El Ministerio de Defensa pretende desarrollar un modelo de equimamiento para aumentar la eficiencia de las tropas de infantería. Fuente: flickr / mateus27.24.25
"Existe la perspectiva de comprar algunos modelos occidentales del 'soldado del futuro' para probarlos en Rusia", dijo el exministro Anatoli Serdiukov en una rueda de prensa la semana pasada.
Se refirió sobre todo al modelo FELIN, diseñado por Francia. Algunos de sus elementos podrían ser utilizados en el equipamiento que está desarrollando Rusia.
Además, EE UU está desarrollando el programa Land Warrior y Mounted Warrior para dotar a sus tropas de infantería de un equipo moderno, lo mismo que otros países de la OTAN como Alemania (IdZ), Reino Unido (FIST), España (COMFUT) y Suecia (IMESS).
El término 'soldado del futuro' designa el proyecto que lanzaron EE UU y los países de la OTAN a finales de los años 90 con el objetivo aumentar la eficacia y la eficiencia del combatiente aprovechando los avances tecnológicos del siglo XXI.
Se trata, sobre todo, de sistemas de posicionamiento global, dispositivos de detección exacta de los blancos, visores nocturnos, equipos para identificación de objetivos, así como de nanomateriales para blindajes y prótesis asistidas híbridas o exoesqueletos.
Según planes de los fabricantes, los exoesqueletos serán armazones metálicos externos que ayudarán al portador moverse con más velocidad, salvar obstáculos de altura y longitud, así como a levantar o arrastrar cargas con un peso superior a la capacidad de un soldado corriente.
Estos sofisticados avances van destinados, en primer lugar, a las unidades de fuerzas especiales.
El equipo ruso Rátnik (Guerrero) fue exhibido por primera vez en el Salón Aeroespacial Internacional MAKS-2011, celebrado en las afueras de Moscú. Recientemente, fue sometido a pruebas en el Ejército.
El sistema incluye unos 40 elementos de armamento, dispositivos de comunicación y sistemas de protección individual contra armas de exterminio en masa y armamento no letal.
El traje está elaborado con una fibra de aramida, llamada Alutex y fabricada en Rusia, capaz de resistir impactos directos de esquirlas de granadas, minas o proyectiles.
Otros elementos son el casco de combate y el chaleco antibalas que pueden resistir disparos del Kalashnikov AK-74 y del fusil de francotirador SVD. El traje también protege a los soldados contra el fuego.
En su versión básica, el traje con chaleco antibalas de quinta clase protección pesará 10 kilogramos. En la versión más desarrollada: el casco, el chaleco antibalas de la sexta clase y elementos protectores en hombros y piernas, pesará 20 kilogramos.
El traje blindado bloquea la radiación en los espectros ultravioleta e infrarrojo, haciendo que el soldado sea invisible para los visores térmicos del enemigo.
El sistema de control del equipo Rátnik incluye dispositivos de comunicación, identificación, procesamiento de información, navegación y posicionamiento.
La indumentaria incorpora un comunicador que determina las coordenadas del soldado mediante los sistemas de navegación GPS y GLONASS. La información sobre el desplazamiento del soldado se transmitirá automáticamente al puesto de mando.
El sistema de soporte de vida incluye filtros para la depuración de agua, fuentes de calor, un sistema de autoabastecimiento de energía, dispositivos de control del estado psicofisiológico y otros.
Tratándose del armamento, el equipo será dotado de la última versión del fusil Kalashnikov con lanzagranadas, mira telescópica con visión nocturna y un termovisor infrarrojo. Además, una cámara permitirá disparar desde una esquina o desde un refugio sin exponerse al enemigo.
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