1. ‘Sbiten Tayozhni’
El sbiten apareció en la cocina rusa en el siglo XII. Fue especialmente popular en los siglos XVIII y XIX, antes de que se generalizaran el té y el café. El sbiten se elaboraba sin alcohol o con vino. Se vendía en ferias, tabernas y en la calle. Los vendedores servían la bebida en enormes samovares de cobre que llevaban a la espalda envueltos en telas que retenían el calor.
Al principio, el sbiten se preparaba en dos ollas: en una se disolvía la miel y en la otra se infusionaban las especias. Luego se mezclaban y “batían” los contenidos de ambas, lo que da nombre a la bebida (derivado del verbo ruso sbivat, batir).
Es una bebida espesa con un sabor concentrado a bayas. Antes tenía que cocerse a fuego lento hasta dos horas; hoy basta con media hora. Se suele acompañar con baranki o sushki (dos tipos de panecillos secos en forma de anillo que se cuecen brevemente en agua hirviendo antes de hornearlos; el sushka es más pequeño que el baranka), bubliki (parecidos a los bagels), krendeli (parecidos a los pretzels) o kalachi (panecillos blancos en forma de anillo). Si es goloso, lo disfrutará con prianiki (pan de jengibre). Se puede servir caliente en invierno y frío en verano, y gracias a su sabor ligeramente ácido, es ideal para calmar la sed.
Ingredientes (para 3-4 raciones):
Agua - 1 l
Miel - 100 g
Azúcar - 3 cucharadas (opcional)
Arándanos rojos - 250 g (se pueden utilizar arándanos rojos como alternativa)
Clavo, canela, cardamomo, laurel, pimienta de Jamaica - al gusto
Hierba de San Juan u otras hierbas - 20 g (opcional)
Sirope de pino - 250 ml (opcional)
Preparación:
Exprimir el zumo de los arándanos rojos. Verter agua sobre la pulpa, añadir las hierbas, llevar a ebullición y cocer a fuego lento durante 30 minutos. Colar la infusión.
Verter agua caliente sobre las especias (excepto la hoja de laurel) y hervir durante 10 minutos. Añadir la hoja de laurel y cocer a fuego lento otros 5 minutos.
Colar la infusión de especias, añadir la infusión de bayas y el zumo fresco de arándano rojo, el azúcar y la miel. En lugar de azúcar, se puede añadir miel extra, como se hacía antiguamente. Remover y llevar a ebullición. Se puede añadir sirope de pino para aroma a taiga.
2. ‘Vzvar’ de ciruelas y peras estofadas
Un vzvar es una infusión guisada de frutas, bayas y hierbas. Los vzvari se preparan sobre todo con arándanos, arándanos rojos y manzanas, que pueden ser frescas, secas o en salsa. También se pueden utilizar menta, hojas de grosella, tomillo y otras hierbas aromáticas.
El nombre procede de los verbos rusos varit (cocer, hervir a fuego lento) y zavarivat (remojar, infusionar). En la receta, los frutos secos se remojan, no se cuecen. Sólo se añade miel, no azúcar.
Ingredientes (para 4-5 raciones):
- Agua - 1,5 l
- Manzanas secas: 100 g
- Pera – 1
- Ciruelas secas - 250-300 g
- Miel - 1 cucharada
- 3 clavos
Preparación:
Lavar las manzanas secas y las ciruelas pasas y dejarlas en remojo en agua caliente durante 1 hora.
Vierte el agua y cúbrelas con agua fría. Llevar a ebullición.
Añadir rodajas de pera fresca y cocer a fuego lento durante 3-4 minutos. Añadir una cucharada de miel y remover con cuidado. Deja infusionar el vzvar durante aproximadamente una hora y viértelo en vasos.
3. ‘Dusheparka’
Esta antigua bebida rusa baja en alcohol a base de bayas y miel tiene su origen en la región de Yaroslavl. Se toma caliente. El nombre, que evoca las palabras rusas dushuparit (puede traducirse libremente como “vapor para el alma”), procede de su efecto calentador.
La dusheparka tiene un sabor agrio-astringente debido a la acidez de las bayas, con un toque de pimienta por las especias y un ligero amargor por la cerveza.
Ingredientes (para 3 raciones):
- Cerveza negra - 0,5 l
- Miel líquida - 150 ml
- Arándanos, arándanos rojos o grosellas negras: 250 g
- Vino tinto semidulce - 200 ml
- Especias (jengibre, canela, cardamomo, pimienta de Jamaica, hierba de San Juan) al gusto
- Azúcar - 3 cucharadas o al gusto
- Si se desea un sabor más suave, se puede sustituir la cerveza oscura por cerveza clara y duplicar la cantidad de miel.
Preparación:
Mezclar la miel, las bayas, la cerveza y las especias en un cazo. Llevar la mezcla a ebullición y cocer a fuego lento durante 15 minutos.
Remover y colar la infusión. Se puede desechar la pulpa.
Verter la infusión en un cazo, añadir el vino y el azúcar, y remover todo junto.
Calentar la dusheparka pero sin que llegue a hervir. En cuanto vea que empieza a burbujear, retírala del fuego y viértela en vasos. El resultado es una bebida de baja graduación que contiene entre un 6 y un 7% de alcohol.
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