El nuevo uniforme militar ruso se inspira en Lego

Se puede añadir hasta 70 nuevos elementos al uniforme Rátnik, según sea necesario.

Se puede añadir hasta 70 nuevos elementos al uniforme Rátnik, según sea necesario.

Valeri Sharifulin/TASS
Expertos rusos están elaborando un nuevo uniforme militar por encargo del Ministerio de Defensa, que se llamará “Rátnik-3” (guerrero, en ruso). El nuevo invento se presentará al público a finales de este año.

“Hemos decidido usar el mismo principio que se utiliza en las construcciones de Lego”, explica Oleg Fáustov, constructor jefe del Instituto Central de Ciencia e Investigación de Ingeniería Mecánica de Precisión. “El uniforme cuenta con unos elementos básicos a los que se pueden sumar otros aparatos necesarios según el tipo de tropas. Es decir, hemos creado un uniforme en el que cada soldado se sentirá cómodo”, subraya el experto.

Se puede añadir hasta 70 nuevos elementos al uniforme, según sea necesario.

Un arma perfecta

Según comunicó el jefe del Instituto Central de Ciencia e Investigación de Ingeniería Mecánica de Precisión, Dmitri Semizórov, este equipamiento se podrá utilizar dentro de unos 15 años.

“Se prevé que el conjunto contará con un casco blindado con sistema de puntería integrado, un mono militar, un sistema de comunicación y de mando, elementos de defensa antibalas, calzado militar, un complejo de fusiles y lanzagranadas y un exoesqueleto”, añade Semizórov.

El nuevo equipamiento da continuidad al uniforme Rátnik que ya había sido elaborado anteriormente. Este uniforme tenía muchos defectos: decenas de elementos no conectaban entre sí y a veces se convertían en obstáculos para los otros. Los creadores elaboraron la segunda versión del uniforme, Rátnik-2, que tampoco se completó. Según los expertos Rátnik-3 no tendrá los defectos de sus predecesores.

Semizórov explica que cada nueva generación del uniforme Rátnik pesa menos que la anterior y cuenta con una tecnología más moderna además de nuevas funciones.

Una parte del equipamiento, el exoesqueleto, es una armadura especial que permite moverse más rápido a pesar de que lleva unos 100 kg de peso encima.

Para el nuevo uniforme los creadores elaboraron dos tipos de exoesqueletos. Ambos fueron aprobados y se ponen en marcha con un interfaz neuronal bidireccional, es decir, permite recibir señales del cuerpo y reaccionar a ellas de forma adecuada.

Otra novedad es el sistema de reconocimiento del enemigo, integrado en el casco.

Protección ante los cambios de clima

El casco contará con un sistema de evaluación del estado fisiológico del soldado y el uniforme militar se adaptará a los cambios de temperatura.

“En estos momentos el uniforme aguanta temperaturas entre -50ºC y +50ºC. Existen variantes del equipamiento para el verano, otoño-primavera y el invierno. En el futuro crearemos un sistema que va a analizar el estado del soldado para aumentar o reducir la temperatura dentro del uniforme o ventilarlo. En estos momentos prestamos especial atención a la protección radiológica, química o bacteriológica”, comenta Oleg Fáustov. 

El uniforme contará también con un sistema de prestación de primeros auxilios en caso de que el militar esté herido.

Los expertos empezaron a elaborar los uniformes de los soldados del futuro en los años 70-80 del siglo pasado. A principios de esta década los soldados de EE UU, Gran Bretaña, Alemania, Filipinas, China, Japón y Emiratos Árabes ya contaban con los uniformes ultramodernos.

El primer uniforme Rátnik para el ejército ruso se aprobó en 2012.

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