Receta del pastel de carne osetio que vuelve locos a los rusos

Cocina
ZALINA PLEJÁNOVA
En lugar de buena suerte, los osetios se desean tres tartas. ¿Sabes por qué? Una mujer osetia comparte este y otros secretos de cocina.

El pastel osetio se ha vuelto tan popular entre los rusos que se puede encontrar en todas las ciudades. Cientos e incluso miles de tiendas hacen este popular plato caucásico. Tal vez en un futuro próximo se apoderen de todo el mundo. Bueno, hasta que eso suceda, puedes cocinar tu propio pastel. Incluso si es tu primer intento, no cocines solo uno o dos sino que tienes que hacer al menos tres. ¿Por qué?

De mi madre aprendí que tres pasteles significan: dios, cielo y tierra. Por eso siempre ponemos tres tartas en un plato en una mesa festiva. Si solo hay dos tartas, se trata de una comida funeraria, porque los difuntos no volverán a ver el sol. Hace más de 2.000 años, los escitas, los sármatas y los alanos los antepasados de los osetios contemporáneos– utilizaban tres tartas redondas para sus cultos religiosos.

La misión principal de los pasteles es reunir a toda la familia y amigos en la mesa. Estos pasteles osetios son fáciles de cocinar e incluso un principiante puede aprender rápidamente. Pero ten cuidado, al preparar pasteles osetios se arriesga a ser abrumado por amigos y vecinos porque nadie puede resistirse a probarlos.

Cada vez que aparezco en una mesa con pasteles osetios, la gente me pide que cuente su historia y su receta. Bueno, los antiguos alanos a menudo usaban queso para el relleno y en pocas ocasiones usaban carne de vaca. Hoy en día hay gran variedad de rellenos, desde patatas hasta hojas de remolacha. Cada uno tiene su propio nombre. Proponemos cocinar el favorito de los hombres osetios, con relleno de carne de vaca y llamado fydzhin.

Ingredientes para tres pasteles medianos

Masa (difiere un poco de la de los otros rellenos)

Relleno

Elaboración:

1. Tamizar la harina en un bol. Agregar sal, mezclar con el agua. Haz la masa con las manos. Puedes usar un procesador de alimentos, pero yo soy demasiado anticuada y estoy de acuerdo con mi abuela que dice que la masa necesita tener un diálogo con las manos.

2. Cuando la masa esté lo suficientemente espesa, envolverla en una toalla y ponerla en un lugar caliente durante unos 30 minutos (engrasar el bol para evitar que la masa se pegue).

3. Pica la carne.

4. Pica las cebollas, aplasta el ajo, pica el cilantro (el mío crece en el patio trasero), y junta  todo junto en un bol con la carne de res; luego agregar sal y pimienta, vierte el agua (o caldo) y revuelve. Si la carne es magra, añada una cucharada de mantequilla.

5. Dividir la masa en tres partes iguales.

6. Divide cada parte en dos partes desiguales: la más grande para la parte inferior del pastel, la más pequeña para la parte superior.

7. Extiende la parte inferior (2-3 mm de grosor) sobre una superficie espolvoreada con harina para que sea un poco más grande que el molde para tarta.

8. Desenrolla la parte superior (2 mm de grosor) y dobla en cuatro, haz unos agujeros para que pueda salir el vapor.

9. Enrolla ligeramente la parte inferior alrededor del rodillo y desenróllala en la bandeja suavemente hasta que tome la forma de la bandeja. Coloca el relleno.

10. Cubre el pastel, rizando los bordes para sellarlo.

11. Parchea los agujeros para evitar cualquier drenaje (de lo contrario el pastel se estropeará), y recorta los bordes con el rodillo.

12. Calentar el horno a 270ºC y hornear de 20 a 30 minutos hasta que la masa esté dorada y el pastel esté bien caliente.

13. Unta el pastel caliente cocido con mantequilla. ¡Disfruta!

Así te sorprenderá Osetia del Norte.