El nombre de trabajo del nuevo proyecto es E-NEVA, y dentro de él se fabricarán dos juegos de sistema de propulsión. El primer automóvil funcionará a gasolina con una transmisión eléctrica y una capacidad de recorrer más de 1,000 kilómetros con una sola carga, y el segundo vehículo eléctrico será alimentado por una batería de 70 kilovatios que se puede conectar a la la red y gas con un tanque de 52 litros de capacidad, que permitirá recorrer 810 kilómetros con una sola carga. Ambas versiones desarrollarán una velocidad de hasta 180 km/h con una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos.
“Ya tenemos un coche eléctrico funcionando, pero decidimos crear un híbrido donde el motor principal estará a gas. La energía que se liberará mientras se conduce se cargará para que el propulsor eléctrico sirva como fuente auxiliar de energía y será suficiente para una cierta cantidad de kilómetros adicionales. Un híbrido con una batería podrá viajar más de 500 km”, dijo Alexánder Vedrov, Director General Adjunto de Almaz-Ante para Política de Producción y Tecnología.
Tal combinación (motor eléctrico y de gas), como señaló, estará destinada únicamente al uso civil, ya que “los militares normalmente no utilizan vehículos de gas”.