Ústiuzhna: Un centro de arte de la escuela Stróganov

A principios del siglo XX, el químico y fotógrafo ruso Serguéi Prokudin-Gorski desarrolló un complejo proceso para obtener fotografías en color vívidas y detalladas. Inspirado por la idea de utilizar este nuevo método para registrar la diversidad del Imperio ruso, fotografió lugares históricos de una vasta extensión geográfica durante la década anterior al comienzo de la Primera Guerra Mundial.

El apoyo logístico para sus viajes vino del Ministerio de Transporte, que le encargó fotografiar en junio y julio de 1909 a lo largo de la vía fluvial del Mariinski, en el noroeste de Rusia. Esta ruta fluvial estaba intrínsecamente relacionada con el desarrollo de San Petersburgo, fundada en 1703 y designada capital de Rusia en 1712.

Conectando el imperio

Ante el reto de abastecer a la nueva capital de grano y otras mercancías procedentes del interior del país, Pedro el Grande puso en marcha una red de transporte entre San Petersburgo y la cuenca del río Volga. Esta vía fluvial se desarrolló aún más durante el reinado del emperador Pablo (1796-1801), que le dio el nombre de su consorte, la emperatriz María Fiódorovna.

El sistema de la vía navegable Mariinski se extendía desde el río Nevá en San Petersburgo a través del lago Ládoga hasta Beloe Ózero (“Lago Blanco”). El lago Blanco está drenado por el río Sheksna, que pasa por Cherepovets, fotografiado por Prokudin-Gorski desde el río. El Sheksna desemboca en el embalse de Ríbinsk, que conduce al puerto de Ríbinsk, en el río Volga.

Ligeramente al oeste, otra vía acuática, la vía fluvial de Tijvín, también desemboca en el embalse de Ribinsk. Su río principal es el Mologa, a cuyas orillas se asienta la histórica ciudad de Ústiuzhna (de unos 7.500 habitantes). Ústiuzhna no es especialmente remota para los estándares rusos, pero carece de conexión ferroviaria y está a varios kilómetros de la carretera principal entre San Petersburgo y Cherepovets.

Abundancia de metales

Caminar por las tranquilas calles de la ciudad (muchas de ellas sin asfaltar) da la impresión de un centro comercial provincial que ha cambiado poco desde el siglo XIX. El siglo XX, sin embargo, le infligió muchos daños, como a tantas otras ciudades de provincia.

Aunque cada barrio parece tener su iglesia, la mayoría de las iglesias fueron vandalizadas o destruidas durante el periodo soviético. Sólo una, dedicada al icono de la Virgen de Kazán, se dedica al culto con regularidad. Afortunadamente, esta iglesia y sus frescos constituyen una obra maestra del arte religioso de Stróganov.

La riqueza de Ústiuzhna en la época medieval se basaba en los yacimientos cercanos de hierro de pantano aptos para los métodos primitivos de fundición. La ciudad empezó a destacar por su hierro a mediados del siglo XIII, cuando se convirtió en uno de los primeros centros rusos de metalurgia. Ústiuzhna alcanzó el apogeo de su producción de hierro durante el siglo XVI.

Catedral de la Natividad de la Virgen

Con el desarrollo en el siglo XVIII de los Urales como principal productor de metales de Rusia, Ústiuzhna se asentó como una modesta ciudad regional. Su aspecto cambió radicalmente durante el reinado de Catalina la Grande, que en la década de 1770 puso orden en la planificación de las ciudades rusas. El plan Ústiuzhna, aprobado en 1778, conectaba hábilmente las dos iglesias principales: la Catedral de la Natividad de la Virgen y la Iglesia del Icono de Kazán.

La Catedral de la Natividad de la Virgen, construida en 1685-1690, es la iglesia más antigua que se conserva en Ústiuzhna. Aunque su campanario fue demolido en la década de 1930, la conversión de la catedral para uso del museo de historia local sin duda la salvó de un destino peor durante el período soviético.

El exterior de la Catedral de la Natividad es relativamente sencillo, pero el interior tiene un extraordinario iconostasio cuyo estilo se remonta al trabajo realizado en el Kremlin de Moscú a finales de la década de 1680. Su marco tallado y dorado asciende en cinco filas siguiendo el patrón canónico ortodoxo, desde la Fila Local en la parte inferior hasta la Fila de los Patriarcas en la parte superior. En la actualidad, la catedral es el museo de la ciudad.

Iglesia del Icono de la Virgen de Kazán

El otro impresionante monumento de arte religioso de Ústiuzhna, la Iglesia del Icono de la Virgen de Kazán, decorada festivamente, fue iniciada en 1694 por Grigori Stróganov (de la famosa dinastía de comerciantes Stróganov), que tenía negocios en Ústiuzhna.

El exterior de la Iglesia del Icono de Kazán se parece al de otras iglesias de estilo Stróganov de finales del siglo XVII. Sus fachadas de ladrillo pintado de rojo están decoradas con detalles blancos de elementos estructurales y decorativos. Estas iglesias suelen culminar en cúpulas ornamentales coronadas con altas y elaboradas cruces.

