En los sistemas de metro de Moscú, San Petersburgo, Novosibirsk y Nizhni Nóvgorod puedes ver una serie de barriles negros de metal en cada estación. No son los lugares para almacenar el material de limpieza ni vehículos secretos, aunque estén relacionados con la seguridad nacional.
Estos contenedores antiexplosión son mecanismos antiterroritstas, hechos de acero reforzado. En caso de encontrar un objeto sospechoso en el metro, el personal debe colocarlo en uno de estos contenedores. Posteriormente se los llevan a un terreno militar, donde son neutralizados, ya que podrían ser explosivos. Este tipo de precauciones son obligatorias, tras los atentados terroristas que tuvieron lugar en Moscú y San Petersburgo.
Puede parecerse a un cajero automático, pero en ocasiones no lo es. Las llamadas “terminales de pago” son un resto de los años 2000, cuando se utilizaban estos aparatos para recargas los teléfonos móviles. Actualmente casi todas las terminales están controladas por la misma compañía -QIWI- y son utilizadas por personas que todavía no saben cómo pagar sus facturas por internet. En estos lugares es posible pagar recibos municipales y estatales así como de televisión por cable y satélite.
¿Has visto alguna vez un tubo saliendo del suelo con aberturas de ventilación? Hay cinco variantes de estas estructuras, pero todas sirven para lo mismo y sirven para marcar la estructura que hay bajo tierra. Si la estructura que se ve es grande, normalmente es porque debajo hay un hueco de ventilación del metro. Para las más pequeñas, tú mismo puedes hacer tu propia investigación: si no hay una línea de metro que pase cerca, lo más probable es que esté conectada a un refugio de bombas o a una instalación secreta, de las muchas que hay en Moscú. No te recomendamos que bajes por una de estas aberturas, ya que todas están vigiladas.
Estos puestos azules y rojos en medio de cada estación del metro de Moscú en realidad son terminales de emergencia y de información combinadas. Aquí puedes ver el mapa del sistema subterráneo y llamar a un empleado para pedir direcciones. Además, sirve como alarma en caso de que veas algo sospechoso. Pero los moscovitas lo usan sobre todo como un punto de encuentro.
Hay pirámides echas con bidones de cinco litros con un líquido azul o amarillo dentro. Normalmente suelen estar iluminadas con una bombilla o con luces de coche. Cerca siempre suele haber una persona de aspecto sospechoso, lista para vender el líquido. Tranquilo, no tienen nada que ver con Breaking Bad, solamente son hombres tratando de vender líquido para el limpiaparabrisas. Durante el duro invierno ruso, cuando las condiciones de la conducción son mucho más severas, se necesita mucho líquido limpiaparabrisas para combatir el hielo y la suciedad. Aunque su producto sea entre tres y cuatro veces más caro que el de las tiendas, y completamente falso, te pueden ayudar si estás en un aprieto y se te está acabando.
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