El poder de combate de la flota de cualquier país depende directamente de sus buques y submarinos que llevan armas a bordo. Pero incluso los buques más potentes y modernos necesitan “ayudantes”. Estas son dos de las más recientes incorporaciones a la flota que entraron en servicio en 2021.
Proyecto 20360M para el Ártico
Uno de los buques más nuevos de la flota rusa es el transporte naval de armas del proyecto 20360M ‘Guennadi Dmitriev’.
Es tan alto como una casa de cinco pisos, pesa alrededor de 2200 toneladas con un desplazamiento estándar de 3205 toneladas.
Su eslora es de 77,8 metros, su anchura, de 15,8 metros y su calado de 4 metros. En modo de velocidad económica, alcanza los 12 nudos. El alcance de navegación es de 3.000 millas. Su autonomía es de 30 días. Según el fabricante, a bordo del ‘Guennadi Dmitriev’ hay 180 habitaciones, y la longitud de los cables en el interior del gigante sería suficiente para recorrer el camino de Ribinsk a Yaroslavl y viceversa.
El ‘Guennadi Dmitriev’del proyecto 20360M transportará municiones tanto a las bases de la Armada como a los buques en alta mar.
Según el experto militar, capitán de primera clase Vasili Dadikin, el buque puede competir con sus homólogos extranjeros en cuanto a su funcionalidad.
Al mismo tiempo, el ‘Guennadi Dmitriev’está equipado con un casco reforzado contra el hielo, un doble fondo y dos costados, dos bodegas de carga, una plataforma para el transporte de carga en contenedores, una grúa con una capacidad de elevación de 20 toneladas y un helipuerto de proa.
Como señaló, este buque, al igual que todos los nuevos gigantes navales de Rusia, se está construyendo contando con que pueden tener que trabajar cualquier día en el Ártico y con hielo de varios metros de espesor.
El multifuncional ‘Páromov’
Los vehículos de apoyo modernos son multifuncionales. Uno de ellos, el pequeño buque cisterna ‘Vicealmirante Páromov’, entró en servicio la Flota del mar Negro el pasado 7 de junio de 2021. El proyecto 03182 con el código ‘Plataforma-Ártica’ fue desarrollado por la Oficina de Diseño de Zelénodolsk. Entre 2014 y 2015, el Ministerio de Defensa ordenó la construcción de cuatro de estos petroleros para las flotas del mar Negro y del Pacífico.
El nuevo petrolero es de la clase Arc-4, que le permite navegar con un espesor de hielo de hasta un metro. La longitud del buque es de 75 metros, la anchura de 15,4 metros y el desplazamiento de 3,5 mil toneladas. El alcance de navegación es de 1500 millas náuticas, siendo la autonomía es de 30 días.
Si las antiguas barcazas y petroleros de los años 80 se especializaban en un solo tipo de carga, como el combustible, el ‘Vicealmirante Páromov’ entregará todo tipo de carga líquida a la vez: fuel-oil naval, gasóleo o combustible de aviación y hasta agua dulce. Si es necesario, el buque puede participar en operaciones de rescate y limpiar zonas de agua contaminadas.
Según el fabricante, el helipuerto del petrolero ‘Vicealmirante Páromov’ permite operar helicópteros de la clase Ka-27, así como vehículos aéreos no tripulados (UAV). El buque está equipado con hélices eléctricas y un propulsor, lo que garantiza una gran maniobrabilidad y un buen manejo incluso en condiciones de tormenta.
Durante el pasado año 2020, según los materiales de la revista Apoyo material y técnico de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia, los buques auxiliares recorrieron un total de unas 500 mil millas náuticas, realizaron 211 suministros de buques y embarcaciones en la zona de alta mar, durante los cuales se transportaron y entregaron a los buques más de 337 mil toneladas de carga; se realizaron más de 13 mil transportes por mar y carretera y 183 suministros en el hielo.
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