Guía práctica de Ekaterimburgo: un viaje a la tercera mayor ciudad de Rusia

Fuente: Getty images / Fotobank

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Ekaterimburgo es un lugar místico. Creció de la nada a partir de un pueblo de mineros para convertirse en la tercera ciudad más importante de Rusia. Ekaterimburgo fue un territorio cerrado durante varias décadas, pero hoy en día se ha transformado en una metrópoli llena de misterios que parece vivir en varias dimensiones a la vez. Edificios ultramodernos junto a edificios de los siglos XVIII y XIX, así como de la época soviética. Si das unos cuantos pasos en una dirección distinta, en lugar de un barrio de una ciudad moderna, puedes encontrarte a principios del siglo XX, paseando por una antigua calle llena de edificios prerrevolucionarios.

La ciudad es un importante centro industrial y una estación principal del Transiberiano. El primer emperador de Rusia, Pedro I, fundó la ciudad en 1723 como una fábrica-fortaleza situada junto al río Iset y esta acabó siendo el último lugar en el que vivió el último emperador, Nicolás II. Durante la Segunda Guerra Mundial, más de 50 empresas fueron evacuadas a Ekaterimburgo, así como la colección del Museo Estatal del Hermitage y el Teatro del Arte Chéjov de Moscú. En este periodo, el radiotransmisor más potente del país se encontraba en Ekaterimburgo. 

Lugares que vale la pena visitar

Generalmente, los turistas extranjeros y empresarios, cuando llegan a Ekaterimburgo, consideran su deber visitar dos lugares: una estela simbólica que representa la frontera entre Europa y Asia (en el kilómetro 17 de la carretera de Moscú) y el lugar donde se asesinó a la familia real de los Románov. Sin embargo, en Ekaterimburgo hay muchos más lugares interesantes que merecen una visita.

Fuente: Pável Lisitsin / Ria Novosti

Si mientras estás paseando por el centro histórico encuentras una línea pintada en un color brillante, puedes seguirla tranquilamente. La Línea Roja peatonal recorre los 30 lugares culturales principales del centro de la ciudad, desde el edificio más antiguo hasta las mansiones más legendarias y los museos más curiosos.

En Ekaterimburgo hay más de 50 museos. El objeto de exposición más famoso de todos es el Gran Ídolo de Shiguir, la escultura de madera más antigua del mundo, que demuestra que en los Urales vivía gente que hacía esculturas 5.000 años antes de que se construyeran las pirámides egipcias. Algunos de los objetos del Museo de Historia de Ekaterimburgo, hallados en los alrededores, datan de 8.000 a.C.

El Museo Unido de los Escritores de los Urales es uno de los mayores museos literarios de Rusia y ocupa un edificio entero de la ciudad. El Museo de Bellas Artes de Ekaterimburgo muestra obras maestras genuinas de los artistas vanguardistas rusos de los años 1910-1920, así como obras de distintas corrientes y artistas principales de Rusia y los países de la CEI de los años 90.

La casa Sevastiánov. Fuente: Pável Lisitsin / Ria Novosti

Registros locales

Hace unos años, Ekaterimburgo entró en el Libro Guinness de los Récords como la ciudad con el mayor consumo de mayonesa por persona del planeta. Este factor viene en gran medida determinado por la gastronomía de la ciudad, en la que la mayor parte de los platos contiene mayonesa.

El plato estrella de muchos restaurantes son los pelmeni de los Urales (una especie de ravioli), a los que los ciudadanos de Ekaterimburgo profesan un amor tan apasionado que incluso llegan a preparar pelmeni gigantes periódicamente. El último que hicieron pesaba 50 kilogramos. Para poder preparar este pelmeni se utilizó un rodillo especial de dos metros de largo, y una grúa levantó esta obra maestra culinaria para introducirla en un tanque con 900 litros de agua hirviendo. Este gigante se hirvió durante media hora y con él se dio de comer a una gran cantidad de personas.

Administración local. Fuente: Pável Lisitsin / Ria Novosti

La tarjeta de visita de Ekaterimburgo y el lugar favorito para muchos turistas es la Plaza Histórica. Este museo y complejo memorial, en el que durante los años 1721-1723 se fundaron plantas mecánicas, de cobre, de fundición de hierro y siderúrgicas, nos habla de los orígenes de la ciudad. En los años 70 se enterró allí una “cápsula del tiempo” para las generaciones futuras que se abrirá en 2023, el día del 300º aniversario de esta metrópoli.

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Misterios de los Urales

Existen muchos lugares misteriosos en Ekaterimburgo que todavía no han sido investigados ni siquiera por la gente del lugar. Por ejemplo, la Colina de la Ascensión se ha vuelto un lugar sagrado, ya que es el lugar donde se asesinó al último zar de Rusia.

Uno de los secretos más espeluznantes de Ekaterimburgo está relacionado con unas mazmorras secretas que fueron construidas y habitadas por el comerciante Rastorguev y los Antiguos Creyentes, cisma de la Iglesia ortodoxa rusa ocurrido en el siglo XIX. El misterio de estas catacumbas todavía no ha sido resuelto, ya que los planos de las mazmorras no se han conservado.

Fuente: Pável Lisitsin / Ria Novosti

La metrópoli sigue estando llena de sorpresas para sus ciudadanos. Por ejemplo, hace unos daños, bajo la plaza principal de la ciudad (que data del año 1905), unos obreros descubrieron por accidente una fosa común de la Catedral de la Epifanía, que antiguamente se levantaba sobre este lugar. Cerca de Ekaterimburgo, en los Urales, se hallaron también unos antiguos dólmenes cuyo secreto sigue siendo desconocido.

Más información:

Se pueden encontrar todas las opciones posibles de alojamiento, desde hostales más baratos y mini-hoteles hasta cadenas hoteleras internacionales, en la oficina de información turística de Ekaterimburgo (sitio web / teléfono (8343) 2222 44 5, 376-43-61, e-mail: its@ekburg.ru). Para los viajeros que prefieren explorar la ciudad por su cuenta, la oficina turística ofrece guías multimedia de alquiler.

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