A diferencia de otras iglesias de estilo Stróganov, la de Kazán es de una sola planta, sin una capilla inferior bajo el santuario principal. La entrada original a la iglesia era un porche cubierto que sobresalía de la fachada oeste y conducía a un pequeño vestíbulo o nártex (papert). En la fachada norte había una capilla de una planta con un altar dedicado a Santa Catalina. Este espacio compacto se calentaba para el culto en invierno.

El interior de la iglesia de Kazán contiene un altísimo iconostasio, pero su gloria es el completo conjunto de frescos de mediados del siglo XVIII, pintados en un estilo robusto por maestros de Yaroslavl, uno de los centros más importantes de la pintura religiosa rusa de los siglos XVII y XVIII.

Durante este periodo, su estilo artístico estuvo influido por el arte religioso occidental y por las Biblias ilustradas de origen occidental, que resultaban familiares a los artistas locales.

Frescos de Ústiuzhna

Se dispone de información precisa sobre cuándo y quién pintó los frescos de Ústiuzhna. El arco que enmarca la entrada desde el vestíbulo a la capilla norte muestra una inscripción con las fechas (1 de julio de 1756 a 26 de agosto de 1757) y los nombres de un grupo de artistas de Yaroslavl.

Los frescos comienzan en el pequeño nártex, que incluye los Siete Días de la Creación, la Expulsión del Paraíso y el Juicio Final. El interior de la estructura principal causa una impresión sobrecogedora, con representaciones de la Pasión de Cristo, las principales fiestas de la iglesia, imágenes de la Virgen María y escenas de la vita de Santa Catalina.

Magnífica arquitectura

El portal conduce a un espacio elevado cubierto por una de las muestras más coloridas del arte religioso ruso. El impacto se ve acentuado por el diseño de un interior sin obstáculos, que se eleva hasta una bóveda de cañón alto con una única abertura para la cúpula principal. Los gruesos muros exteriores soportan todo el peso de la estructura, pero los dos niveles de ventanas dejan pasar abundante luz para iluminar los frescos.

Los cuatro lados de la bóveda alta muestran ocho días santos solemnes del calendario ortodoxo ruso: la Anunciación, la Natividad de Cristo, la Purificación, la Epifanía (Bautismo de Cristo), la Transfiguración, Pentecostés, la Natividad de la Virgen y la Presentación de la Virgen. Están rodeadas por una banda narrativa de frescos que representan escenas de la Pasión de Cristo.

Las paredes están divididas en cuatro filas horizontales. Las dos superiores están relacionadas con la vida y las enseñanzas de Cristo, e incluyen parábolas como la de El trabajador de la viña y El hijo pródigo. La tercera fila desde arriba está dedicada en gran parte a los Hechos de los Apóstoles, que incluyen episodios de las vidas de los santos Pedro y Juan.

La fila inferior está dedicada a escenas de la vida de Santa Catalina. La fila central de frescos se interrumpe con grandes imágenes, como el Icono Milagroso del Salvador y una representación de María y el Niño Jesús a la manera de Rafael.

Además de los frescos murales, hay imágenes en el nivel superior de los gruesos emplazamientos de las ventanas. Los arcos de las ventanas son claramente visibles e incluyen imágenes, como el Salvador Emmanuel, así como varias variantes de la Virgen, apropiadas en vista de la dedicación de la iglesia al Icono de la Virgen de Kazán.

El último componente del conjunto es el campanario independiente, una alta estructura octogonal de ladrillo con tejado cónico. Fue construido por Petr Beliavin el mismo año en que se pintaron los frescos.

En cuanto a la arquitectura secular, ha sobrevivido un pequeño núcleo de edificios comerciales de la ciudad del siglo XIX, junto con varias casas de madera, algunas de las cuales han sido abandonadas al disminuir la población.

A pesar de las graves pérdidas sufridas durante el siglo XX, el centro histórico de Ústiuzhna, con los tesoros de arte religioso que han sobrevivido, evoca el rico patrimonio cultural de las ciudades del norte de Rusia. 

A principios del siglo XX, el fotógrafo ruso Serguéi Prokudin-Gorski desarrolló un complejo proceso para la fotografía en color. Entre 1903 y 1916 viajó por el Imperio ruso y tomó más de 2.000 fotografías con este proceso, que implicaba tres exposiciones en una placa de cristal. En agosto de 1918 abandonó Rusia y acabó instalándose en Francia, donde se reencontró con gran parte de su colección de negativos de vidrio, así como con trece álbumes de impresiones de contacto. Tras su muerte en París en 1944, sus herederos vendieron la colección a la Biblioteca del Congreso. A principios del siglo XXI, la Biblioteca digitalizó la Colección Prokudin-Gorski y la puso gratuitamente a disposición del público mundial. Algunos sitios web rusos tienen ahora versiones de la colección.

En 1986, el historiador de la arquitectura y fotógrafo William Brumfield organizó la primera exposición de fotografías de Prokudin-Gorski en la Biblioteca del Congreso. A lo largo de un periodo de trabajo en Rusia, que comenzó en 1970, Brumfield fotografió la mayoría de los lugares visitados por Prokudin-Gorski. Esta serie de artículos yuxtapone las vistas de Prokudin-Gorski de monumentos arquitectónicos con fotografías tomadas por Brumfield décadas después.

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