‘Sputnik Light’ es el nombre del preparado registrado por las autoridades sanitarias rusas, que no es otro que el primer componente de la vacuna rusa Sputnik V, informa TASS. Es la segunda vacuna de una sola inyección que se autoriza oficialmente en el mundo, después de la de la empresa estadounidense Johnson & Johnson.
La eficacia de la Sputnik Light se estima en un 79,4% (28 días después de la inoculación), según datos del Fondo Ruso de Inversión Directa, lo que supone un porcentaje considerablemente superior a la de su homólogo estadounidense (66,9%), pero inferior a las principales versiones de dos dosis: Sputnik V (91,6%), mRNA-1273 (de Moderna - 94,5%) y BNT162b2 (de Pfizer y BioNTech - 95%).
Un detalle interesante es que esta vacuna sería eficaz incluso contra las nuevas variantes del virus, sin embargo, sólo proporcionaría inmunidad durante 3 a 5 meses, mucho menos que la garantizada por la vacuna Sputnik V.
Según Mijaíl Murashko, ministro de Sanidad ruso, la Sputnik Light no es, por tanto, una alternativa a Sputnik V, sino que se ha desarrollado para “resolver otras cuestiones”, como “la formación rápida de la inmunidad de rebaño en condiciones de desarrollo desfavorable de la situación epidemiológica”. También podría utilizarse para la vacunación de personas ya recuperadas de la enfermedad.
Nueve empresas han recibido ya autorización para producir este preparado, que se destinará principalmente a la exportación, en la que se ofrecerá a un precio unitario inferior a 10 dólares. Cabe señalar que la sustancia puede conservarse durante seis meses congelada (a un mínimo de -18° y en ausencia de luz), o durante un mes en su forma líquida (entre 2 y 8°, en ausencia de luz).
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