Los primeros quesos procesados aparecieron en la URSS en la década de 1930. Para suministrarlos a un país tan grande, las autoridades soviéticas construyeron en la capital una fábrica especial con tecnología suiza. Gracias a la actitud favorable de los nutricionistas y a su bajo coste, el nuevo producto arraigó rápidamente en el país de los soviets. Al mismo tiempo, su gama se amplió considerablemente y se crearon quesos fundidos soviéticos legendarios como el Druzhba (Amistad) y el Yantar (Ámbar), que siguen siendo populares en Rusia.
Los quesos fundidos se utilizaban como tentempié independiente, para hacer bocadillos, y también se añadían a diversos platos, como ensaladas, gratinados, galletas y, por supuesto, sopas. La receta de estas últimas era conocida por todas las mujeres del país.
Hoy en día, las sopas con queso fundido ya no son muy populares en Rusia, pero algunas personas siguen sintiendo debilidad por este plato nostálgico de su infancia soviética.
Ingredientes:
- queso fundido - 300 g
- 1 cebolla
- 3 trozos de patata
- zanahoria: 1 pieza
- champiñones - 300g
- rebanadas de pan blanco tostado - al gusto
Preparación:
Corta el queso en dados para poder fundirlo después en agua.
Cortar las patatas y las cebollas en dados y rallar la zanahoria.
Poner las patatas cortadas en dados en agua caliente, pero no hirviendo. Mientras tanto, fríe la zanahoria y las cebollas en una sartén caliente con un poco de agua.
En cuanto el agua de las patatas hierva, añade el queso y trata de fundirlo en el agua. A continuación, se añaden las zanahorias y las cebollas.
Cuando la sartén se haya enfriado, se echan las setas y se fríen a fuego lento. Sólo deben añadirse a la sopa en el último momento.
Esperar a que las patatas estén cocidas hasta que la sopa esté terminada.
Añadir unas rebanadas de pan blanco tostado.
También se puede condimentar la sopa con un poco de tomillo y pimienta roja y acompañarla con rebanadas de pan.
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