El gobierno espera obtener 12.600 millones de dólares en dos años.
Alexei Nikolsky/TASSEntre las candidatas a la privatización están las grandes compañías estatales que trabajan en el sector de transporte, gas y petróleo. Importantes empresas como Ferrocarriles Rusos, la petrolera Bashneft, el banco VTB, la compañía de diamantes más grande del mundo Alrosa, la aerolínea Aeroflot y otras.
Según anunció Vladímir Putin, los posibles compradores de estos activos tendrán que permanecer bajo jurisdicción rusa y podrán invertir sus propios recursos o los recursos crediticios y no se les permitirá prestar fondos para la compra en los bancos estatales. Las limitaciones financieras impuestas por las autoridades rusas, reducen el número de posibles inversores, ya que hasta habían sido los bancos estatales quienes participaban en todos los grandes negocios.
La condición clave es que el Estado siga manteniendo el control sobre las empresas estratégicas. Esto hace imposible la privatización del principal banco de Rusia, Sberbank y es el propio Estado quien lo controla. Sin embargo, este activo se considera muy atractivo para los inversores. La venta de una parte de las acciones de Sberbank y de VTB, otro gran banco estatal, facilitaría la capitalización del sistema bancario ruso, según afirmó el ministro del desarrollo económico, Alexéi Uliukáiev, el mes pasado.
El economista Vladislav Inozémtsev, citado por el diario Védomosti, cree que en realidad estas condiciones impiden una privatización. El experto de la Escuela Superior de Economía de Rusia, Valeri Mirónov, comparte esta opinión: “Mientras las empresas se preparan para la privatización, es posible que se levanten las sanciones contra Rusia. Esto significa que las empresas rusas tendrán acceso al crédito y tendrán la posibilidad de adquirir los activos”, comenta este experto.
Además, la situación en el mercado confirma que no es un buen momento para la privatiziación. En los últimos dos años los activos han perdido gran parte de su valor, según reconoció Uliukáiev esta semana a la agencia TASS. Sin embargo, el ministro cree que no se puede aplazar más la venta de los activos estatales debido a la crítica situación presupuestaria.
Sin embargo, cuanto peor sea la coyuntura del mercado, habrá la opción de encontrar más inversores. Según Maxim Shéin, de BrokerCreditService, los inversores asiáticos pueden participar en la privatización en caso de que la empresa subsidiaria esté registrada en Rusia. Los inversores extranjeros recurren a este modelo con frecuencia. Por ejemplo, en 2004 la empresa suiza Glencore registró una empresa subsidiaria rusa, Compañía Internacional de Cereales, que más tarde adquirió una fábrica rusa de pan.
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