Degustación de vinos en los viñedos de la Compañía Vinícola del Sur, en el pueblo de Vyshebliyévskaia.
Mijaíl Voskresenski/Sputnik
Trabajadores del departamento de remuage de la fábrica de la Casa de Vino Ruso. Abrau-Durso, en la región de Krasnodar.
Vitali Timkiv/SputnikEsta bodega a orillas del lago Abráu se fundó en tiempos del zar Alejandro II. Desde entonces, ha sobrevivido a la ocupación alemana y a la explosión de una fábrica. Hoy es el mayor centro vinícola y turístico de Rusia.
La bodega, situada en las estribaciones de los montes Navaguir, no lejos del mar Negro, puso a la venta su primer cargamento de vino espumoso en 1898. Después, su surtido de caldos no hizo más que ampliarse, incluyendo vinos tranquilos, bebidas sin alcohol y bebidas con alcohol fuerte.
Además de conocer la historia de la fábrica, el proceso de elaboración del vino y su cata, Abrau-Durso ofrece visitas insólitas. Durante una de ellas, los visitantes conocen los secretos de Abrau-Durso. El programa de la visita incluye paseos por los oscuros túneles subterráneos de la bodega, un encuentro con fantasmas locales, el juicio de una “escalera de borrachos” y cuenta la leyenda de una infeliz joven circasiana cuyas lágrimas permanecen como un arroyo sobre una roca.
Vista del lago desde arriba en Abrau-Durso.
Mijaíl Voskresenski/SputnikEntre los viñedos de Abrau-Durso, que cubren 3.300 hectáreas, hay dos miradores que ofrecen vistas a las vides y al mar Negro, así como al lago Abráu, de color verde esmeralda. La gente viene aquí para disfrutar de las románticas y asombrosas puestas de sol, con una copa de vino espumoso en la mano.
Abrau-Durso es también un centro turístico con club náutico, playa, hoteles y campings. Hay un camping para viajeros con tiendas de campaña, un camping ecológico con cabañas en el bosque, así como un camping para coches en el lago Redondo para turistas que viajan con remolques.
Región de Krasnodar, Novorossíisk, pueblo de Abrau-Durso, calle Promíshlennaia, 19.
Degustación de vinos en los viñedos de la Compañía Vinícola del Sur en el pueblo de Vyshebliyévskaia.
Mijaíl Voskresenski/SputnikEn la orilla sur de la península de Tamán, entre dos estuarios (Kisiltashski y Tsokur) se despliegan los viñedos de la Compañía Vinícola del Sur, que forma parte de la empresa Ochákovo.
Sus viñedos ocupan unas 1.500 hectáreas y en ellos se cultivan variedades de uva europeas clásicas, así como variedades autóctonas: Tsimliansk negra; Saperavi septentrional; y Citron Magaracha.
Los turistas acuden aquí para visitar la bodega y los viñedos, así como para catar vinos en un pabellón con vistas a la extensión de los estuarios. Durante la temporada de vendimia se puede pisar la uva a pie en una tina de madera o darse un baño de vino. Una bañera de hidromasaje se llena de agua mezclada con vino, extractos de bayas y hojas de uva, aceite aromático y flores. Sólo te queda disfrutar del vino con cada célula de tu cuerpo.
Región de Krasnodar, stanitsa Vyshestebliévskaya, calle Zastaníchnaya, 4a.
La moderna bodega Skalisti Béreg (Costa Rocosa) se adapta perfectamente al paisaje local: su forma se asemeja a un guijarro de color gris claro. En la parte inferior de la bodega, asentada sobre los acantilados de las montañas Semisamski, hay talleres; la parte superior alberga una sala de catas y una tienda de vinos. Una terraza panorámica ofrece vistas a los viñedos y a la orilla del mar.
Los primeros viñedos se plantaron en 2011. Se plantaron cepas de tres variedades blancas: Riesling; Sauvignon blanc; y Chardonnay, junto con cinco variedades tintas: Pinot noir; Merlot; Cabernet sauvignon; Cabernet franc; y Krasnostop.
Los viñedos están situados en una costa rocosa, a una altura de entre 150 y 250 metros sobre el nivel del mar. Son vecinos de antiguos bosques de coníferas y de enebro-pistacho. Merece la pena realizar la excursión “Vino y estrellas” de la bodega, que puede servir tanto de cita romántica como de conferencia científica. Con buen tiempo, cuando las nubes no cubren el cielo, se puede mirar por un moderno telescopio ubicado en el mirador de la bodega y ver los cráteres de la Luna, así como las nebulosas galácticas y los cúmulos estelares del hemisferio norte.
Región de Krasnodar, Anapa, pueblo de Varvárovka.
Algunos de los mejores vinos Riesling se producen en la bodega familiar de Alexánder Sikorski, en el valle de Semigorie. Los viñedos ocupan 47 hectáreas, en las que se cultivan variedades como la mezcla bordelesa, variedades de Borgoña, Riesling y Krasnostop.
Durante un recorrido por la finca de Sikori los huéspedes podrán pasear entre pintorescos viñedos, adentrarse en los secretos de la elaboración del vino y degustar los vinos locales. En la bodega de crianza del vino, hay que prestar atención a las esferas de hormigón, únicas en Rusia. Gracias a su forma y al efecto de la temperatura exterior, estas esferas ayudan a que el vino avance por la mezcla de sedimentos de forma natural.
Durante tu estancia en la bodega, disfruta también de una cena enogastronómica en el asador y pasa la velada serpenteando entre los viñedos. Durante la cena, los platos del chef se acompañan de vinos perfectamente maridados.
Región de Krasnodar, Novorossíisk, pueblo de Semigorski, kilómetro 24 de la autopista Novorossíisk-Kerch.
Un viñedo en la bodega Mysjako, cerca del pueblo del mismo nombre. Territorio de Krasnodar, Rusia, 2019.
Alexánder Riumin/TASSA finales del siglo XIX y principios del XX, el Cabernet Misjako estaba considerado uno de los mejores vinos tintos del Imperio ruso. La primera vid se plantó aquí en 1869. Durante la época soviética, la bodega era el lugar de vacaciones favorito de la élite del Partido Comunista, y a principios de la década de 2000 era proveedor oficial del Kremlin.
Sin embargo, en 2013 la empresa se enfrentó a problemas financieros. No volvió a cobrar vida hasta 2021, cuando se modernizó a fondo. En 2022 se plantaron 14 hectáreas de nuevos viñedos, con las variedades Chardonnay y Marselan. En total, Misjako cuenta con 227 hectáreas de viñedos.
Además de una visita a los viñedos y las instalaciones de producción de vino, se invita a los huéspedes a visitar la histórica sala de cata, inaugurada en 1973 con motivo de la llegada de Leonid Brézhnev a la cercana Novorossíisk.
El coronel Leonid Brézhnev (a laizquierda) con su ayudante Iván Pávlovich Kravchuk. Novorossíisk. Málaia Zemliá, 1943.
SputnikDurante mucho tiempo, sólo las delegaciones gubernamentales y los famosos eran recibidos aquí. Hoy, no sólo un político o un actor pueden disfrutar de una cata de vinos en esta sala, sino cualquiera que tenga el deseo de hacerlo.
Región de Krasnodar, Novorossíisk, pueblo de Misjako, calle Tsentrálnaia, edificio 1.
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