Las islas Solovetski son un archipiélago situado en el mar Blanco con una superficie de 347 kilómetros cuadrados. Las huellas de la presencia humana en este antiguo lugar se remontan al VI milenio a.C. El lugar aún guarda muchos misterios. Durante mucho tiempo estos dos lagos: Bublik y Kalach, fueron uno de esos secretos.
El archipiélago Solovetski incluye seis grandes islas - Solovetski, Anzerski, Bolshaia Muksalma, Málaia Muksalma, Bolshói Zayatski y Mali Zayatski, y un centenar más de pequeñas. Se trata de un territorio del Extremo Norte, y la temperatura media en verano en estos lugares es de unos 11ºC, y en invierno de -30ºC.
El monasterio de Solovetski y los laberintos de Solovetski son los objetos más famosos de este lugar. Bajo los soviéticos en el territorio del monasterio hubo un campo de trabajo, por el que pasaron unos 200.000 prisioneros (uno de cada tres fue fusilado). Los laberintos de piedra de la isla Bolshói Zayatski figuran entre los más grandes del norte de Europa.
Pero también hay "atracciones" menos populares por su difícil accesibilidad. Como Kalach y Bublik.
Kalach y Bublik son lagos que literalmente "flotan" en otro lago llamado Gran Rojo. Se encuentran en la isla Solovetski y destacan sobre todo porque las masas de agua están rodeadas por una franja pantanosa y se consideran lagos prácticamente separados. Incluso se puede pasear por estas pequeñas islas alrededor de Kalach y Bublik (pero con mucho cuidado, ya que es posible caerse).
Estas islas flotantes (así se llama el fenómeno) son el resultado de fuertes vientos que arrancan las plantas de las orillas de los lagos y las tiran formando una masa compacta justo sobre el agua. También pueden unirse a ellas la tina, la turba y las algas del fondo del estanque. El aire en las raíces de las plantas impide que se hundan. Con el tiempo, la masa empieza a crecer y puede alcanzar un grosor de varios metros y, si el terreno lo permite, varias hectáreas.
A pesar de que las islas flotantes no son un fenómeno único, Kalach y Bublik destacan en este sentido: sus orillas no se convirtieron sólo en una densa masa de plantas, sino que formaron un anillo, dentro del cual, de hecho, se metió otro lago.
Se puede llegar a las islas Solovetski en avión desde Arcángel, es necesario reservar los billetes dos semanas antes de la salida, por lo que hay que planificar el viaje con antelación.
Para llegar al lago Gran Krasnoe, donde "nadan" Kalach y Bublik, hay que alejarse bastante de las tierras deshabitadas, al noroeste de la ciudad de Solovetski. Lo mejor es encontrar a una persona que pueda guiarte con seguridad hasta el lugar correcto.
Por cierto, Kalach y Bublik están en extremos diferentes del lago, por lo que probablemente debería elegir uno de ellos para viajar cómodamente (Bublik está un poco más cerca de la ciudad de Solovetski).
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