¿Quiénes fueron las amazonas rusas?

Cultura
BORÍS YEGÓROV
El folklore eslavo está lleno de historias de antiguos guerreros, conocidos como bogatyrs, pero no solo los hombres hacían actos heroicos. Estas luchadoras, las valquirias eslavas, no tenían miedo de enfrentarse a un enemigo en el campo de batalla.

María Morevna

En los cuentos eslavos María Morevna era conocida como la “guerrera de la estepa” y la “bella reina”. Según una versión era la hija del Rey de los Mares.

La Mujer Maravilla eslava luchaba de igual a igual con los hombres. Es más, María era una señora de la guerra perfecta. Guiaba a las tropas al campo de batalla contra los enemigos que invadían la patria y era capaz de aniquilarlos sin perder ni un guerrero.

María Morevna no solo tenía habilidades para el combate sino también poderes sobrenaturales y mágicos. Gracias a ellos fue capaz de capturar a uno de los mayores antagonistas del folklore eslavo, a Koshchéi el Inmortal. Este malvado ser fue arrojado por María a una celda, donde pasó diez años atrapado en doce cadenas.

Vasilisa Mikúlishna 

La hija mayor del bogatyr Mikula Selianínovich, uno de los personajes más importantes del folklore eslavo. Un labrador que trabaja duro, Mikula representa la fuerza formidable del campesinado.

Vasilisa es una diestra arquera y espadachina pero también cuenta con una mente aguda. Todas estas cualidades la ayudaron mucho, sobre todo en su conflicto con el príncipe Vladímir de Kiev.

Tras la disputa Vladímir mandó a la cárcel a Stavr, el marido de Vasilisa. Para rescatarlo ella se vistió como un enviado de la Hora de Oro y fue a Kiev. El príncipe sospechaba de que el enviado mongol fuera una mujer disfrazada de hombre y ordenó enviarlo a hacer una serie de pruebas.

Vasilisa superó a los mejores luchadores en el combate cuerpo a cuerpo, a los excepcionales arqueros del príncipe y ganó al propio Vladímir al ajedrez. El desesperado soberano de Kiev estaba dispuesto a responder a cualquier pregunta del “enviado mongol”. Vasilisa le pidió que liberara a Stavr y ambos volvieron a casa.

Nastasía Mikúlishna

La hija más joven de Mikula Selianínovich, Nastasía Mikúlishna se convirtió en la esposa del famoso bogatyr Dobrínia Nikítich, el cazador de dragones.

Su encuentro no fue lo que se dice típico. Después de matar a Zméi Gorínich, el dragón de tres cabeza, Dobrínia se encontró con un bogatyr, que resultó ser Nastasía. Dobrínia no se dio cuenta de que estaba delante de una mujer y la atacó. Ella casi ni sintió sus fuertes golpes, se apoderó de él y lo puso en una bolsa.

Entonces Nastasía decidió mirar más atentamente a su rival. Pensó que si era joven, lo haría su prisionero; si era viejo, le cortaría la cabeza; si era amable, se casaría con él. Afortunadamente para él, fue amable así que se casaron.

Nastasía Korolévichna

Hija del rey de Lituania, Nastasía Korolévichna, luchó a pie y a caballo en los mismos términos que los hombres. Aunque su suerte como guerrera resultó trágica.

En una ocasión el bogatyr eslavo Dunái Ivánovich luchó contra un guerrero desconocido. Antes de darle el golpe definitivo se dio cuanta de que el enemigo derrotado era una bella mujer.

Dunái decidió casarse con ella así que la llevó a Kiev. En el banquete de bodas alardeó de su coraje y Nastasía de sus cualidades como arquera. En la prueba que hicieron ella fue capaz de disparar tres veces a través de un anillo de plata colocado en la cabeza de Dunái.

Enfadado, Dunái, ordenó que ella se pusiera en su lugar. Trató de disparar en el anillo sobre la cabeza de Nastasía, pero la mató. Entonces el bogatyr se dio cuenta de que su mujer estaba embarazada.

Desesperado, Dunái se suicidó y de su sangre nació, según la leyenda, el río Danubio, que se dice Dunái en las lenguas eslavas.

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