El objetivo del ambicioso proyecto Robótica 2015, que comenzó a finales de 2014, es el desarrollo de robots militares en cualquier entorno: agua, aire o tierra, declaró a RBTH Román Kordyukov, director del Departamenteo de Investigación e Innovación del Ministerio de Defensa.
En la actualidad se están desarrollando los requisitos técnicos y los estándares de uso. Además, hay una serie de cuestiones importantes que se tienen que resolver: la sustitución de las importaciones, el establecimiento de criterios claros en las pruebas y una cooperación efectiva entre la industria de defensa y el Ministerio, el usuario de los aparatos.
El nuevo sistema de robótica ya está en fase de pruebas y según Serguéi Popov, director del Centro Investigación y Pruebas de Robótica, afirma que entrará en servicio este año.
En una muestra de robots y las Fuerzas Armadas de Rusia que se celebró en febrero en Moscú, bajo el auspicio del Ministerio de Defensa y oficiales se mostraron una serie de sistemas de ataque robotizados.
La United Instrument Manufacturing Corporation (UIMC) anunció que cuenta con el complejo Razvedchik (Explorador) que consiste en un helicóptero robot, uno de observación, otro de reconocimiento y un último de ataque, con lanzagranadas. Todo esta flota puede funcionar de manera individual o en grupo. Por ejemplo, pueden seguir una ruta y establecer una posición, comunicarse con otros drones, realizar tareas de reconocimiento y transmitir datos.
"El helicóptero con el lanzagranadas del sistema Razvedchik es el primer drone de ataque de Rusia", declaro Leonid Jozin de UIMC a RBTH.
En la exposición no se mostró este dron de ataque pero sí que se puedo ver un vídeo en que se ve volando y disparando el lanzagranadas.
Según fuentes de UIMC, este año Rusia adquirirá otro drone de ataque, que realizará las pruebas oficiales este verano. Se llama Korsar (Corsario), y es una vehículo no tripulado de corto alcance. El proyecto es tan secreto que no tan siquiera hay fotografías disponibles.
Según los desarrolladores, el vehículo casi está listo y ha realizado las tareas adecuadamente.
La principal función de Korsar es la vigilancia, y más concretamente las imágenes hiperespectrales, que asegurarán que nadie pueda escapar a "su profunda mirada". No será posible evitarlo con los métodos tradicionales de ocultación, como puede ser el equipamiento militar inflable. El drone tendrá la capacidad para detectar el material y distinguir el metal. Además de la cámara hiperespectral, el Korsar estará equipado con radares, sistemas de guerra electrónica y hasta armamento.
"No hay una versión de ataque del Korsar, por el momento, pero ahí está la posibilidad de desarrollarlo", dice Jozin.
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