Su primer número apareció en 1933, y en sus páginas los fieles lectores descubrieron obras de escritores soviéticos y extranjeros, así como artículos científicos e ideas futuristas sobre las tecnologías del mañana.
En ocasiones, los autores se adelantaron a las innovaciones tecnológicas del futuro con una precisión asombrosa.
Por ejemplo, los techos panorámicos de cristal, que pueden verse en los vehículos contemporáneos, ya se mencionaban en esta revista en 1955, ¡y los famosos relojes inteligentes en 1966!
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