“La muerte de Stalin” y otras películas prohibidas en Rusia

Borat (2006)

Esta comedia dirigida por Larry Charles y Sacha Baron Cohen, que actúa como un excéntrico documentalista kazajo, no obtuvo licencia de distribución en Kazajistán, un país con el que Rusia tiene buenas relaciones. Según los funcionarios, contenía “material que algunos espectadores podían considerar ofensivo para algunas nacionalidades y religiones”. Esto, sin embargo, no impidió que el canal MTV Russia lo mostrara tres años después.

Clip (2012)

Un drama adolescente del director serbio Maja Miloš, que obtuvo un premio en el Festival Internacional de Cine de Rotterdam, no pudo ser distribuido en Rusia. Según el Ministerio de Cultura de Rusia, era porque en las escenas de sexo habían participado menores, lo que contravenía la Ley sobre la protección de la infancia ante información perjudicial para su salud y desarrollo. Sin embargo, en la película de Maja Miloš había un anuncio que decía que no era el caso.

Obligado a olvidar (2014)

La película, quizá la única rusa a la que se le ha prohibido la distribución, es obra del director Hussein Erkenov. Cuenta la historia de las centenares de personas asesinadas en el pueblo de Jaibaj durante las deportaciones de los pueblos checheno e ingusetio en 1944. La película se mostró en el Festival de Cine de Moscú y en varios festivales internacionales, pero nuca obtuvo licencia de distribución en Rusia. Según el productor de la película, Ruslán Kokonáiev, el Ministerio de Cultura envió una carta en la que describía el largometraje como una “fabricación histórica” y decía que su proyección podía “incitar al odio étnico”.

La entrevista (2014)

Esta comedia satírica dirigida por Seth Rogen y Evan Goldberg con duros chistes sobre Corea del Norte sufrió por cuestiones políticas, no solo en Rusia sino en varios lugares del mundo. En EE UU se retrasó la presentación, luego quisieron cancelarla y, finalmente, tuvo una distribución limitada, justo antes de salir online.

En Rusia, en un primer momento, el estreno de la película se retrasó de manera indefinida pero después de que la embajada de Corea del Norte sacara una nota en la que decía que no se podían imaginar que “un país amigo y civilizado como Rusia pudiera mostrar una película acerca del asesinato de un país amigo y soberano”, se decidió, finalmente, no proyectarla.

El niño 44 (2015)

No es el thriller más destacado del director sueco Daniel Espinosa. La película cuenta la historia del investigador soviético Leo Demídov (interpretado por Tom Hardy), que persigue a un maníaco acusado de asesinar niños (el tema se basa parcialmente en la historia real del asesino en serie Andréi Chikatilo). Pero como “no podía haber maníacos” en la URSS, las autoridades pararon la investigación. El personaje de Hardy no se rinde y sigue con sus intentos por continuar con las pesquisas.

Se suponía que el estreno en Rusia iba a producirse en abril de 2015. Unos días antes se la mostraron al Ministerio de Cultura, y la licencia de distribución, que ya había sido concedida, se anuló. La razón oficial fue que el distribuidor ruso, Central Partnership, la había retirado. Aunque fuentes próximas a la situación declararon que la decisión se tomó tras recibir presiones del ministro de Cultura. Como suele ocurrir, cuando la prohibición de El niño 44 se había convertido en una historia que había atraído los focos mediáticos, el ministro publicó una carta abierta, llena de críticas al thriller dirigido por Espinosa. Al ministro no le gustó el hecho de que El niño 44 retratase la URSS como “un Mordor poblado por subhumanos física y moralmente defectuosos, un baño de sangre en la pantalla en que están involucrados una especie de orcos y demonios".

Amor (2015)

Este drama erótico, estrenado en 3D, por el director de Irreversible, Gaspar Noé, se estrenó en el Festival de Cannes, en una sección no competitiva. En Rusia se proyectó por primera vez en el Festival de Cine de Moscú. Sin embargo, en septiembre de 2015 no consiguió la licencia de distribución. El ministro de Cultura, Vladímir Medinski, no pudo encontrar las palabras para describir sus sentimientos tras ver la película. A pesar de ello, llegó a mostrarse posteriormente en varios festivales de cine de Rusia, ya que según la ley, las películas extranjeras no necesitan una licencia de distribución para poder ser proyectadas en festivales domésticos.

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