Los creadores del famoso sistema de defensa aérea ruso S-400 Almaz-Antéi presentaron una nueva plataforma electrónica con piloto automático no tripulado en la exposición militar Army-2021, celebrada en las afueras de Moscú a finales de agosto de 2021.
Esta plataforma será la base de otras construcciones electromóviles. La empresa quiere diversificar su producción y entrar en el mercado de rápido crecimiento de los vehículos eléctricos.
También se ha creado la base para un posible crossover. La plataforma ya se desplaza sola o puede ser controlada manualmente por un operario. Como mencionaron los representantes de Almaz-Antéi, al mando militar le encantan los vehículos teledirigidos, por lo que, en el futuro, esta plataforma eléctrica podría convertirse también en la base de una nueva máquina de desminado.
Además, la empresa no tiene previsto crear únicamente “Teslas militares”. Planean producir coches eléctricos civiles que podrían competir con los vehículos no tripulados de Yandex y Sberbank en las carreteras de Rusia en los próximos años.
Coches eléctricos para el futuro
Por el momento, la empresa ha presentado seis posibles proyectos de vehículos eléctricos.
- El primero es una plataforma eléctrica de autopilotaje de base, apta para el transporte de carga o entregas de paquetería. La empresa puede montar hasta 1.650 kg de mercancías en un coche y transportarlo 400 kilómetros con una sola carga.
- El segundo es un vehículo todoterreno que puede utilizarse con fines militares o convertirse en un “X-Trail eléctrico” civil.
- El tercero es un minibús eléctrico que podría transportar hasta 12 pasajeros por una ciudad.
- El cuarto es una plataforma futurista con módulos superiores intercambiables. Un usuario podrá cambiar automáticamente el módulo de un vehículo de carga a uno de pasajeros. Todavía no se sabe cómo se hará realidad este concepto.
- El quinto es un monovolumen de estilo familiar con modo de piloto automático.
- El sexto es una subestación para los vehículos de transporte del ejército Kamaz.
Y el último proyecto es convertir la plataforma en un módulo de carga para drones militares. La plataforma se desplegará en las zonas de guerra durante las operaciones de combate y servirá como terreno de aterrizaje con baterías que cargarán los vehículos aéreos no tripulados.
Futuro desconocido
La empresa lo deja claro: el futuro de esta plataforma eléctrica es impreciso. Presentaron el concepto de un posible vehículo y ahora buscan inversores o socios que conviertan el prototipo en un coche real. No les importa si los militares les ofrecen un contrato para vehículos del ejército o si algún gigante internacional de la informática o el automóvil decide comprar la tecnología.
El objetivo principal de Almaz-Antéi es convertir esta plataforma en un coche móvil eléctrico asequible. Están dispuestos a producir al menos 40.000 turismos al año. En ese caso, el vehículo costaría unos 35.000 dólares por unidad.
Sin embargo, este audaz plan sólo se haría realidad si la empresa encuentra un inversor o un socio adecuado. De lo contrario, el concepto seguirá siendo sólo eso: un concepto.
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