Las pruebas del sistema de misiles antiaéreos S-500 se han completado con éxito. El siguiente paso será el suministro de complejos al ejército, afirmó el presidente ruso Vladímir Putin en una reunión con los líderes del Ministerio de Defensa y las empresas del sector.
“En las fuerzas aeroespaciales, más del 70% de los regimientos de misiles antiaéreos se actualizaron con los sistemas modernos S-400. Lo que sigue es la entrega a las tropas del complejo S-500, cuyas pruebas ya se han completado con éxito”, dijo.
Tal y como había declarado anteriormente el viceministro de Defensa, Alexéi Krivoruchko, las fuerzas armadas rusas planean recibir los primeros sistemas de misiles antiaéreos de gran alcance S-500 este mismo año aunque la entrega en serie comenzará en 2025, escribe la revista Vzgliad.
El sistema de misiles antiaéreos Prometeo S-500 pertenece a una nueva generación de sistemas de la clase tierra-aire. Se trata de un complejo universal de largo alcance y captura a gran altitud los ataques enemigos, además tiene la posibilidad de interceptar misiles balísticos. El sistema puede atacar no solo objetivos balísticos, sino también aerodinámicos (aviones, helicópteros, otros objetivos aéreos), así como misiles de crucero.
Además, podrá detectar y golpear simultáneamente hasta diez objetivos supersónicos balísticos que vuelan a velocidades de hasta 7 km/s, y también puede golpear bloques de combate de misiles hipersónicos. Debido a sus características el S-500 es muy superior al S-400 y su competidor estadounidense Patriot-3.
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