El equipo ROC (Comité Olímpico Ruso, por sus siglas en ruso) estuvo representado por tres patinadoras artísticas en los Juegos Olímpicos de Pekín 2022: Kamila Valíyeva, Anna Shcherbakova y Alexandra Trúsova, las tres mejores en los últimos campeonatos rusos de la disciplina y todas ellas alumnas de la entrenadora Eteri Tutberidze, que ya consiguió cambiar la cara del patinaje femenino. Todas ellas se han convertido en estrellas mundiales, estableciendo nuevos récords y ganando oros. Los aficionados al patinaje de todo el mundo han dado incluso a Trúsova el apodo de “cohete ruso” por sus saltos cuádruples.
Escándalo de dopaje
Kamila Valíyeva ganó en la clasificación por equipos, convirtiéndose en la primera mujer en realizar un salto cuádruple en los Juegos Olímpicos. Todas las miradas se volvieron hacia ella, asombradas por su flexibilidad y su gracia, y esperaban también que obtuviera la medalla de oro en la competición individual.
“Atletas (¡y artistas!) como Kamila Valíyeva, nos muestran la belleza que hay en este mundo hecha por una sola persona”, escribió la estrella de cine estadounidense Alec Baldwin en Instagram, agradeciéndole su “regalo de belleza de infarto que dio al mundo”.
Sin embargo, la ceremonia de entrega de premios prevista para el 7 de febrero fue aplazada, por motivos poco claros y, finalmente, estalló un escándalo de dopaje por una prueba que Valíyeva se hizo en diciembre de 2021. Hasta el último momento, no estaba claro si la patinadora podría participar en la competición individual femenina.
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“Ningún dopaje ayudaría a una atleta a saltar cuádruples y no le daría la gracia”, dijo el entrenador Tutberidze, comentando el presunto positivo en el test de dopaje.
El Tribunal de Arbitraje Deportivo tuvo que tomar una decisión urgente sobre el caso, y decidió permitir a Kamila actuar en el programa individual.
Resultados individuales
La competición individual femenina constaba de dos competiciones: el programa corto que se celebró el 15 de febrero y el patinaje libre, el 17 de febrero. En los entrenamientos, la joven Valíyieva, de 15 años, empezó a mostrar su nerviosismo y se la vio cansada emocional y psíquicamente de toda la presión adicional. Sin embargo, demostró su habilidad en el programa corto y solo cometió un error, acabando en primera posición, con una puntuación de 82,16.
Anna Shcherbakova quedó en segundo lugar, mientras que tras una desafortunada caída, Alexandra Trúsova cedió el tercer puesto a la patinadora japonesa Kaori Sakamoto, terminando en cuarta posición.
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La ronda de patinaje libre iba a decidir las puntuaciones finales y las medallas. Alexandra Trúsova tuvo una gran actuación y se convirtió en la primera patinadora de la historia en completar con éxito CINCO saltos cuádruples en los Juegos Olímpicos y obtuvo una puntuación récord de 177 en patinaje libre.
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La actual campeona del mundo, Anna Shcherbakova, también tuvo una magnífica actuación, realizando dos saltos cuádruples, y se colocó en primera posición en la puntuación total.
Kamila Valíyeva, de la que se esperaba la victoria, se cayó dos veces y cometió varios errores graves en el programa de patinaje libre. Abandonó el hielo entre lágrimas. “¿Has dejado de luchar ahí fuera?“ dijo Tutberidze, al encontrarse con la deportista cuando esta salió de la pista de hielo.
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La famosa entrenadora rusa Tatiana Tarásova, que formó a varios campeones olímpicos, consideró que Kamila estaba destrozada antes de los individuales femeninos. “¿Cómo se puede consolar a Kamila? La han estado matando, matando, matando y finalmente la han matado. Lo hemos visto hoy”, dijo Tarásova.
Anna Shcherbakova ganó el oro, Alexandra Trúsova consiguió la plata y el bronce fue para la japonesa Kaori Sakamoto. Kamila Valíyeva terminó en cuarta posición tras los dos programas.
El drama más allá de la pista de hielo
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Mientras que Anna estaba indudablemente feliz, Alexandra Trúsova no estaba satisfecha con la plata. No soportó la tensión emocional y gritó tras los resultados finales. “Odio el deporte, no volveré a salir al hielo”, gritó a su equipo de entrenadores. Trúsova estaba sobre todo decepcionada, porque, a pesar de todos sus récords y saltos, no había ganado el oro en los torneos senior en toda su carrera: sólo medallas de plata y bronce.
En la rueda de prensa, Alexandra consiguió contener sus emociones y no culpó a los entrenadores ni a nadie por sus resultados. También mencionó que fue mentalmente duro para ella estar sola durante tres semanas en los Juegos Olímpicos, sin su madre ni sus perros.
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Evgenia Medvédeva, que ganó la plata en los anteriores Juegos Olímpicos de Invierno y que también esperaba ganar el oro, consoló a Trúsova: “Ha sido un gran patinaje libre y tendrás tus medallas de oro en el futuro”, escribió Medvédeva en Instagram, añadiendo que ella tiene algunas medallas de oro en su carrera, pero que no es capaz de repetir lo que Trúsova puede hacer.
El Comité Olímpico anunció anteriormente que, en caso de que Valíyeva ocupara uno de los puestos del podio, no habría ceremonia de entrega de medallas, debido al escándalo de dopaje. “Bueno, al menos ahora no van a cancelar la ceremonia”, dijo Valíyeva cuando anunciaron los resultados.
Y aunque los patinadores que obtuvieron los seis primeros puestos suelen participar en una gala de exhibición, Valíyeva no fue invitada a participar.
Por suerte, la campeona Anna Shcherbakova no tuvo ninguna reacción negativa. Estaba contenta y dijo que controló las emociones e incluso se dio cuenta de cómo convertirse en una intérprete aún mejor en el futuro. Vladímir Putin felicitó a Anna escribiendo una carta oficial y señalando que había demostrado un alto nivel de maestría y una enorme habilidad artística.
“Dirijo unas palabras especialmente amables a tus entrenadores y, por supuesto, a tus compañeros de equipo”, añadió el presidente.
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