1. Visita el Museo del ámbar
Ruslán Shamúkov/TASS
La región de Kaliningrado es famosa por la extracción de ámbar: aquí se concentra el 90% de las reservas mundiales. Para sus habitantes es un motivo de orgullo, por eso llevan al Museo del ámbar a todos los que llegan a la ciudad por primera vez. Se exponen muestras de muchos tipos de “piedra solar”, antiguas resinas con insectos y animales prehistóricos incrustados, así como asombrosas obras de maestros joyeros locales. En su interior también hay una tienda especializada en artículos locales de ámbar.
2. Ver la catedral
Legion Media
La catedral es, por derecho propio, un símbolo de Kaliningrado. Es uno de los edificios más antiguos que han sobrevivido desde el siglo XIII. Está situada en la isla de Kneiphof, que ahora se llama oficialmente isla de Immanuel Kant (uno de los muros de la catedral alberga la tumba del filósofo, que fue enterrado allí en 1804).
Hasta el siglo XVI, la catedral fue una activa iglesia luterana y se llamó Catedral de Nuestra Señora y San Adalberto. Durante la Segunda Guerra Mundial, tanto la catedral como las casas de los alrededores fueron duramente bombardeadas, lo que provocó que una de las zonas más concurridas de la ciudad prácticamente dejara de existir. Sin embargo, la catedral tuvo suerte: sólo resultaron dañadas algunas plantas de la torre. Fue reconstruida a partir de los restos de las casas destruidas a su alrededor. Y si os fijáis en las paredes de la catedral, veréis los ladrillos de color más claro, estos pertenecía a los edificios destruidos.
Hoy en día, la isla de Kant y la catedral son el corazón de la ciudad y el lugar más popular para los paseos turísticos. También hay un excelente parque ajardinado y en la catedral se celebran conciertos de órgano.
3. Ir a la playa
Vitali Nevar/TASS
A pesar de que el mar Báltico es más frío que los demás, un gran número de personas acuden a sus orillas en verano. La región de Kaliningrado es famosa por sus ciudades costeras. En primer lugar, hay que visitar las más populares: Svetlogorsk, Zelenogradsk y Yantarni. Cada ciudad tiene su propio ambiente, e incluso el mar parece diferente.
Yantarni tiene una de las mejores playas de Rusia - durante varios años consecutivos ha recibido el prestigioso premio de Bandera Azul.
4. Probar el mazapán
Legion Media
Aunque aún se desconoce dónde se inventó el mazapán, se puede afirmar que desde el siglo XIX su variedad de Königsberg es la más popular de Europa. Por eso, incluso ahora, en la región de Kaliningrado la gente aprecia y ama este dulce y no deja de cocinarlo. También es otro símbolo no oficial de Kaliningrado. En la ciudad se pueden encontrar un montón de tiendas con varios tipos de mazapán - este dulce de almendras ralladas no dejará indiferente a nadie.
5. Ver las dunas del istmo de Curlandia
foaloce/Getty Images
El istma de Curlandia es uno de los lugares más bellos de la región de Kaliningrado. Esta estrecha franja de tierra separa el golfo de Curlandia del mar Báltico y va desde Zelenogradsk hasta la ciudad lituana de Klaipeda. Su longitud es de 98 km. Además, es allí donde se encuentra un fenómeno natural atípico y único para esta zona: las dunas de arena.
Hay tres macizos de dunas en el territorio del istmo: las dunas de Latenwald, Rossitten y Pillkoppen. Sin embargo, ten cuidado: aunque cualquiera pueda visitar el parque nacional, se considera una zona protegida y también es patrimonio natural de la Unesco.
Esto significa, por ejemplo, que está estrictamente prohibido caminar por las dunas, ya que las huellas humanas pueden perturbar el frágil ecosistema.
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