Alexánder Pushkin
El gran poeta ruso, que murió a los 37 años, tuvo cuatro hijos. Solo dos de ellos tuvieron hijos propios. El mayor, Alexánder se convirtió en general del ejército ruso y Natalia fue la esposa del príncipe prusiano Nicolás Guillermo de Nassau.
La hija de Natalia, Sofía, se casó con un nieto del zar Nicolás I, pero fue obligado a abandonar el país por casarse con un plebeyo. Los descendientes de la familia Pushkin-Romanov viven en el Reino Unido. Uno de ellos, Hugh Richard Louis Grosvenor, 7º Duque de Westminster, es considerado el milmillonario más joven del Reino Unido. Mantiene su vida privada alejada de la prensa.
Otro vástago del enlace Pushkin-Romanov y miembro de la aristocracia inglesa, Marita Phillips, se interesó por las obras de su antepasado e incluso escribió una ópera titulada “Pushkin”.
El último descendiente directo que lleva el apellido Pushkin se llama Alexánder Pushkin. Vive en Bélgica, es un filántropo y presidente de la Unión de la Nobleza Rusa en Bélgica.
Por cierto, está casado con otra descendiente directa de Pushkin, Maria-Madeleine Durnovo.
Lev Tolstói
El escritor ruso más prolífico tuvo 13 hijos y numerosos nietos. La familia Tolstói es una de las más extensas de Rusia actualmente.
Tras la Revolución de 1917 muchos de los hijos del escritor abandonaron el país, por lo que los descendientes del autor de Guerra y paz viven en todo el mundo. Cada dos años, unos 200 de ellos se reúnen en la finca familiar de Yásnaia Polyana.
Los descendientes más famosos de Tolstói en Rusia actualmente son los presentadores de televisión Fiokla Tolstáia y Piotr Tolstói.
La primera desarrolla y apoya proyectos digitales sobre la obra del escritor, mientras que el segundo es miembro de la Duma Estatal, la cámara baja del parlamento ruso.
No menos famoso es Vladímir Tolstói, director durante mucho tiempo del museo Yásnaia Polyana y asesor cultural del Presidente de Rusia.
Otro descendiente que vive en Londres, es el fotógrafo Oleg Tolstói. Tiene retratos de muchas celebridades mundiale. Durante una de las reuniones familiares en Yánaia Polyana, hizo un álbum de fotos de los descendientes del famoso escritor.
Fiódor Dostoievski
Dostoievski tuvo cuatro hijos. Dos murieron en la infancia, mientras que los otros dos sobrevivieron a la Revolución de 1917. La hija del escritor, Liubov, emigró a Europa y escribió unas memorias llamadas Dostoievski según su hija. Los expertos creen que el libro está lleno de inexactitudes.
El hijo Fiódor intentó convertirse en escritor pero no tuvo éxito. Se dedicó a preservar el archivo de su padre, que anteriormente había cuidado por su madre.
Su descendiente, el bisnieto del escritor, Dmitri, vive en San Petersburgo. En una entrevista, dijo que había heredado el carácter de su famoso bisabuelo.
Dmitri no recibió una educación universitaria (afirmaba que Dostoievski tampoco) y tuvo más de 20 trabajos, incluyendo el de conductor de tranvía, que mantuvo durante mucho tiempo.
Vladímir Maiakovski
La vida amorosa del “sex symbol” de la Edad de Plata de la poesía rusa era algo más que intrigante. Oficialmente el amor de su vida y musa fue Lilya Brik, que a su vez estaba casada con otro hombre, Osip Brik. Durante un tiempo los tres vivieron juntos. Sin embargo, esa relación no dio lugar a ningún hijo.
Por otro lado, se sabe que el poeta tuvo dos hijos “ilegítimos”. Uno de ellos fue el escultor Nikita Lavinski, cuya madre era la artista Elizaveta Lavinskaia.
Durante mucho tiempo se pensó que su padre era el diseñador teatral Antón Lavinsky, que había colaborado con Maiakovski en sus producciones escénicas. Nikita ya falleció, pero sus hijos, Vladímir y Elizaveta Lavinski, también se convirtieron en artistas.
Maiakovski también tuvo una hija, Patricia, que nació después del viaje del poeta a EE UU, donde tuvo un breve romance con la emigrante rusa Elly Jones. Le emocionó saber que tenía un hijo e incluso le permitieron salir de la Unión Soviética e ir a París para reunirse con Elly y su hija.
Sin embargo, no hubo más comunicación y pronto Maiakovski se suicidó. Patricia se enteró de quién era su verdadero padre a los nueve años y lo hizo público en 1991, causando sensación en los medios de comunicación. Murió hace poco, en 2016, y escribió un libro titulado Mayakovsky in Manhattan sobre el viaje del poeta a Nueva York. El libro está basado en las conversaciones de Patricia con su madre. Ella prefería que la llamaran Elena Vladimírovna Maiakóvskaia.
Puedes leer nuestra entrevista exclusiva con la hija del poeta aquí.
Vladímir Nabokov
El escritor era hijo de un famoso político de la época: Vladímir Nabokov (padre) fue uno de los líderes del Partido Democrático Constitucional y un feroz oponente de los bolcheviques. Por eso la familia tuvo que huir de Rusia durante la Guerra Civil y pronto el padre fue asesinado durante una conferencia.
Vladímir Nabokov vivió durante mucho tiempo en Alemania, EE UU y Suiza. Su único hijo Dmitry, una viva imagen de su padre, nació en Berlín. El joven estudió en Harvard, fue cantante de ópera, luego enseñó ruso e incluso trabajó para la CIA.
Pero entre los lectores y admiradores de Nabokov se le conoce sobre todo por traducir los libros de su padre y preservar su legado, así como por decidir publicar en 2009, en contra de la voluntad de su padre, su novela inacabada El original de Laura. Dmitri murió en 2012 y notuvo hijos.
Joseph Brodsky
Brodsky tuvo tres hijos de tres mujeres diferentes. El hijo mayor, Andréi Basmánov, es hijo de la artista Marianna Basmánova, con quien el poeta tuvo una complicada relación y a quien dedicó muchos de sus poemas. Andréi es una persona discreta que casi nunca da entrevistas y, a pesar de que se parece mucho a su famoso padre, no profesa ese culto al el poeta. Andréi trabajó como constructor y cobrador de billetes en el transporte público.
Su hija Pelagéia se interesa más por su abuelo: en una entrevista dijo que, al igual que el poeta, le gustaba el olor de las algas. La nieta de Brodsky es estudiante y en 2019, participó en el Baile de Debutantes de los Tatler y entró en sociedad.
Brodsky también tuvo una hija, Anastasia, de un breve romance con la bailarina Marianna Kuznetsova, aunque nunca lo vio. Emigró casi inmediatamente después de su nacimiento, y la propia Anastasia supo quién era su padre solo a los 23 años.
Canta en una banda que actúa en los clubes de San Petersburgo y, paradójicamente, ella y Andréi Basmánov se hicieron amigos a través de su amor compartido por la música sin darse cuenta de que eran hermanos.
En EE UU Brodsky tuvo una hija, Anna, de su matrimonio con María Sozzani. Ella vivió en el Reino Unido y ahora se ha mudado a Italia. Anna no habla ruso, así que lee los poemas de su padre en inglés y también en dosis muy pequeñas: quiere que el proceso de conocer sus obras dure años. Ella es la propietaria del legado de Brodsky.
Los tres niños se conocieron en la inauguración del museo del poeta en San Petersburgo en 2015. Fue la única vez que Anna visitó Rusia.