Vladímir: qué ver en la capital de la antigua Rusia

Viajes
ALEXANDRA GÚZEVA
Vladímir, una de las ciudades más famosas del Anillo de Oro, fue antaño el centro de un gran y poderoso principado. Hoy es una encantadora ciudad de provincias y uno de los lugares favoritos de los turistas.

Cómo llegar desde Moscú: en tren rápido (1 h 40 m) o en autobús (3,5 h).

Lista de cosas que puedas hacer:

La ciudad fue fundada y bautizada en honor al príncipe Vladímir en 990, ocho años antes de que éste convirtiera a la Rus al cristianismo ortodoxo. Según otra leyenda, la ciudad fue fundada más tarde, en 1108, por otro gran príncipe, Vladímir Monómaco.

La principal fortaleza de la Rus nororiental

La ciudad debe su antigua grandeza sobre todo al príncipe Andréi Bogoliubski, hijo del fundador de Moscú, Yuri Dolgoruki. La convirtió en capital de la Rus nororiental y la rodeó de una fortaleza y murallas.

La única parte de esta fortaleza que ha sobrevivido hasta nuestros días es la Puerta Dorada (construida en 1164), la entrada principal a la antigua capital, que antaño estaba cubierta de cobre dorado. Hoy en día, sólo la cúpula dorada de la iglesia de la puerta queda del antiguo lujo, mientras que la propia puerta alberga ahora un museo dedicado a la historia militar de la ciudad.

Dicho esto, más de 60 catedrales se han conservado hasta nuestros días, así que prepárate para explorar la misteriosa Edad Media rusa.

La principal catedral de la Rus nororiental

Durante el glorioso reinado de Andréi Bogoliubski se construyó la imponente y majestuosa Catedral de la Dormición (entre 1158 y 1160), situada en pleno centro de la ciudad. Si llegas desde Moscú, se puede acceder a ella directamente desde la Puerta Dorada. Ambos edificios están declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

La catedral es única en todos los sentidos. En el momento de su construcción, fue la iglesia más alta de Rusia. A lo largo de varios siglos se le fueron añadiendo diversos retoques y modificaciones, lo que le dio una forma arquitectónica bastante compleja. Por cierto, sirvió de modelo para la catedral de la Asunción, del siglo XIV, en el Kremlin de Moscú.

Durante mucho tiempo, la catedral albergó uno de los iconos más venerados de Rusia, la Virgen de Vladímir, procedente de Bizancio. Hoy alberga una antigua copia del icono, mientras que la reliquia auténtica se conserva en la Galería Tretiakov de Moscú. Los frescos de Andréi Rubiov, el legendario pintor de iconos ruso, también se conservan en la Catedral de la Dormición de Vladímir.

La iglesia más rara

No muy lejos de la Catedral de la Dormición se alza otra: Catedral de San Demetrio.

Fue construida en 1191, cuando el hermano menor de Andréi Bogoliubski, Vsevolod "Gran Nido" (llamado así porque tuvo muchos hijos), se convirtió en el gobernante de la ciudad.

La iglesia más hermosa

Al pueblo de Bogoliúbovo se puede llegar desde Vladímir en tren. Fue aquí donde Andréi Bogoliubski construyó su primera residencia: un gran castillo que se ha conservado parcialmente. También aquí el príncipe fue asesinado, y más tarde, en el territorio de su antigua residencia, se fundó el monasterio de Bogoliúbovo.

Al lado está la Iglesia de la Intercesión del río Nerl, una verdadera joya de todo el Anillo de Oro. Está situada en un prado, en un recodo del río Nerl en su desembocadura en el Kliazma. Los dos ríos se desbordan periódicamente, inundando toda la pradera, mientras la iglesia se eleva pintorescamente sobre su pedestal construido especialmente.

Cuando estés en la iglesia, no olvides pedir un deseo y dar tres vueltas alrededor del edificio.

Hora de relajarse

Si te cansas de catedrales y antigüedades, da un paseo por la calle Bolsháia Moskóvskaia, con todos sus puestos de suvenires y encantadores restaurantes de cocina rusa. Y da una vuelta por el parque cultural Jardín Patriarcal.

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