En esta obra maestra de Kubrick, un demente militar estadounidense está totalmente seguro de que los comunistas planean dominar el mundo. Para evitarlo, no se le ocurre nada mejor que ordenar bombardear la Unión Soviética. La orden luego es anulada, pero uno de los bombarderos estadounidenses B-52, que ha perdido la comunicación por radio, lanza una bomba nuclear en su blanco.
Durante la Guerra Fría, por un error informático, un escuadrón de bombarderos de EE UU es enviado a destruir Moscú… El presidente de Estados Unidos (nada menos que Henry Fonda) trata de hacerlos volver, pero un sofisticado sistema de seguridad impide abortar el ataque, así que debe convencer a la Unión Soviética de que no contraataque. En una medida desesperada, el presidente ofrece sacrificar una ciudad en Estados Unidos si sus pilotos consiguen llevar a cabo con éxito su misión mortal sobre Moscú.
Durante una misión frente a las costas de Groenlandia, el destructor estadounidense USS Bedford detecta un submarino soviético. El capitán decide jugar al gato y al ratón con los rusos, pero no tiene ni idea de que esto tendrá consecuencias trágicas para ambos bandos. Consecuencias de las que hacen boom y dejan una nube en forma de hongo.
Aunque el título deja bien claro de qué va la película, sigue leyendo. En 1987, paracaidistas soviéticos aterrizan en Alaska para sabotear un oleoducto en represalia contra un embargo de grano establecido contra la URSS por Estados Unidos. Una escaramuza se desata en una estación de bombeo, defendida por el coronel Jake Caffey y una unidad de reconocimiento de la Guardia Nacional. El peligro aumenta a medida que el primer ministro soviético y el presidente de Estados Unidos juegan al gato y al ratón.
La peor pesadilla para muchos americanos, hecha realidad: rusos, cubanos y nicaragüenses invadiendo su país (o, al menos, un pueblito ignoto de Colorado) e instaurando el comunismo. Rápidamente, un grupo de jóvenes (sin entrenamiento militar y casi desarmados, pero dotados de un gran espíritu patriótico) consigue crear una eficaz resistencia contra el invasor, armado hasta los dientes pero sin corazón… ni cadenas de comida rápida.
Película británica de estilo documental, relata un holocausto nuclear producido por una guerra entre EE UU y la URSS y sus efectos en la clase trabajadora de la ciudad de Sheffield, Reino Unido y los efectos a largo plazo que tiene la guerra nuclear sobre la civilización.
En Threads, la guerra estalla por tensiones entre EE UU y la URSS tras un golpe de Estado en Irán que produce una intervención militar soviética. Se producen escaramuzas en el golfo Persico que acaban con el hundimiento de un submarino y un portaaviones estadounidense. EE UU bloquea Cuba y Reino Unido envía tropas a Berlín occidental. Pronto, los misiles nucleares están en el aire.
Algunos críticos consideran esta cinta como la “película que más se acerca a representar el horror total de la guerra nuclear y sus secuelas, así como el impacto catastrófico que el evento tendría en la cultura humana”.
Bueno, en este caso la guerra se declaró y EE UU fue derrotado. La Unión Soviética ocupa el país tras la rendición, creando campos de trabajos forzados para algunos ciudadanos mientras, al mismo tiempo, establece su propia estructura colaboracionista. Como no podía faltar en una cinta así, un bravo hombre barbudo (Kris Kristofferson) crea unas fuerzas rebeldes e inicia el contrataque.
La tripulación de un bombardero nuclear ataca a la Unión Soviética. Mientras, el presidente de Estados Unidos trata desesperadamente de recuperar el control de su Ejército después de que su helicóptero se estrelle durante un intercambio nuclear limitado. Parece la segunda parte de ¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú, pero sin el ácido humor negro ni el talento de Kubrick.
En esta película de la saga aventurera de Jack Ryan, un general ruso rebelde ordena a pilotos de una base aérea que ataquen con sus Tu-22M al portaaviones estadounidense USS John C. Stennis (CVN-74) en el mar del Norte. El ataque ruso tiene éxito, y en respuesta el presidente estadounidense Fowler ordena a cazabombarderos F-16 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos atacar la base aérea rusa de donde despegaron esos aviones. Por suerte, está allí Jack Ryan, que llega y manda parar.
Remake del film Amanecer Rojo de 1984, que cuenta una invasión de EE UU realizada por tropas soviéticas. En la nueva versión, los soviéticos son reemplazados por norcoreanos. O eso parece, ya que pronto descubrimos que los atacantes están apoyados por la Rusia ultranacionalista. De hecho, los estadounidenses tendrán que neutralizar a un grupo de spetsnaz ruso desplegado en su territorio nacional. Esta vez, no hay (aparentemente) ningún exterminio nuclear.
Pincha aquí para leer cómo estuvieron a punto de comenzar la Tercera Guerra Mundial la URSS y China.
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