1. Erosión natural
San Petersburgo siempre ha sufrido problemas relacionados con el agua: inundaciones, desastres naturales, etc. El episodio de erosión subterránea más desastroso ocurrió en 1995, entre las estaciones Plóshchad Múzhestva y Lesnáia, y finalmente obligó a cerrar ambas. El daño causado por la erosión fue tan grande que las autoridades de la ciudad tardaron casi 10 años en terminar las reparaciones y reanudar el tráfico.
Además, este desastre provocó la destrucción de los edificios que se encontraban encima del recorrido del metro. Las aguas de la inundación entraron con tanta fuerza en los túneles que las puertas de emergencia no se cerraron completamente, pero afortunadamente todos los pasajeros fueron rescatados. Aunque las primeras señales de lo que podría ocurrir ya se habían manifestado por primera vez en 1974, nadie se preocupó en aquel momento y no se tomaron medidas preventivas.
2. Estaciones ‘muertas’ y ‘fantasmas’
Pocos saben que algunas estaciones del metro de San Petersburgo fueron cerradas. Una de esas estaciones "muertas", Dáchnoie, se inauguró en 1966, al aire libre (algo muy raro en una ciudad que tiene un clima muy severo).
Se suponía que Dáchnoie iba a ser una estación temporal mientras las otras estaciones estaban en construcción. Finalmente, su servicio terminó en 1977 y más tarde fue transformada en una sede de la policía de tráfico local.
Otra peculiaridad misteriosa del metro de esta ciudad son las así llamadas estaciones "fantasmas", por las que los trenes pasan sin detenerse. Durante mucho tiempo la estación de Rusia situada a mayor profundidad fue Admiraltéiskaia, a 89 metros bajo el suelo. Mientras que los constructores intentaban completar su vestíbulo sin éxito, los pasajeros del metro apenas podían distinguir la oscura sala de la estación cuando el tren pasaba bajo tierra. Finalmente, la estación fue puesta en marcha en 2011.
3. Estaciones de metro en vez de iglesias
La mayoría de las estaciones del metro de San Petersburgo fueron construidas en época soviética cuando la religión fue reprimida. Al menos tres iglesias ortodoxas fueron destruidas para favorecer la construcción del metro. Una de ellas fue la Iglesia del Salvador en la Plaza Sennáia, construida en 1750 y que, supuestamente, fue diseñada por Rastrelli.
En 1961, en pleno apogeo de la campaña antirreligiosa de Nikita Jrushchov, la iglesia fue destrozada en mil pedazos, y en su lugar apareció el vestíbulo de la estación del metro de Sennáia Plóshchad (la Plaza Sennáia, en español). Recientemente, se decidió reconstruir la iglesia cerca de esta estación del metro.
4. Stalin bien escondido
Continuando con el tema soviético, vale la pena recordar el impacto que tuvo la aparición de la figura de Iósif Stalin en el metro de San Petersburgo. Teniendo en cuenta que el sistema se construyó rápidamente después de la Segunda Guerra Mundial, todas las estaciones debían de tener al menos una imagen del victorioso líder soviético. Sin embargo, el metro se puso en marcha después de la muerte de Stalin en 1955, y enseguida se desató la campaña en contra de su memoria. Entonces, el metro se inauguró sin mosaicos de la imagen de Stalin, y el único bajorrelieve que tiene la línea de metro está en la estación Plóshchad Vosstánia.
La estación Nárvskaia tenía uno de los paneles incrustados más grandes con la imagen de Stalin, pero en 1961 fue cubierto con una falsa pared, sin dañar el mosaico. Hoy, no hay evidencia clara de que la imagen de Stalin permanezca intacta debajo de la pared.
5. Decorar con inteligencia
No solo las antiguas estaciones de metro, sino también algunas nuevas son conocidas por su espectacular diseño. En 2012 tuvo lugar un caso anecdótico relacionado con la inauguración de la estación Mezhdunaródnaia. La decoración de su interior estaba inspirada en la Creación del Mundo, que incluía un enorme mosaico del titán Atlante completamente desnudo. Un día antes de la apertura de la estación, se decidió que la imagen podría resultar demasiado embarazosa para algunos pasajeros, por lo que Atlante fue cubierto rápidamente con una capa.
La estación Bujaréstskaia también cuenta con un elemento de diseño interesante que tiene un significado propio. Las paredes del andén están decoradas con un ornamento dorado y rojo en toda su longitud. Pero solo las personas más atentas podrán distinguir entre este elemento decorativo a un pequeño pájaro cantor. Este habitante del metro muy rápidamente se convirtió en un talismán para aquellos que le miran nada más bajar del tren.
6. Estaciones inundadas
Algunas estaciones de metro de San Petersburgo están ubicadas en áreas propensas a las inundaciones: Nevski Prospect, Admiraltéyskaia, Krestovski Óstrov y Sportívnaia. Estas y otras estaciones fueron construidas de tal forma que sus cimientos fuesen más altos que la media de otras estaciones, por lo que son más seguras cuando el agua sube.
Síguenos en nuestro canal de Telegram: https://t.me/russiabeyondes
LEE MÁS: 5 datos insólitos sobre el metro de San Petersburgo