Pliós: ¿Por qué deberías visitar esta ciudad y qué verás allí?

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Te contamos por qué Isaak Levitán y otros artistas rusos amaban tanto a Pliós.

Cómo llegar: puedes tomar en Moscú el tren rápido "Lástochka" e ir hasta Ivánovo (el trayecto dura 3h 41m) y después ir en autobús a Pliós (se tarda entre 1h 20m y 1h 50m).

Recorre la ciudad desde arriba hacia abajo

Sube tranquilamente a la colina de la Catedral, en el corazón de la ciudad, desde donde podrás contemplar una vista impresionante y la Catedral de la Asunción, de 1699, con su campanario a cuatro aguas. 

Iglesia de la Resurrección de 1817.

A continuación, baja hasta el Volga y verás otra hermosa iglesia de la Resurrección de 1817, recientemente restaurada.

En la plaza del comercio, cerca del embarcadero, podrás comprar pescado ahumado del Volga. También está la cervecería Plioski, donde podrás degustar cerveza local y especialidades de carne. 

Pasea por la calle de galerías junto al río Volga

Museo de Levitán.

En la calle Soviétskaia, que discurre en paralelo al río, literalmente a cada paso hay una galería o un museo. No muy lejos, entre las antiguas fincas de los comerciantes, se encuentra la casa-museo del gran paisajista ruso Isaak Levitán.

Después de conocer la ciudad, se quedó en ella durante casi tres años y pintó más de 200 lienzos, inmortalizando sus iglesias, puestas de sol y amaneceres. Por cierto, fueron estos cuadros los que le hicieron famoso. 

Desde aquí se puede subir a otra colina con vistas, el llamado monte Levitán, donde hay cruces de madera del antiguo cementerio y la iglesia de madera de la Resurrección, de finales del siglo XVII.

Haz un viaje por el río

Ver el principal río ruso y no hacer un viaje por el Volga es prácticamente un crimen contra la Madre Naturaleza. En Pliós se puede nadar, montar en barca e incluso alquilar una embarcación privada con capitán. 

También puedes pescar desde un barco o ir hasta el pueblo de Rusínovo, donde podrás sumergirte en la atmósfera de un cuento de hadas ruso y degustar el pan recién salido de un horno local.

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