Fallece en EE UU exespía ruso que colaboró con la CIA

Alexander Potéiev.

Alexander Potéiev.

vesti.ru
Los medios de comunicación rusos informan de la muerte en EE UU del antiguo coronel de los servicios de espionaje Alexander Potéiev, que trabajó para la CIA durante diez años y entregó información sobre una red de agentes durmientes a los servicios secretos estadounidenses, entre los que se encontraba Anna Chapman. Había sido condenado en ausencia a 25 años de cárcel por un tribunal ruso.

“Según ciertas informaciones, Alexander Potéiev ha fallecido en EE UU. En la actualidad se está comprobando esta información”, anuncia la agencia Interfax. Por el momento se desconocen las razones y las circunstancias de la muerte. Otra fuente confirma haber recibido la noticia del fallecimiento, aunque no descarta que se trate de “una desinformación dirigida a que el traidor caiga en el olvido”.

El nombre de Alexander Potéiev, antiguo alto oficial del Servicio de Inteligencia Extranjera de Rusia, apareció en los medios de comunicación por primera vez en verano de 2010 tras un escándalo de espionaje ocurrido en EE UU. El FBI destapó una trama de “agentes durmientes” que se encargaba de obtener información sobre la política exterior de EE UU y sobre la percepción de los estadounidenses de la política exterior rusa.

El asunto se resolvió con la vuelta a Rusia de diez agentes a cambio de cuatro agentes rusos que trabajaban para los servicios secretos de EE UU en el país eslavo.

Alexander Potéiev, a quien los servicios de contraespionaje no lograron desenmascarar a tiempo, fue quien entregó a las autoridades estadounidenses la información sobre la trama rusa. Los servicios de inteligencia rusos no se dieron cuenta de que en vísperas de su traición, el hijo del coronel logró huir a EE UU, donde vivían desde hacía tiempo su hija y su esposa.

El gobierno ruso admitió el fracaso de los agentes desenmascarados. Vladímir Putin se reunió con ellos y les prometió que se encargaría de que se instalaran cómodamente en su país natal. La cara más conocida de este grupo de espías es la pelirroja Anna Chapman, que se convirtió en asesora del presidente de Fondservicebank, apareció en un reportaje fotográfico subido de tono para la revista masculina Maxim e ingresó en el consejo social de la “Guardia de la Juventud de Rusia Unida”. En la actualidad, Anna es presentadora de televisión.

“Los traidores acaban mal”

Un año después del escándalo de espionaje, en junio de 2011, una corte militar de Moscú declaró a Potéiev culpable de traición y deserción y lo condenó a 25 años de cárcel, además de despojarlo de su rango y medallas.

Como se encontraba fuera de Rusia, tres jueces celebraron en ausencia un juicio a puerta cerrada. Los materiales del proceso se encuentran todavía bajo secreto de sumario.

Los servicios de inteligencia rusos no han querido hacer declaraciones sobre la muerte de Potéiev. El secretario de prensa del presidente, Dmitri Peskov, ha declarado que esta cuestión no es competencia del Kremlin.

Vladímir Putin ya le había augurado este destino: “Los traidores siempre acaban mal. Por lo general, acaban borrachos o drogados bajo una cerca”.

Durante la investigación del caso la embajada de EE UU se negó a facilitar a Rusia información sobre la ubicación del antiguo coronel. Los diplomáticos estadounidenses también se han negado a hacer declaraciones al respecto.

Publicado originalmente en ruso en Gazeta.ru.

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