¿Quién va a desarrollar la energía nuclear en Irán?

Reuters
Crece la competencia por construir una central nuclear en Irán, tras el reciente levantamiento de las sanciones internacionales por su programa nuclear. Empresas atómicas de Rusia, Corea del Sur, China y España pretenden colaborar con Teherán.

En enero de este año la ONU, EE UU y la Unión Europea han levantado las sanciones económicas impuestas a Irán. Por esta razón una gran cantidad de empresas de todo el mundo, incluidas las de la energía nuclear, pretenden ocupar uno de los mayores mercados del Oriente Próximo.

El representante de la Organización de la Energía Atómica de Irán (OEAI), Behruz Kamalvandi, declaró en enero que Irán puede construir en su territorio siete u ocho centrales atómicas al mismo tiempo, si los países occidentales le garantizan las inversiones necesarias.

¿Quién lucha por el mercado energético de Irán?

A finales de enero se hizo pública la noticia de que España e Irán ya han elaborado un acuerdo preliminar de construcción de dos centrales atómicas.

“En base a estos proyectos, cuya discusión se encuentra en su etapa final, España e Irán van a colaborar en la construcción de las centrales eléctricas, en el desarrollo de las capacidades y formación profesional”, anunció el representante de la OEAI, Behruz Kamalvandi, según la agencia IRNA.

En la segunda mitad de 2015 el jefe de la OEAI anunció que Pekín y Teherán habían acordado la construcción de dos centrales electroatómicas en la costa sureña del país persa.

“Hay una serie de países que tienen mucho interés en entrar en el mercado atómico iraní. Uno de ellos es Corea del Sur que promociona el reactor SMART (System-integrated Modular Advanced Reactor) en el mercado internacional”, cuenta el director general de la Unión de la efectividad energética de Rusia, Semión Dragulski. Seul está dispuesto a desarrollar la cooperación con Teherán en la construcción de grandes y pequeños reactores nucleares, la producción de instalaciones modernas para su uso en la medicina nuclear y otros campos del uso pacífico de la tecnología nuclear.

Sin embargo, parece que Irán apuesta por la colaboración con las empresas atómicas rusas. Según la agencia IRNA, el jefe de la Organización de la Energía Atómica de Irán (OEAI), Alí Akbar Salehí, declaró el 22 de enero que Rusia tendría prioridad ante otros países.

“En el pasado Rusia fue el único país que colaboró con Irán en la construcción de las centrales atómicas, pero ahora son muchos los que están dispuestos a hacerlo”, dijo Salehí a la agencia. Además, el jefe de la OEAI subrayó que Irán “no olvidará nunca el apoyo y la ayuda que recibió por parte de Rusia, nuestro compañero en los tiempos difíciles”.

Aun así, los expertos creen que Irán tiene también motivos objetivos. “Rusia cuenta con el bloque nuclear más moderno del mundo, que es el bloque “3+”. Irán necesita la tecnología moderna hoy, no mañana. El país que ha perdido mucho tiempo debido a la sanciones no puede esperar más”, opina Dragalski.

Rusia fortalece su posición en Oriente Próximo

Las tecnologías nucleares rusas no son una novedad en la región. Por ejemplo, los países como Irak, Egipto, Libia, Siria y Argelia ya cuentan con reactores nucleares de investigación científica, construidos en los años 1960-1970. Algunos de los especialistas en energía atómica de estos países se han formado en las universidades rusas.

Para Teherán, Rosatom construyó la central de Bushehr que tiene una capacidad de 1 .000 MW y fue puesta en marcha en 2013. Prácticamente los rusos han llevado a cabo un proyecto abandonado, cuya construcción fue iniciada por los especialistas alemanes.

Al final, la primera central atómica iraní se convirtió en el proyecto de ingeniería más sofisticado de la historia. Rosatom tuvo que integrar en la estructura elaborada por los alemanes, equipamiento tecnológico ruso y añadir 12.000 toneladas del equipamiento alemán en el proyecto ruso. La central de Bushehr ganó el premio “Proyecto de 2014” que se otorga por la prestigiosa revista energérica Power Engineering (EE UU).

Los expertos creen que a las empresas extranjeras les resultará muy difícil competir con Rosatom en el mercado iraní.

“A pesar de la gran presión de las sanciones impuestas a Irán, los rusos han conseguido construir la central atómica más moderna del mundo en este país cumpliendo todas las obligaciones que contrajo con su socio y sin infringir ninguna exigencia de la comunidad internacional. Después del lanzamiento de la central de Bushehr, Rusia ganó la confianza incondicional”, cree el experto en energía nuclear, Alexander Uvárov.

Una muestra de ello son los acuerdos bilaterales sobre la construcción de ocho unidades de generación eléctrica firmados en 2014, incluido el contrato de la construcción de dos unidades nuevas en la plataforma de la central de Bushehr.

En estos momentos se están negociando los detalles de la segunda etapa de construcción de la central Bushehr y desde principios de este año unos 50 especialistas rusos ya están realizando trabajos de preparación.

Además, los especialistas rusos están dispuestos a colaborar en los campos no energéticos. Se trata de realizar investigaciones para el desarrollo de la tecnología de radiación, ionización de los productos agrícolas.

“Estas tecnologías ya se están impementando con éxito en Asia, Europa, EE UU y pueden ser utilizadas en Irán”, subraya Alexander Uvárov.

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