En la exposición permanente se repasa la historia de la aviación, la aeronáutica y la ingeniería espacial.
Flickr / Dario de FalcoLa mayoría de las ciudades rusas son conocidas por sus monumentos arquitectónicos: iglesias, fortalezas, catedrales, monasterios... No así Kaluga. Esta ciudad se caracteriza por su ambiente estelar, nos referimos a la cuna de la cosmonáutica.
Aquí vivió y trabajó desde 1892 hasta 1935 el fundador de la cosmonáutica rusa: Konstantín Tsiolkovski. Se anticipó a las teorías de la cosmonáutica moderna y expuso por primera vez la posibilidad de viajar a través del espacio por medio de la propulsión de cohetes de reacción. Además, escribía libros filosóficos y sociológicos. El Museo Estatal de Historia de la Cosmonáutica, fundado en 1967, lleva su nombre y es uno de los museos más grandes del mundo dedicados al espacio. En la exposición permanente se repasa la historia de la aviación, la aeronáutica y la ingeniería espacial.
Konstantín Tsiolkovski en 1924.
Dominio públicoAdemás, hay otro interesante lugar relacionado con este mismo tema: la casa Memorial de Tsiolkovski, donde vivió 29 años. Según Ludmila Mayorova, jefa del museo fundado en 1936, fue el primer espacio público dedicado a la cosmonáutica. La exposición inaugural fue conmemorativa y de carácter científico; estaba dedicada a las obras del investigador.
Casa Memorial de Tsiolkovski
Dominio públicoDesde octubre de 1941 hasta marzo de 1942 el museo suspendió el trabajo debido a la ocupación nazi de Kaluga, pero gracias al apoyo de la familia de Tsiolkovski, el trabajo se reanudó rápidamente.
Astronautas de todo el mundo tienen como tradición visitar Kaluga y este museo. El primero fue, como no, Yuri Gagarin, que dijo: “En el futuro habrá muchos vuelos espaciales y todos los astronautas vendrán a Kaluga”. Y ciertamente, durante próximos 50 años astronautas de numerosos rincones del mundo se han acercado hasta este museo. Todos ellos escribieron algo en el libro de visitas, así que hoy en día encontramos líneas de hombres tan célebres como el recién fallecido Neil Armstrong, Yuri Gagarin, Alexéi Leonov o Valeri Kubasov, entre otros.
Interior del museo de Kaluga
Dominio públicoTal y como escribieron algunos cosmonautas: “Tsiolkovski nació en Rusia, vivió y trabajó en Kaluga, pero sus ideas pertenecen a toda la humanidad”.
Normalmente, en abril y septiembre se realizaban lecturas científicas en memoria de Tsiolkovski en la que participaban astronautas y otros profesionales de la esfera cósmica.
Motor de combustible líquido.
Dominio públicoEl corazón de la cosmonáutica rusa y de todo el mundo está en esta pequeña ciudad a 150 kilómetros de Moscú.
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