Ingeniero del Ejército ruso opera un Urán-6 en campos minados en Chechenia.
Said Tsarnaev/RIA NovostiLas pruebas del robot submarino Gnom, utilizado para misiones de inteligencia y desminado, comenzaron en 2005. Destaca también el sistema antiaéreo Pantsir-S1, que funciona en un modo automático.
Robot submarino GnomSin embargo, la producción de los robots como un tipo del armamento especial está fase inicial. La tarea más importante de estos aparatos es minimizar las bajas entre los militares. En este sentido, el uso de técnicas automatizadas para el el desminado ha reducido considerablemente el número de víctimas entre los zapadores. Además, los robots son capaces de funcionar en condiciones que serían imposibles para las personas. El espacio submarino o los territorios contaminados por la radiación son un campo potencial para usar de forma efectiva los vehículos de combate.
El Complejo Industrial Militar ruso ya ha proyectado varios tipos de robots de combate, y algunos de ellos estarán próximamente en el Ejército.
Plataforma-M es uno de los más prometedores.
Ria NovostiSe trata de una simple construcción de no más de una tonelada y que puede ser usada para el montaje de armas. Se le pueden instalar múltiples lanzagranadas, ametralladoras, un complejo antitanque, es decir, cualquier armamento portátil que pese hasta 300 kg.
Gracias a aparatos radioelectrónicos la máquina se convierte en un eficaz explorador. La robusta armadura permite a los operadores no preocuparse por el fuego de armas pequeñas. La velocidad máxima del robot supera los 10 km/h, similar a la de un combatiente. Este robot puede funcionar durante más de 10 horas, lo que supera el tiempo de un soldado.
Otro prometedor modelo de un robot de combate es el MRK-27 BT.
Vitaly V. KuzminEstá armado con varios lanzacohetes, lanzallamas y una ametralladora. Además, también es capaz de lanzar granadas. Gracias a sus orugas especialmente diseñadas, la máquina dispone de una gran viabilidad. La distancia de su aplicación (unos 500 m) le permite al operador estar fuera de la zona de ataque directo. Ambos robots, el Plataforma y el MRK-27 BT estarán disponibles para las Fuerzas Armadas en los próximos años.
El robot Urán, otro proyecto del Complejo Industrial Militar, merece una mención especial. Se distingue de otras máquinas porque puede desempeñar varias funciones a la vez.
Esta máquina de 8 toneladas es al mismo tiempo un robot de combate, un dragaminas y un sistema de extinción de fuego. Además de armas ligeras convencionales, dispone de complejos de cañones y misiles, lo que lo convierte en una amenazante unidad de combate.
El sistema antiaéreo Pantsir-S1. Foto: Vitaly V. KuzminEn mayo del año pasado se realizaron pruebas en las que se demostraron sus capacidades. El robot puede atacar tanto a tropas enemigas como a tanques e incluso a algunos determinados vehículos aéreos. El Urán se puede manejar a una distancia de hasta un kilómetro, lo que resulta clave en condiciones de combate. También hay una modificación especial del robot para extinguir incendios forestales y adentrarse en ruinas, que, según los constructores, puede garantizar una amplia utilidad en la esfera civil.
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