Internet está lleno de historias de personas que utilizan Tinder para explorar las culturas locales y quedar con gente para que le den unas claves a la hora de visitar la ciudad.
Según un estudio de la web de viajes Expedia y Tinder, los turistas estadounidenses prefieren utilizar apps para ligar cuando viajan en grupo. Sin embargo, las personas que viajan solas también pueden hacer uso de ellas.
Jaime de Holanda (los nombres reales se han cambiado) visitó Moscú hace más de un año. No sabía qué esperar exactamnte. Cuando llegó visitó los lugares más destacados alrededor de la Plaza Roja. No sabía bien a dónde ir así que decidió usar Tinder. Jaime conoció a una chica rusa y pasó una noche con ella en un bar.
"Fue divertido", recuerda Jaime. "Tinder funciona bien en Rusia, al contrario que en otros países". Para él fue muy fácil conocer gente con la app.
David, del Reino Unido, se mudó a Rusia por trabajo hace un año y ha estado utilizando Tinder. En algunas ocasiones la lengua ha sido una barrera para él. No solo utilizó la app para viajar sino también para "conocer gente con la que explorar Moscú", según reza su perfil. Tuvo experiencias diferentes. Una vez conoció a una chica para ir a una galería y ver algo algo de arquitectura. En parte quedaron para que ella pudiera practicar inglés pero como su nivel era inicial casi no podía entenderla.
"Tenía muchas cosas que decir pero no podía entender mucho", explica David.
Aliona Répkina
Viktoria es moscovita y ha hecho de guía de Moscú en dos ocasiones por Tinder. La primera vez fue con un turista franco-japonés que dejó claro desde el primer momento que tenía una novia y que solo estaba interesado en dar una vuelta por la ciudad. Dieron un paseo de un par de horas por el centro de Moscú y ella le enseñó las principales atracciones turísticas y algunos lugares a los que solo van los locales.
En cambio, la segunda vez fue más embarazosa. Viktoria tuvo un match con un italiano que le propuso ir juntos al Museo de la Armería del Kremlin. Cinco minutos después de entrar al museo el hombre sugirió que se sentasen. ¿Para qué venimos al museo y nos sentamos aquí?, pensó Viktoria. Entonces el hombre le dijo si podía besarla pero ella le dijo que no. "¿Por qué?", preguntó él. "Es porque estamos en el Kremlin?"
De hecho, era porque Viktoria solo estaba interesada en mostrarle la ciudad. Parece que hay una cosa importante: hay que dejar claro si lo que se quiere es dar un paseo por la ciudad o tener una cita.
Aunque la gente no usa Tinder para viajar por casualidad. María, de San Petersburgo tuvo un match con un inglés y quedaron para que le enseñase la ciudad. En realidad resultó que el chico era más joven que lo que decía su perfil de Tinder, incluso era más joven que ella. Apareció con una bolsa y una botella de vodka y María decidió llevarlo a uno de los tejados que tanto enorgullecen a los locales. Pasaron la noche escuchando música y hablando.
Cuando iba a amanecer el chico trató de besarla. María no quería una relación esporádica y tampoco quería besarlo. Cuando se lo dijo, él se enfadó pero afortunadamente faltaba poco para que se fuese. Al final el chico confesó que esperaba tener sexo esa noche y que habría sido su primera vez. María le dijo que antes o después encontraría una chica a la que amar y lo acompañó hasta el hostal.
Aviso de seguridad
Cuando se vaya a quedar con una persona conocida online, conviene recordar algunas normas básicas de seguridad.
— Queda en un lugar público e, idealmente, con una amigo/a.
— Si alguien te inquieta verifica el perfil a través de Facebook o LinkedIn.
— Si vas a un bar, queda antes de que anochezca; da la oportunidad de decir que se ha quedado con amigos/as en caso de que se quiera terminar la cita.
— Evita dar la dirección pidiendo un taxi con una app, por ejemplo.
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