Cómo apareció el Palacio Terem, el más lujoso del Kremlin de Moscú (Fotos)

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ANNA POPOVA
En el territorio del Kremlin de Moscú se encuentra un palacio que fue construido para el primero de los Romanov, el zar Mijaíl Fiódorovich. Su nombre, Palacio Terem, (Teremnói) se debe a la forma del piso superior, el llamado ‘Zlatoverji’ (o Terem de cúpula dorada).

El palacio fue construido en el siglo XVII por los artesanos rusos Antip Konstantínov, Trefil Sharutin y Bazhen Ogurtsov. En un principio, estaba destinado a los hijos del zar, pero finalmente éste decidió vivir allí él mismo. A diferencia de otros edificios de madera de los alrededores, en el palacio se utilizó el ladrillo.

El palacio Terem se convirtió en el edificio más alto de la corte del soberano, un rascacielos de la época. Exteriormente, parece una pirámide con plataformas para pasear: cuanto más alto, más pequeño es el piso. Al mismo tiempo, cada nivel tenía su propia finalidad.

Abajo había almacenes, un poco más arriba, talleres y, como diríamos ahora, vestuarios. En el siglo XVII, la tercera planta estaba ocupada por los aposentos de la zarina y los niños.

En la cuarta planta vivía el propio zar. Además, las habitaciones estaban diseñadas de tal manera que los visitantes curiosos, al encontrarse en la primera, no podían ver lo que había en la última.

Y, en el último piso, estaba la sala de juegos para su prole. Era la quinta planta la que se consideraba más inexpugnable: sólo se podía acceder a ella a través de los aposentos del monarca.

La “jornada laboral” del zar tenía lugar en el palacio Terem. Allí se anunciaban los decretos, se recibía a los embajadores de otros estados, se celebraban reuniones de la Duma de Boyardos y se firmaban documentos.

En 1701, el palacio fue gravemente dañado por un incendio y, en la guerra de 1812, fue ocupado por el cuartel general de Napoleón: el inestimable marco histórico fue destruido. Pero, a mediados del siglo XIX, se decidió restaurar el edificio.

Los dibujos para las pinturas murales fueron creados por el artista Fiódor Solntsev: las cámaras volvieron a decorarse con motivos vegetales, en las habitaciones aparecieron estufas de azulejos hechas según modelos del siglo XVII y en las ventanas aparecieron vidrieras.

En la actualidad, el Palacio Terem forma parte del Gran Palacio del Kremlin, residencia oficial del Presidente de Rusia.

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