Las fuerzas recibirán más de diez sistemas de este tipo a partir del primer semestre del próximo año, según explicó a la agencia TASS una fuente del complejo militar-industrial en la feria aérea MAKS-2021.
La agencia le citó diciendo que “las pruebas estatales de los S-500 están actualmente en curso en uno de los campos de tiro en el sur de Rusia”. Deberían estar terminadas a finales de 2021. Prometeo es capaz de destruir todos los objetivos aeroespaciales existentes y potenciales, incluidas las unidades de combate de misiles balísticos intercontinentales a altitudes de hasta 200 km y a alcances de hasta 500 km. La fuente señaló que la versión terrestre del S-500 se encuentra actualmente en fase de pruebas estatales, pero que, en caso de ser necesario, podría convertirse en una versión naval.
El 28 de junio, el presidente Vladímir Putin habló de la inminente entrada en servicio de este sistema en combate en una reunión en el Kremlin con graduados de escuelas militares superiores. El 20 de julio, el Ministerio de Defensa dijo que el sistema S-500 había realizado pruebas de tiro contra un objetivo balístico de alta velocidad en el campo de pruebas de Kapustin Yar. Se señaló que las pruebas confirmaron las características tácticas y técnicas especificadas y la alta fiabilidad de los equipos de defensa aérea rusos. El pasado mes de diciembre, el viceministro de Defensa, Alexéi Krivoruchko, anunció que las pruebas del Prometheus finalizarían en 2021 y que se pondría en servicio.
Se sabe que el sistema de defensa aérea de largo alcance se convertirá en la base del sistema nacional unificado de defensa aérea y antimisiles. Ayudará a los militares rusos a resolver tareas estratégicas no solo en el espacio aéreo del país, sino también en el espacio cercano. En particular, realizar interceptaciones a gran altura de misiles hipersónicos, drones y aviones de guerra enemigos.
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