Tanque T-90A.
Dominio públicoUn tanque soviético T-64 en la década los 80. La imagen fue tomada durante un ejercicio de descontaminación del ejército soviético.
Dominio públicoA primera vista, estas máquinas son muy parecidas, pero si se miran con detenimiento, se pueden encontrar algunas diferencias.
La diferencia más llamativa entre estos tanques es el diámetro y la apariencia de sus ruedas. Las del Т-64 tienen un diámetro de 555 mm, se fabrican mediante troquelado, con un patrón muy característico, son estrechas y carecen de revestimiento de goma.
En el Т-72 las ruedas tienen un diámetro de 750 mm, se distinguen también por el patrón de los refuerzos y porque el diámetro exterior tiene un acabado de goma grueso.
Tanque T-72 mostrando sus ruedas y cadenas.
Dominio públicoEl Т-80 está equipado con unas ruedas de 670 mm de diámetro, anchas, con revestimiento de goma y forma de plato hondo, con una tapa en el centro rodeada de pernos.
El Т-90 está equipado con ruedas de 750 mm de diámetro, como el T-72.
Otra forma sencilla de distinguir este tipo de tanques es por la ubicación del proyector de infrarrojos. En el T-64 este se instala a la izquierda del armamento del tanque (en la dirección de avance). El T-72 y el T-80 llevan el proyector de infrarrojos instalado a la derecha del cañón.
El T-64, el T-72 y el T-90 disponen de una sección para el dispositivo de observación (de vidrio laminado) en el puesto del conductor, mientras que el Т-80 lleva tres secciones como esta.
Desde que comenzaron a fabricarse en serie en 1974 los T-72 hasta la actualidad, UralVagonZavod ha producido en total 20.544 unidades de este modelo. El pico de producción se produjo en 1985, con un total de 1.559 ejemplares de T-72 ensamblados, mientras que la producción de los norteamericanos M1 Abrams —en el mercado desde 1979— se quedó en 840 unidades anuales.
La producción de estos tanques también se autorizó en Yugoslavia, Polonia, Checoslovaquia y La India.
El Т-80 se convirtió en el primer tanque de producción en serie del mundo cuya unidad central de potencia se basó en un motor de turbina de gas. Además, en el diseño de este carro de combate se usaron parcialmente algunos elementos del tanque T-64A, como el cañón, las municiones, un dispositivo de carga automática, ciertos componentes del sistema de control del fuego y el blindaje. Aparte de Rusia, también cuentan con él países como Ucrania, Bielorrusia, Corea del Sur, Uzbekistán, Chipre y Pakistán.
Los tanques soviéticos de la serie "T" siempre han estado equipados para el atrincheramiento, mientras que los diseñadores de los tanques occidentales infravaloraron durante mucho tiempo este mecanismo de gran utilidad para los vehículos de combate.
Estos equipos consisten en una pala fijada a la chapa inferior de la parte delantera del tanque. Son capaces de cavar una trinchera en solo unos minutos. Un tanque oculto en un trinchera está más protegido de los proyectiles.
Podría pensarse que este temible tanque diseñado en a finales de los 80 y principios de los 90 recibió su nombre en honor a uno de los príncipes de la antigua Rus —San Vladímir o Vladímir Monomaj— o al presidente Putin, pero la realidad es otra.
El T-90, que entró en servicio en 1992, recibió el nombre de su creador, Vladímir Ivánovich Potkin. El ingeniero murió el 13 de mayo de 1999, tras lo cual el gobierno ruso decidió dar el nombre de Vladímir a su creación.
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