En junio de 2021, la empresa rusa de informática Radar MMS dio a conocer varias de sus últimas novedades tecnológicas, entre las que se encuentra un dron de carga capaz incluso de transportar en secreto cientos de kilos de dinero en efectivo (sí, has oído bien) y otro que puede salvar a personas que se ahogan tras un accidente de barco o un accidente de helicóptero en el agua.
Ambas máquinas son capaces de trabajar a temperaturas que van desde los +45°C hasta los -70°C. Ahora se están utilizando y probando activamente en el sector comercial del transporte empresarial en la región ártica de Rusia.
Dron de carga para el Ártico
Los drones se están desarrollando activamente en Rusia y en todo el mundo. Se utilizan en logística, cartografía y para buscar minerales, entre otros usos industriales. Al mismo tiempo, pueden utilizarse para entregar dinero, correo, paquetes y otras mercancías.
Los especialistas de Radar MMS trabajan en esta dirección.
“Utilizamos nuestros vehículos aéreos no tripulados, nuestros equipos-magnetómetros y sistemas optoelectrónicos en interés de varios clientes. Así, con Gazprom, hemos elaborado una serie de casos para entregar mercancías industriales, y también para la exploración de yacimientos de petróleo y gas”, afirma Iván Antsev, candidato a Ciencias Técnicas y director ejecutivo de Radar MMS.
Actualmente, el mercado de la entrega de mercancías en las regiones de difícil acceso se está desarrollando activamente. Hay lugares en los que el transporte por carretera tarda cuatro o cinco horas. Al mismo tiempo, puede ser cubierto por un dron en solo 10-15 minutos.
Según Antsev, la duración máxima del vuelo del helicóptero-dron es de unas tres horas y media o cuatro a una velocidad de 120 km/h. Estos aparatos tienen visión sintética: leen de forma autónoma el paisaje del territorio sobre el que vuelan y pueden evitar los obstáculos.
“Junto con Sberbank, hemos completado un proyecto piloto para la entrega de documentos y dinero en las regiones de Samara y Cheliábinsk. Los cobradores instalaron en nuestro dron contenedores especiales sellados con carga valiosa, lo colocamos en la aeronave y lo enviamos al punto especificado. Allí le esperaba otro cobrador, se llevaba el contenedor y luego el dron regresaba”, explica.
Al mismo tiempo, el dron está bien protegido. Su ruta puede ser diferente cada vez y la altitud del vuelo es casi inaccesible para los intrusos. Por ejemplo, si vuela a una altura de 500 metros, es poco probable que lo vean o lo oigan. Merece la pena mencionar las aeronaves de tipo helicóptero que pueden ascender hasta 4.000.
Hoy en día, los helicópteros tripulados se utilizan para la logística operativa en regiones de difícil acceso. A modo de comparación, el coste de una hora de vuelo del helicóptero Mi-8 más común en la región parte de los 100 mil rublos (unos 1.385 dólares). Esto incluye el mantenimiento, el salario del piloto y el combustible, independientemente de la carga útil de la aeronave.
El coste de una hora de vuelo de un vehículo aéreo no tripulado para tareas similares variará, según el volumen de transporte, de 5-10 mil rublos a 30 mil rublos (aprox. 69-138 dólares), dependiendo del aparato. Esto sigue siendo significativamente más barato que un helicóptero o un avión tripulado.
El dron de la empresa Radar MMS es un análogo directo de los vehículos aéreos no tripulados utilizados por Amazon, DHL y Google, que están desarrollando activamente la dirección de la logística con la ayuda de aviones no tripulados.
“Estamos alcanzando a los estadounidenses y a los chinos en esta dirección. Este sector está ahora más desarrollado que el nuestro, porque las mercancías se entregan regularmente por helicópteros sin piloto y a largas distancias. Por ejemplo, China ya utiliza la entrega de carga no tripulada a largas distancias: tanto para 1.000 como para 2.000 km”, afirma Dmitri Safónov, antiguo analista militar del periódico Izvestia.
Según él, los drones nacionales no son inferiores a los extranjeros. “Estamos en el papel de ponernos al día. Los estadounidenses y los chinos ya han volado miles de estos drones. Nosotros aún estamos adquiriendo este tipo de máquinas. Esa es toda la diferencia”, añade el experto.
Dron de rescate para el Ártico
La compañía también presentó un dron de búsqueda y rescate llamado Aurora con inteligencia artificial, que puede encontrar de forma autónoma a personas que se ahogan en un naufragio y abrir una balsa salvavidas.
“Se trata de un robot con inteligencia artificial y neurotecnología, que busca personas en el mar gracias a su 'visión técnica'. Este es nuestro desarrollo y nuestro know-how”, presume Iván Antsev, director ejecutivo de Radar MMS.
Según él, la inteligencia artificial del dron está cargada de neuronas y datos especiales que identifican a las personas entre los restos de los barcos en el agua.
“Nuestro robot ya es utilizado por el Ministerio de Situaciones de Emergencia”, añade Antsev.
Según señala, no conoce análogos extranjeros que busquen de forma autónoma (sin la participación del operador) a personas en el lugar del accidente y lleguen navegando hasta ellas.
En el lugar del accidente, el Aurora se lanza desde helicópteros no tripulados equipados con localizadores de búsqueda y estaciones ópticas y electrónicas.
Este helicóptero puede despegar y aterrizar en cualquier lugar no equipado, tanto en la ciudad como en el mar. Al mismo tiempo, es capaz de detectar un objeto (desde un barco hundido hasta un campo petrolífero) en condiciones de lluvia y niebla, es decir, en condiciones de visibilidad cero.
Actualmente existen dos tipos de helicópteros de este tipo. Uno de ellos puede llevar hasta 150 kg de carga y otro es un único dron de rescate.
Cada uno de los aparatos vigila la zona a una distancia de varios kilómetros, y “ve” todo lo que hay en el agua a partir de 100 metros de altura.
En la actualidad, utilizan los drones helicópteros Radar MMS las unidades del Ministerio de Situaciones de Emergencia, además de las empresas Gazprom y Rosneft para operaciones de búsqueda y rescate en plataformas petrolíferas y de gas en mar abierto, así como para la búsqueda de nuevos yacimientos de petróleo y gas en la plataforma y bajo el agua.
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