1. Batalla de Borodinó (Moscú)
Esta pintura, de 15 x 115 metros, muestra una de las batallas más importantes y sangrientas de la historia, pero que no supuso una victoria decisiva para ninguno de los dos bandos.
Napoleón comentaba sobre la batalla de Borodinó: “La batalla más terrible de todas las que he librado es la que tuvo lugar cerca de Moscú. Los franceses se mostraron dignos de obtener la victoria y los rusos resultaron dignos de ser invencibles”.
El artista Franz Roubaud quiso representar el heroico y exitoso contraataque del general Yermólov, que terminó con la recaptura del Reducto de Raiévski. Sorprendentemente, el zar Nicolás II no estuvo de acuerdo con la idea porque en 1912, cuando se hizo el cuadro, Rusia y Francia disfrutaban de buenas relaciones y el gobernante eslavo no quería estropearlas.
Por lo tanto, se decidió representar otro episodio: el ataque masivo de la caballería francesa a las posiciones rusas. Roubaud estuvo muy disgustado con esta decisión: “Estoy creando un panorama para los rusos, pero me obligan a mostrar un triunfo francés”.
2. Batalla de Stalingrado (Volgogrado)
En esta pintura se ve quizás el enfrentamiento más importante de la Segunda Guerra Mundial: la batalla de Stalingrado. La obra de arte, de 16 x 120 metros, representa un momento clave que ocurrió el 26 de enero de 1943, cuando dos ejércitos soviéticos en avance se abrieron paso contra una dura oposición para unirse en las alturas estratégicas de Mamáiev Kurgán.
Con esta exitosa operación, el ya rodeado 6º Ejército Alemán fue dividido en dos, y pronto fue despedazado y destruido. El Ejército Rojo había dado el primer paso decisivo para hacerse con la iniciativa en la guerra.
El Museo Panorámico 3D de la Batalla de Stalingrado forma parte de un enorme complejo en Volgogrado (el nombre actual de Stalingrado), que también incluye el monumento “A los héroes de la batalla de Stalingrado”, así como otros museos temáticos.
3. Asedio de Sebastopol (Sebastopol)
Al entrar en el Museo Panorámico 3D de Sebastopol, uno se ve repentinamente transportado a la época de la guerra de Crimea (1853-1856), cuando el Imperio Ruso luchó contra una coalición compuesta por Gran Bretaña, Francia, el Imperio Otomano y el Reino de Cerdeña.
La pintura, cuyas dimensiones son de 14 x 115 metros, representa el asedio de 11 meses de Sebastopol, conocido como la batalla por el Reducto de Malájov. El 6 de junio de 1855, un ejército ruso de 75.000 hombres repelió heroicamente un ataque de 173.000 efectivos del ejército británico y del francés en lo que fue un sangriento enfrentamiento.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la pintura sobrevivió casi de milagro. Los bombardeos alemanes hicieron estallar el panorama en llamas y, aunque el fuego se extinguió en dos horas, el cuadro pudo ser evacuado de Sebastopol por uno de los últimos barcos que partieron de la ciudad antes de la entrada de los alemanes.
Aunque el barco llegó con éxito a un puerto seguro, varias partes del cuadro se perdieron cuando el buque se inundó parcialmente. Al final, se salvaron alrededor de dos tercios de la pintura, pero fue imposible restaurar el resto.
4. Batalla Volocháievskaia (Jabárovsk)
Si alguna vez visitas el Lejano Oriente de Rusia, el Museo Panorámico 3D de la Batalla Volocháievskaia debería estar definitivamente en tu lista. La pintura, de 43 x 6 metros, está dedicada a una batalla clave de la guerra civil, cuando un ejército de la prosoviética República del Lejano Oriente aplastó al opositor Ejército Blanco en febrero de 1921.
Esta victoria abrió el camino para que los rojos tomaran Jabárovsk y Vladivostok, y contribuyó en gran medida a la derrota final del Movimiento Blanco en el Lejano Oriente.
5. La ruptura (Región de Leningrado)
El museo panorámico 3D más nuevo de Rusia se inauguró en enero de 2018 y está dedicado a la Operación Ískra (Chispa), que rompió el asedio de Leningrado.
El panorama muestra el momento clave de la operación, cuando el 18 de enero de 1943, la 123ª División de Fusileros y la 372ª División de Fusileros rompieron las defensas alemanas y se unieron cerca de la ciudad de Shlisselburg. Este es el día en que el sitio de Leningrado fue oficialmente levantado.
Los visitantes pueden entrar en las trincheras, ver tanques, equipo militar y docenas de réplicas de soldados. Muchos objetos (armas, objetos personales, municiones, etc.) fueron descubiertos más tarde en el campo de batalla por arqueólogos y brigadas de búsqueda aficionados.
Pincha aquí para ver más fotos sobre el museo de San Petersurgo dedicado a la Operación Ískra.