Si tienes medio día libre, haz esta ruta verde. Comienza en el Parque Muzeón, cerca de la Nueva Galería Tretiakov, que también alberga la Casa Central de Artistas. Muzeón es un “cementerio” para monumentos soviéticos. A principios de la década de 1990 se desmantelaron las estatuas de las autoridades y las llevaron allí. Hay una del líder soviético Iósif Stalin y otra del creador de los servicios secretos, Félix Dzerzhinski. También se puede dar un agradable paseo por el recientemente renovado malecón de Krímskaia.
Cruza la calle Krimski Val por un pasadizo subterráneo y llegarás al parque Gorki, la mejor y más famosa zona verde de la ciudad, que cuenta con numerosos cafés, lugares para hacer deporte y zonas de entretenimiento (incluido el cine al aire libre Pioner). Camina por el parque, pasa por el Museo Garage para ver arte contemporáneo, juega a la petanca en La Boule y bebe un poco de limonada.
Si quieres una desintoxicación total de la gran ciudad, puedes ir al parque Neskuchni Sad. Se traduce literalmente como “jardín no aburrido” con apenas infraestructura moderna, se parece más a un bosque. Un podría decir que es una especie de contrapeso a la cercana y polvorienta avenida Leninski.
Esta nueva zona verde junto al Kremlin está un poco superpoblada, pero es posible encontrar algo de paz y soledad por las mañanas, y permanecer al borde de un puente flotante sobre el río Moscova. Disfruta de un helado y camina entre árboles y las plantas, como si estuvieras en algún lugar campestre.
Un centro de la música pop, aquí se puede disfrutar de un spritz en la terraza del bohemio café 32.05. Además puedes escuchar música en vivo, bailar y disfrutar de la hermosa gente moscovita. También está el Nuevo Teatro de la Ópera, así que puedes matar dos pájaros de un tiro y disfrutar de un poco de cultura.
En este pequeño y acogedor parque se celebran a menudo interesantes eventos: estudios de arte, clases de baile, yoga y un club de habla inglesa. Fue una antigua finca del conde Golitsin, mientras que en la época soviética fue la zona verde más popular del centro de la ciudad. Llegó a aparecer incluso en la famosa comedia Puerta Pokrovski.
Deja que tu hijo corra, explore los columpios, juegue al fútbol, se moje las manos en una fuente y escuche música en vivo. Lo más probable es que alguien actúe en el escenario al aire libre. Después puedes tomar un postre en Café Anderson, sentarte en el césped y relajarte. No lejos se encuentra el magnífico monasterio Pokrovski, donde se puede entrar al templo principal para ver las reliquias de la Santa Matrona de Moscú, que son muy veneradas.
Este es el jardín botánico más antiguo de Rusia. Fue fundado por Pedro el Grande en 1706. Aquí se plantaron las primeras hierbas medicinales y actualmente es el Jardín Botánico oficial de la Universidad Estatal de Moscú. En su página de Instagram se publican a menudo imágenes coloridas de lo que está floreciendo en ese momento; échale un vistazo antes de visitarlo.
Aquí te puedes sentir como una joven noble del siglo XIX, que caminaba por estos lares cuando el parque pertenecía a la Escuela de Moscú de la Orden de Santa Catalina. Cuenta con una biblioteca, un antiguo planetario, tres estanques y un pequeño muelle para barcas. Se ha conservado el hermoso edificio azul de la escuela y, en la actualidad, alberga la Casa Central del Ejército Ruso. Después de relajarte aquí, visita la exposición militar al aire libre del Museo Central de las Fuerzas Armadas.
Si deambulas por las interminables y serpenteantes calles de Kitái-Górod, es posible que llegues a este pequeño jardín por accidente. Disfruta tomándote una torta, comprada en el puesto del cercano convento Ivánovski. Siéntate en un banco y disfruta del silencio. La casa verde era una mansión que fue construida para los Morózov, una familia de la élite industrial durante el periodo imperial.
Este parque está situado en un pintoresco lugar de Moscú. Por un lado se encuentra el hermoso convento Novodévichi (no pierdas la oportunidad de entrar y disfruta de las iglesias ortodoxas y de los iconos). Al otro lado se encuentra el río Moscova, con su amplio malecón, perfecto para patinar o andar en bici. Es posible hacer un pícnic en el parque con amigos y jugar a juegos de mesa. Se puede dar un agradable paseo por el bonito estanque, alimentando a los patos.
Una de las fincas-parque más antiguas de Moscú es en realidad la antigua residencia de campo de los Condes Trubetskíe. Está situado en el centro del distrito Jamóvniki, a pocos minutos a pie de la estación de metro de Frúnzenskaia. Recomendamos comer una hamburguesa en el restaurante de Arkadi Nóvikov, FARSH, con vistas al estanque de la finca. En la época soviética, aquí se impartían clases militares y deportivas para los niños. Actualmente está lleno de zonas de juego y de senderos verdes.
Si te interesa el turismo en Moscú, aquí proponemos una completa guía para disfrutar al máximo.
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