después de la revolución, Fomín participó en la reconstrucción general de San Petersburgo, y el Campo de Marte, tal como se ve ahora, es una creación suya. Pero sus ideas se plasmaron de forma especialmente interesante en la ciudad de Ivánovo, la capital textil de la URSS, donde construyó todo un barrio universitario, con aulas y biblioteca.

En Moscú, sus obras más famosas son el edificio residencial de la sociedad Dinamo en la calle Bolshaia Lubianka y la oficina de los Ferrocarriles Rusos en la plaza Krasnie Vorota. Las columnas gemelas son un elemento icónico que Fomín disfrutaba añadiendo a sus edificios.

Konstantín Melnikov: El principal vanguardista de la arquitectura

El Moscú de los años 20 se volcó en la vanguardia, y Konstantín Mélnikov (1890-1974) fue el líder indiscutible del movimiento. En colaboración con Alexéi Shchúsev e Iván Zholtovski, se propuso transformar el aspecto arquitectónico de Moscú.

Su especialidad era el diseño de centros comunitarios (por ejemplo, el Club de Trabajadores Rusakov) y garajes para el transporte de Moscú (su garaje trapezoidal Bajmetievski y el garaje Gosplan con su ventana redonda tipo faro se consideran hoy monumentos culturales). Pero quizás el edificio más inusual que construyó Mélnikov fue su propia casa y taller, construido a finales de la década de 1920 y con forma cilíndrica.

Mélnikov también diseñó la parte central del Parque Gorki, que aún se conserva casi cien años después. En los últimos años de su vida, enseñó arquitectura.

Lev Rúdnev: Principal arquitecto del estilo Imperio estalinista

Después de la guerra, Iósif Stalin quiso que se construyeran ocho edificios de gran altura en Moscú para conmemorar el 800 aniversario de la ciudad. Al final, sólo se construyeron siete, que se conocieron como las Siete Hermanas.

Uno de los principales arquitectos del proyecto fue Lev Rúdnev (1885-1956), que había trabajado con Fomín en el diseño del Campo de Marte. Rúdnev diseñó el edificio principal de la Universidad Estatal de Moscú en Vorobiovi Gori, el Palacio de la Cultura y la Ciencia en Varsovia, la Academia Militar y el edificio del Ministerio de Defensa en Moscú, así como la Escalera Chkalov en Nizhni Nóvgorod.

Estos proyectos personifican el estilo del imperio estalinista. Rúdnev sobrevivió al asedio de Leningrado y después de la guerra participó activamente en la restauración de Riga, Voronezh y Moscú.

Iván Zholtovski: De las ricas mansiones a los polígonos industriales

Antes de la revolución, Iván Zholtovski (1867-1959) diseñaba principalmente villas y casas de campo para los residentes ricos de Moscú. En el periodo soviético, trabajó junto con Shchúsev en proyectos de construcción neoclásica a gran escala.

Por ejemplo, diseñó la construcción de la central térmica más antigua del país en el malecón Raúshskaia (¡la central sigue generando electricidad para el Kremlin!), reconstruyó el hipódromo de Moscú, diseñó varios sanatorios en Crimea, el puente de la Riviera en Sochi y varios bloques de apartamentos para trabajadores del partido.

El más impresionante de los edificios residenciales de Zholtovski fue la llamada “casa con torreta” en la plaza Smolénskaia, que es uno de los pocos edificios con su propia entrada al metro. Después de la guerra, el taller de Zholtovski participó en uno de los primeros proyectos de construcción de edificios de paneles.

Vitali Lagutenko: Autor de los primeros bloques de apartamentos de Jrushchiovka

La arquitectura de los edificios residenciales soviéticos de la posguerra se suele tachar de aburrida y sin alma, pero las casas de paneles permitieron proporcionar una vivienda a millones de soviéticos en un corto periodo de tiempo. Muchos arquitectos trabajaron en la creación de un diseño estándar para bloques de apartamentos de bajo coste, pero al final el proyecto más exitoso fue el de Vitali Lagutenko (1904-1969).

Los primeros edificios residenciales de la serie K-7 se levantaron en la década de 1960 en Moscú, Sarátov, Leningrado, Múrmansk y otras ciudades. Otros arquitectos empezaron a desarrollar la idea de Lagutenko, y pronto se crearon plantas en muchas grandes ciudades para producir los paneles de hormigón armado utilizados en la construcción de viviendas.

Mijaíl Posojin: El Moscú olímpico

La capital soviética sufrió una gran transformación antes de acoger los Juegos Olímpicos de verano de 1980. La idea era que los invitados extranjeros que visitaran el cerrado país debían verlo en todo su esplendor. El arquitecto Mijaíl Posojin (1910-1989) fue el encargado de construir el impresionante estadio olímpico, que podía albergar a 35.000 espectadores y era el mayor de Europa en aquella época. Posojin también diseñó los rascacielos en forma de libro de la calle Novi Arbat, así como el Expocentre y el World Trade Center de Krasnaia Presnia.

También trabajó en un barrio modelo experimental en el distrito de Chertanovo Norte de la ciudad, que consistía en edificios residenciales de gran y pequeña altura que incluían todo, desde piscinas hasta bibliotecas y restaurantes, lo que los residentes necesitarían en su vida cotidiana.

Posojin también diseñó edificios para las necesidades del Estado, como el Palacio de Congresos del Kremlin y el edificio de la embajada rusa en Washington.

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