Año 1931. El reinado de Stalin cobraba fuerza. El poder soviético estaba en medio de su “Quinquenal” de economía planificada. Se forzaba la industrialización y las obras de construcción. El país estaba por fin reactIvándo su economía tras el caos de la Primera Guerra Mundial y la Guerra Civil, sin embargo, la vida de la gente estaba en constante riesgo, debido a las duras políticas estatales.
La agricultura se veía obligada a funcionar bajo el control del Estado. Los campesinos fueron despojados de su propiedad privada y se confiscaron los “excedentes” de grano y ganado. Se obligó a la gente a unirse a los koljoses, la forma soviética de granja colectiva que, en 1931, apareció en la mayoría de los pueblos del campo. Los kulaks, los campesinos "ricos", y los que utilizaban mano de obra contratada en sus granjas, fueron reasentados en Siberia o enviados a los gulags.
En la Plaza Roja se celebró una manifestación de tipo festiva con cabañas infladas de atrezzo, dedicadas a los éxitos del proceso de colectivización.
Los soviéticos siguieron combatiendo a la Iglesia Ortodoxa, así como a todas las demás religiones. Uno de los acontecimientos más famosos de 1931 fue la demolición de la catedral de Cristo Salvador en Moscú. Los planes para construir un gigantesco Palacio de los Soviets en su lugar, sin embargo, no se materializaron, apareciendo en su lugar una piscina a finales de la década de 1950. En la década de 1990, sin embargo, la catedral se construyó de nuevo.
Este es el aspecto del Kremlin y el malecón del río Moscova en 1931. Como, tras la Revolución, la capital se trasladó de San Petersburgo a Moscú, las autoridades bolcheviques comenzaron a residir con sus familias en el Kremlin. Stalin tenía planes para reconstruir el centro de la ciudad y hacer calles y avenidas más amplias. Cumpliría parte el plan más adelante en la década.
La plaza Manéhnaia de Moscú, en pleno centro de la ciudad, es peatonal hoy en día, pero este es el aspecto que tenía en 1931.
La capital soviética tendía a ser una ciudad progresista, con muchos coches y tranvías, y era visitada por turistas extranjeros, que contemplaban la gloria de la tierra comunista. Sin embargo, todavía se utilizaban muchos coches de caballos en la ciudad.
Uno de los invitados extranjeros de honor de ese año fue Bernard Shaw. Tuvo un encuentro con Iósif Stalin y dijo que le gustaba mucho. El escritor también se reunió con una delegación de autores y creativos soviéticos y, al parecer, se sintió “inspirado” por la Rusia soviética.
El cine soviético se desarrollaba rápidamente y, en 1931, se rodó en la URSS la primera película soviética con sonido, titulada Camino a la vida. En la imagen, los carteles publicitarios de vanguardia del cine soviético. Uno de los carteles se colocó en el campanario del monasterio de Moscú. Más tarde, el monasterio fue demolido.
El monumento arquitectónico Torre Sujarev seguía en pie. Sin embargo, en 1934 fue demolida en el marco del plan de reconstrucción de Moscú de Stalin, ya que los soviéticos consideraban que “interrumpía el tránsito”.
Se construyeron barrios enteros para los trabajadores y miles de personas pudieron tener su propio apartamento, todo un lujo para quienes estaban acostumbrados a vivir en dormitorios y apartamentos comunales.
El dirigible alemán DLZ 127‘Graf Zeppelin’ sobrevuela Leningrado. Se apresentó como una aeronave de investigación con científicos para explorar el Ártico y hacer fotos aéreas. Los soviéticos permitieron que la aeronave sobrevolara Leningrado y pidieron a cambio que se compartieran con ellos las fotos y los resultados de la investigación. Sin embargo, las fotos desaparecieron misteriosamente, lo que hizo creer a los soviéticos que los objetivos del Zeppelin eran, en realidad, de reconocimiento encubierto.
Esta icónica foto fue tomada por el legendario fotógrafo soviético Borís Ignatovich y en ella aparecen personas paseando hacia el Palacio de Invierno y la Plaza del Palacio y el pie gigante de uno de los Atlas que se encuentran en el porche del Hermitage.
El año 1931 fue el cuarto año del “Plan Quinquenal” de economía planificada de Stalin. El progreso industrial debía ser entonces increíble, por lo que los proletarios se vieron obligados a trabajar más y a obtener cifras récord. En unos cuatro años, la propaganda soviética creó el movimiento estajanovista de trabajadores de alto rendimiento.
Los mejores fotógrafos soviéticos fueron enviados por todo el país para tomar fotos estéticamente agradables de trabajadores fuertes y jóvenes, así como de las grandes e impresionantes plantas y fábricas. El hombre fotografiado abajo maneja una máquina en una fábrica de papel.
Los rostros de esos trabajadores solían ser muy felices y sonrientes: así es como la propaganda intentaba mostrar el nuevo tipo perfecto de hombre soviético.
En la década de 1930, hubo un impulso masivo al trabajo femenino. Las mujeres tuvieron que trabajar en igualdad de condiciones con los hombres en muchas industrias. La brigada femenina ocupada en el balsaje de madera que se ve en la foto está formada por “trabajadoras de choque” con los mejores resultados. Era una cuestión de honor que toda la brigada mostrara buenos resultados y, además, estos grupos recibían a menudo premios estatales.
En 1931, las autoridades soviéticas implantaron un sistema de tarjetas de racionamiento en toda la URSS. Se empezó a distribuir pan y todos los bienes esenciales entre los trabajadores de las fábricas estatales y sus familias. En la foto se muestra lo que los “buenos” trabajadores que seguían el plan, o lo superaban, podían obtener con una tarjeta de racionamiento normal en un centro de distribución de una fábrica.
En 1931 se puso en marcha el primer tren rápido bautizado 'Flecha Roja' entre Moscú y Leningrado. El tren realizó el trayecto en un tiempo récord: 9 horas y 45 minutos. Antes, los trenes tardaban más de 12 horas.
La ruta sigue funcionando diariamente y sólo se vio interrumpida entre 1941 y 1943, durante el asedio nazi a Leningrado.
Fotografiado con Iósif Stalin, Maxim Gorki fue el principal autor proletario y el escritor soviético más famoso de la época. Stalin apreciaba mucho sus novelas ideológicamente correctas y le pidió que volviera a la URSS tras emigrar a Italia.
Desde los primeros años del poder soviético, el desarrollo del deporte y la cultura física entre las masas formó parte de la agenda. Y, en 1931, las autoridades lanzaron normas físicas para la gente, con el fin de asegurarse de que estaban “preparados para el trabajo y la defensa de la URSS”. La gente se entrenaba mucho y a menudo participaba en desfiles deportivos en la Plaza Roja.
En medio de todos los éxitos de la industria soviética, a principios de la década de 1930 también se creó el sistema penal del Gulag. El primer campo de trabajo se instaló en el archipiélago de Solovkí, en el mar Blanco, y en 1931 sus prisioneros fueron enviados a construir uno de los proyectos soviéticos más ambiciosos: el Canal mar Blanco-Báltico. Se construyó en tiempo récord a costa de decenas de miles de vidas.
Las autoridades soviéticas habían construido su nuevo país, y uno de los estilos más populares de principios de la década de 1930 fue el constructivismo, que vio surgir obras maestras de la arquitectura en todo el país, como esta empresa de servicios de alimentación mecanizada, una fábrica-cocina, en Moscú.
Mientras tanto, el “nuevo” pueblo soviético comenzó a estar en contra de todos los estereotipos de género y sexuales, despojándose también de sus inhibiciones del pasado.
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