Cómo ha cambiado el metro de Moscú a lo largo de la historia, en imágenes

Estación de metro Belorússkaia.

Estación de metro Belorússkaia.

Denisenko/Sputnik, Anastasiya Karagódina
Rastrea la evolución del sistema metropolitano de la capital rusa a través de los años.

En una de las ciudades del mundo que más rápido crece, hay algo que cambia de manera vertiginosa: el metro de Moscú, que se expande sin parar. Cambia la ideología, aumenta la población y por eso algunas de las estaciones más importantes han sufrido grandes transformaciones.

Biblioteka ímeni Lénina

Abierta oficialmente en mayo de 1935, esta estación fue una de las primeras del sistema de Transporte. El día de la inauguración el suelo era de parquet y no había pasillos a otras estaciones. Sin embargo, en 1965 se conectó a otras dos estaciones vecinas. Biblioteka ímeni Lénina, Alexándrovski Sad y Arbátskaia se unieron para formar un único eje de transporte que es muy utilizado. El suelo también ha cambiado y ahora es de granito ornamentado.

Ojotni Ryad

Cuando se inauguró era la estación más profunda del mundo. Al igual que la anterior, fue una de las primeras estaciones de metro en Rusia. Conduce a lugares céntricos como al centro comercial Ojotni Ryad, el Kremlin y la Plaza Roja. Estaba iluminada con lámparas sobre pilones, colocados en fila en mitad de la estación. Estos pilones se retiraron y ahora la estación está iluminada por lámparas colgantes de forma redonda.

Kropótkinskaia

Se diseñó como un vestíbulo para el Palacio de los Sóviets, que no llegó a construirse nunca. Actualmente la estación lleva a la Catedral de Cristo Salvador. Quizá tenga uno de los vestíbulos más sofisticados a nivel arquitectónico, ya que está construido en forma de arco con columnas simétricas que lo sostienen. Hubo un cambio considerable cuando el metro de Moscú registró una larga letra M en rojo como su emblema, obra del estudio de arte Lébedev. La enorme señal en la que estaba escrito METRO, se retiró y fue sustituida por la reconocible M.

Chístie Prudí

Nikolái Kolli, arquitecto que trabajó con el maestro francés Le Corbusier, fue el artífice de esta estación. Abierta en 1935, el vestíbulo es único porque la mayoría de las estaciones con un vestíbulo en forma de cubo se han reconstruido y han perdido su forma original. Durante la Segunda Guerra Mundial, estuvo tapiada porque sirvió como cuartel del Estado Mayor. Esta estación quedó con el viejo signo de METRO en el vestíbulo, algo poco habitual en el Moscú actual.

Sokólniki

Los primeros trenes salieron de la estación Sokólniki en mayo de 1935. Situada en la bocacalle que lleva al parque Sokólniki, el vestíbulo está diseñado con un arco con dos entradas diferentes, y en el borde había una cita grabada, atribuida a Stalin: “No hay fuerte que los bolcheviques no puedan asaltar”. Las palabras estaban coronadas con un retrato de Stalin, que ya se ha retirado. También se ha quitado una misteriosa lámpara con forma de estrella (para algunos es un símbolo satánico).

Kíevskaia

Esta estación de la línea Filióvskaia tuvo grandes reformas tan solo diez años después de su inauguración. El ónice armenio utilizado para cubrir las columnas comenzó a caerse, así que se cambió por mármol azul claro y amarillo claro. También se remplazó el suelo, actualmente es de granito gris y rosa.

Kúrskaia (Arbatsko-Pokróvskaia)

Recibe su nombre por la estación de tren de Kurski. La estación de metro está decorada con mármol gris y el patrón del suelo cambió, las placas en forma de rombo se sustituyeron por otras cuadradas.

Plóschad Revolutsii

La Segunda Guerra Mundial afectó seriamente a esta icónica estación de la línea azul. Las estatuas de bronce se evacuaron a Asia Central y los elementos internos del pasillo abierto tras el conflicto, que lleva a la estación Teatrálnaia (abierta en 1946), se inspiraron el la Victoria. Los bajorrelieves de los pasillos muestran banderas y armas y en la entrada hay un eslogan de la guerra, ligeramente modificado: “Nuestra es la causa recta. El enemigo debe ser derrotado. La victoria es nuestra”. El nombre de Stalin se ha retirado.

Arbátskaia

Uno de los cambios más ambiciosos de la historia de Moscú tuvo lugar cuando se demolió todo el distrito central para dejar espacio para el nuevo edificio del Cuartel General soviético. También tuvo que cambiar el vestíbulo de la estación de metro, que se construyó en el propio edificio del Cuartel General.

Belorússkaia (Línea central)

Los arquitectos que diseñaron la estación recibieron el Premio Stalin en 1951 y esta ensalzaba el incremento de la economía y de la cultura de Bielorrusia. Se colocó una escultura alegórica llamada “Bielorrusia soviética”, pero se retiró cuando se construyó un nuevo pasillo en 1997.

Belorússkaia (Línea verde)

Si miras a las fotos antiguas verás una serie de urnas junto a cada pilón. Ya no están allí. También ha cambiado el suelo; el tradicional diseño bielorruso ha dado paso a uno más clásico, de granito negro y gris.

Maiakóvskaia

La arquitectura de esta estación es única y por ello recibió el Gran Prix en Exposición General de 1939 celebrada en Nueva York. Al principio, la estación solo tenía una salida, que daba a la Sala de conciertos Chaikovski, pero en los años 50 se construyó un nuevo vestíbulo que sale a la calle Tverskáia.

Avtozavódskaia

Esta estación elogia la heroica labor del pueblo soviético durante la Segunda Guerra Mundial. La parte del sur formaba, en un principio, una estructura separada pero posteriormente se construyó sobre un edificio residencial en la calle Avtozavódskaia.

Pavelétskaia

Si entras a esta estación desde la terminal de ferrocarriles, te encontrarás con un círculo negro, situado encima del ascensor. Aquí había gran cantidad de bajorrelieves en la época de Stalin, hasta que comenzó en proceso de desestalinización a finales de los años 50.

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