Receta de la tarta soviética para invitados importantes

Cocina
OLGA BROVKINA
Cada capa de esta tarta podría ser por sí sola un postre delicioso, pero las juntamos y las cubrimos con crema de leche condensada. Es un puro paraíso para los golosos.

La tarta ministerial tiene una gran variedad de nombres. Algunos lo conocen como "General", otros como "Real", y algunos incluso lo conocen con el romántico nombre de "Capricho de las damas".

Desde la época soviética se ha transmitido una receta auténtica del pastel, conservada en los cuadernos de las amas de casa. Todo ello gracias a los inusuales bizcochos. Hay tres galletas y cada una contiene ingredientes increíblemente saludables, como semillas de amapola, nueces y pasas.

Las semillas de amapola sirven como antioxidante e inmunomodulador. Las nueces tienen un gran contenido de proteínas y otros nutrientes. Las pasas son un superalimento para reforzar la inmunidad y el buen funcionamiento del corazón.

Tres galletas caseras con pasas, semillas de amapola y nueces se combinan con crema de mantequilla con leche condensada. La superficie del pastel está decorada con glaseado de nueces y chocolate. Por su sabor inusual y su elegante diseño, puede convertirse en una magnífica decoración comestible para cualquier cena o fiesta.

Es importante tener en cuenta que hay que empezar a preparar el pastel con mucha antelación: se necesita tiempo para hornear tres pasteles y dejarlos enfriar completamente. Además, es mejor dejar el pastel final en la nevera durante al menos una hora.

Ingredientes para 10 raciones:

Masa:

Glaseado:

Preparación:

Preparar las semillas de amapola: ponerlas en un cazo y verter la leche, calentarla y llevarla a ebullición; luego hervir las semillas de amapola hasta que absorban toda la leche.

Preparar las pasas: verter agua hirviendo y dejarlas durante media hora.

Preparar las nueces: picarlas finamente.

En un recipiente aparte, mezcla el kéfir y la soda; déjalo reposar durante 5 minutos.

En un recipiente hondo, mezclar bien los huevos con el azúcar y el azúcar de vainilla con una batidora; añadir la harina tamizada y verter el kéfir con la sosa. Mezclar con una batidora.

Dividir la masa resultante en tres partes. En la primera parte, añadir las semillas de amapola; en la segunda - las nueces (pero dejar algunas para espolvorear después el pastel); en la tercera, añadir las pasas.

Engrasar el molde con aceite y espolvorearlo con harina. Verter la masa en el molde y meter en el horno 25-35 minutos a 180ºC.

Vamos a preparar la crema de mantequilla con leche condensada: batir ligeramente la mantequilla ablandada. Luego, sin dejar de batir, verter la leche condensada en la mantequilla en pequeñas porciones, y batir hasta obtener una masa esponjosa y homogénea.

Poner el primer pastel en el plato. Poner un poco de la crema y colocar el siguiente pastel encima; de nuevo, más crema y el siguiente pastel. En la parte superior, utilizar el bizcocho más suave y limpio. Cubre completamente el pastel con la crema, y cubre también el pastel superior y los lados con la crema. Poner el pastel en la nevera durante unas horas.

Para el glaseado, mezclar en un cazo el azúcar, el cacao en polvo, la leche y la mantequilla.

Poner el cazo a fuego lento y, sin dejar de remover, hacer que el glaseado adquiera una consistencia homogénea. Llevar la masa a ebullición, apagar el fuego y dejar enfriar.

En cuanto el glaseado se vuelva homogéneo y se enfríe, se puede aplicar al pastel.

Picar el resto de las nueces y espolvorear por los lados de la tarta.

Meter la tarta en el frigorífico hasta que el glaseado espese durante media hora o más.

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