1. Golová
Si quieres encontrar un bar escondido en el que bailar, no busques más, este lugar artístico es lo que necesitas. Un proyecto de tres amigos: Nikolái Vólotov, experto en cócteles, Yuri Fedoséiev y Borís Boldin, ubicado debajo del local marroquí Café Tagine, Golová pone un énfasis especial en la música, invitando regularmente a DJs experimentales de todo el mundo. Su ambiente de fiesta lo ha convertido en un lugar atractivo para aquellos jóvenes acostumbrados a beber fantásticos cócteles.
El único inconveniente del bar Golová (como, prácticamente, de cualquier local de Moscú para ser justos) es su código de vestimenta despiadadamente elegante. Consulta la página de Instagram del bar para tener una idea de cómo debes vestirte antes de ir allí.
Dirección: calle Trúbnaia, 15
Horario: de miércoles a viernes (de 18h a 4h), sábados (de 20h a 5h).
Página web: facebook.com/golovabar/
2. Mendeléiev
Aunque técnicamente es un bar clandestino, Mendeléiev no es un local secreto para cualquiera que conozca bien Moscú. Sin embargo, eso no hace que la experiencia sea menos auténtica: solo entrar allí es una aventura, ya que el bar está ubicado en la parte trasera del restaurante de aspecto añejo Lucky Noodle. Pero no dejes que las apariencias te engañen: tienes que parecer lo más simpático posible para tener la oportunidad de pasar el estricto control facial del bar (llevado a cabo por un tipo sospechoso, situado frente a una cortina negra en el Lucky Noodle).
Si la suerte te acompaña y te las arreglas para acceder al Mendeléiev, te servirán combinados absurdamente decorativos elaborados por expertos en coctelería, todo con un telón de fondo de elegantes arcos de piedra. En cuanto a la música, depende de ti: ve allí un fin de semana para escuchar techno y house, o paga por una noche de música de piano y jazz.
Elijas lo que elijas, no te presentes allí vistiendo una camiseta de fútbol.
Dirección: calle Petrovka, 20/1
Horario: de domingo a miércoles, de 18h a 1h. Los jueves: de 18h a 3h, los viernes y sábados: de 20h a 6h.
Página web: mendeleevbar.ru
3. Santo Spirito
Ubicado debajo del pub escocés Haggis, su “hermano” más conocido, Santo Spirito es tan eficiente como puedan ser los bares de cócteles. Diseñado para imitar el famoso bar de Twin Peaks de David Lynch, el lugar ofrece una sensación de misterio único, realzada por sus enormes cortinas de terciopelo rojo, los espejos de pared y las proyecciones en bucle de video en pantalla pequeña.
Santo Spirito es uno de los secretos mejor guardados de Moscú por una buena razón: puede albergar tan solo a 20 personas a la vez, lo que significa que debes reservar tu mesa con antelación. Sin embargo, una vez que entres en él, los expertos camareros te cuidarán muy bien. Confía en nosotros, conocen tus gustos mejor que tú mismo. Es simplemente uno de los mejores bares de Moscú.
Dirección: calle Petrovka, 15/1
Horario: de jueves a domingo, de 20h a 3h.
Página web: facebook.com/Santo-Spirito-898043550262476/
4. Vodá
Vodá puede ser quizás el sitio más difícil de encontrar, pero el esfuerzo vale la pena. Este colorido y elegante bar es tan puro como su nombre (que significa “agua” en ruso) y gracias a su atractivo diseño de ladrillo de color rosa y blanco, a primera vista puede parecer hasta un espejismo, especialmente cuando estos colores hacen juego con las botellas y otros objetos luminosos situados detrás de la barra. Echa un vistazo también al segundo piso del bar, con paredes de madera que hacen que tu estancia aquí se convierta en la experiencia más acogedora.
En contraste con un interior generalmente discreto, la barra se concentra en sus cócteles, elaborados en base a jarabes y licores extremadamente raros que no son nada minimalistas.
El local está ubicado en un edificio de dos plantas de aspecto decrépito en un antiguo patio, se puede acceder usando la asa dorada de la puerta: abre y sube las escaleras para entrar en el paraíso de los cócteles (solo asegúrate de reservar con antelación).
Dirección: calle Petrovka, 17/7
Horario: de jueves a domingo, de 19h a 3h.
Página web: facebook.com/pages/%D0%92%D0%BE%D0%B4%D0%B0/1512307185459508
5. Cháinaia. Té y cócteles
Una vez clasificado como el 28º mejor bar del mundo, Cháinaia lleva su secreto a un nivel completamente nuevo, ya que se niega a indicar dónde se encuentra, y las reservas solo se pueden hacer a través de los contactos adecuados o llamando con tiempo y teniendo mucha suerte. Sin embargo, si te esfuerzas y te las arreglas para conseguir una mesa, te servirán posiblemente los mejores cócteles de la ciudad.
Una creación del camarero Román Mílostovi, el hombre que elaboró el menú de Mendeléiev, este antiguo salón de té añade a sus bebidas un distintivo matiz chino inspirado en el té. Sus cócteles ganan mucho más gracias a la decoración imperial al estilo Shanghái del bar y una buena comida. Íntimo, exclusivo y armoniosamente tranquilo, el Cháinaia es exactamente un lugar bien escondido, una auténtica gema fuera de lo común que posee Moscú.
Dirección: calle 1ª Tverskáia-Yamskáia, 29
Horario: de martes a jueves (de 18h a 1h), de viernes a sábado (de 18h a 3h).
Página web: instagram.com/chainayateandcocktails/
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